Juicio. Foto: Europa Press.

Juicio. Foto: Europa Press.

Sucesos

El trabajador acusado de abuso sexual a una anciana en una residencia de Toledo evita la cárcel al reconocer los hechos

Ha aceptado una pena de 22 meses de multa con una cuota diaria de 6 euros, entre otras medidas. 

Más información: A juicio el trabajador pillado en una residencia de Toledo abusando sexualmente de una anciana con Alzheimer

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El auxiliar de enfermería acusado de abusar sexualmente de una mujer de 81 años con alzhéimer en la residencia 'Conde de Orgaz' de Camarenilla (Toledo) ha reconocido los hechos, por lo que la Fiscalía ha retirado la petición de tres años de cárcel que solicitaba al procesado.

Gracias al acuerdo de conformidad al que han llegado este miércoles la defensa y el Ministerio Público, el acusado evitará la pena de cárcel inicialmente solicitada al haber reconocido un delito de abusos sexuales cometido sobre víctima especialmente vulnerable.

De esta forma, el auxiliar ha aceptado cumplir una pena de 22 meses de multa con una cuota diaria de 6 euros, la prohibición de aproximarse a la víctima y su domicilio a una distancia no inferior a 500 metros y de comunicarse con ella con un periodo de 5 años. Además, deberá indemnizar a la octogenaria por la cantidad de 3.500 euros por los daños morales.

Durante la vista, el presidente del Tribunal y presidente de la Audiencia Provincial de Toledo, Juan Ramón Brigidano, ha advertido al acusado de que se ha podido beneficiar de que cuando ocurrieron los hechos todavía no había entrado en vigor la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, más conocida como 'Ley del solo sí es sí'.

Sucesión de los hechos

Según relata el escrito del Ministerio Público, los hechos ocurrieron en una residencia de mayores el 7 de octubre de 2021, cuando el acusado se encontraba prestando sus servicios en dicho centro asistencial, donde llevaba trabajando 18 años.

Entre las 00.00 y las 00.30 horas, mientras realizaba la entrega de medicación a los residentes de la planta baja, el trabajador accedió a la habitación de la víctima, identificada como A., quien padecía Alzheimer.

El fiscal sostiene que, aprovechando que la compañera de habitación de la anciana dormía, el acusado la desnudó y la llevó al baño privado, donde la colocó apoyada en el lavabo.

A continuación, se bajó los pantalones y los calzoncillos y comenzó a frotar sus genitales contra la parte trasera del cuerpo de la mujer.

En ese momento, una auxiliar de geriatría que también trabajaba en el turno de noche, M.P.D.A., entró en la habitación y sorprendió al acusado en plena acción.

Según el relato de la Fiscalía, el procesado huyó de la habitación tras ser descubierto y siguió a su compañera para pedirle insistentemente que no contara lo ocurrido, asegurando que no volvería a pasar y que le arruinaría la vida si lo denunciaba.

Pese a las presiones, la trabajadora informó a la dirección del centro al día siguiente, lo que derivó en la investigación y posterior acusación contra el auxiliar de geriatría.

La Fiscalía considera los hechos constitutivos de un delito de abusos sexuales sobre una víctima especialmente vulnerable y solicita para H.D.P. una pena de tres años de prisión.