La crecida del Tajo amenaza al Hospital de Parapléjicos en Toledo: la UME construye un dique de urgencia

Miembros del Primer Batallón de Intervención de la Unidad Militar de Emergencia (UME) se han desplazado desde su base en Torrejón de Ardoz (Madrid) con destino a Toledo para comenzar la construcción de un dique de contención de unos 300 metros de longitud que evite una posible inundación en el Hospital Nacional de Parapléjicos por la crecida del río Tajo.

Esta activación se ha producido después de que el Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la dirección del Plan Especial de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones en Castilla-La Mancha (PRICAM). hubiese solicitado a la Delegación del Gobierno esta medida preventiva "en base a la información de previsiones meteorológicas desfavorables para el día de hoy y mañana que pudieran traducirse en un aumento del nivel del río Tajo a su paso por la ciudad de Toledo".

A estas previsiones del temporal, considera la dirección del PRICAM, hay que añadir el caudal de agua procedente de los desembalses extraordinarios que se están produciendo por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) en la Comunidad de Madrid y en la provincia de Guadalajara, que también repercuten directamente en este mismo río.

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En este contexto, señalan como un "elemento especialmente vulnerable y de especial consideración el Hospital Nacional de Parapléjicos", el cual podría verse gravemente afectado en caso de subida repentina del nivel del río, con incidencia directa en el funcionamiento de diferentes áreas y servicios del centro hospitalario.

Protocolo de evacuación

Por su parte, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado la activación de un plan de contingencia en el hospital. Así ha informado la directora gerente del centro, Mónica Alcobendas, que ha detallado que el plan incluye un protocolo específico para la evacuación de las áreas más sensibles del centro.

Estos espacios serían la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), los quirófanos, la cocina, la farmacia y el área de informática. Todos ellos ubicados en la planta baja del edificio y son susceptibles de inundación.

El Hospital Nacional de Parapléjicos se encuentra a escasos metros de la ribera del Tajo.

El plan de contingencia está diseñado en dos vertientes. Por un lado, contempla la observación continua del ascenso de los niveles del río y la contención del agua, mientras que por otro se centra en la ejecución del protocolo de evacuación de las unidades y servicios localizados en la planta baja, con especial atención a la UCI.

Ante la situación, la dirección de Parapléjicos ha preparado la Unidad de Pacientes Semi Críticos para acoger a aquellos que pudieran necesitar traslado. Además, han elevado a plantas superiores todo el material susceptible de resultar dañado por el agua.

Superado el umbral rojo

Este jueves, los Sistemas Automáticos de Información Hidrológica (SAIH) de la CHT apunta que el caudal del Tajo a su paso por la Casa del Diamantista, en el Casco Histórico de Toledo, supera el umbrla rojo con una afluencia de 448,964 metros cúbicos por segundo.

Previamente a esta petición y consciente de un aumento del caudal, el alcalde Carlos Velázquez ha visitado junto a miembros de la UME diferentes puntos de la zona de la Peraleda que podrían verse afectados por inundaciones.

Sótano de un edificio de la UCLM anegado por el agua desde la semana pasada.

Además del campus de la Universidad de Castilla-La Mancha en la Fábrica de Armas, que ha sufrido la inundación de un sótano, Velázquez, el coordinador de Emergencias del Ayuntamiento de Toledo, Valentín del Hierro y el concejal de Movilidad, Iñaki Jiménez también han pasado por el Hospital de Parapléjicos.

De hecho, el pasado viernes el Ayuntamiento instaló allí tres tramos de contención de 4, 8 y 10 metros de largo que han sido reforzados con sacos de arena, según han apuntado a este medio fuentes municipales.