Si por primera vez son cuatro -y no dos- los partidos que se repartieron anoche los mayores números en el Congreso de los Diputados, también por primera vez son cuatro los que tienen asignada la mayor porción de la tarta de las subvenciones electorales. Con los resultados de anoche en una mano y la convocatoria de subvenciones en la otra -euros por escaño y voto y para envío de propaganda electoral-, como hicimos en las municipales y en las europeas, hemos calculado qué cuantía le corresponde a cada partido.

Eso sí, para poder recibir todas estas ayudas, las formaciones políticas deben justificar que han gastado ese dinero. Esto es: sólo reciben ayudas por lo que hayan gastado. Así, ya podemos saber que, si han cumplido sus presupuestos y, por lo tanto, han gastado mucho menos de lo que les correspondería, PSOE, Podemos y Ciudadanos han ahorrado, en total, como mínimo 14 millones de euros a las arcas públicas.

Este es el reparto que resulta de los resultados electorales, pero cada partido solo cobrará aquello que haya gastado y justifique ante el Tribunal de Cuentas. El BOE nuestro de cada día

El PP, ganador en las elecciones, ha sido por tanto el mayor beneficiario de esta asignación. Recibe 12,8 millones de subvención por escaño y voto, el límite que marca la ley, pese a que los cálculos le dan más de 22,1. Eso es así porque es el único partido que llega a ese tope. Además, se lleva otros 6,2 millones para el envío de papeletas, la misma cuantía que los otros tres partidos principales, puesto que este cálculo deriva del número de electores en las circunscripciones en las que se presentan, no de los resultados obtenidos. Así, entre subvenciones ordinarias y para papeletas, el PP tiene asignados 19 millones de euros (17,7 si no tenemos en cuenta las candidaturas en las que se presenta en coalición con otros partidos).

No podemos saber cuánto cobrará finalmente el partido liderado por Mariano Rajoy, ni siquiera hacer una aproximación, puesto que es el único de los grandes partidos que no ha dado ningún dato sobre su presupuesto de campaña. Lo único que sí sabemos es que en las anteriores elecciones generales, según el informe del Tribunal de Cuentas (PDF), gastó más de 20 millones.

El PSOE, por su parte, tiene asignados unos 17,7 millones de euros entre ayudas por escaño y voto y para papeletas si sumamos a sus resultados los de partidos vinculados como el PSC. En solitario, le tocarían 13 millones. El partido no ha publicado su presupuesto de campaña, pero dio una cifra redonda a Europa Press: nueve millones de euros. Si eso ha sido lo que finalmente han gastado y, por lo tanto, lo que podrían cobrar como subvención, los otros 4 millones no saldrían de las arcas públicas.

Algo similar ocurre con Ciudadanos, que tampoco publica los datos pero aseguró a Europa Press que su presupuesto para estas elecciones era de cuatro millones y la asignación que le corresponde es de 9,4. 5,4 millones de diferencia que, si el partido no ha gastado, no cobrará.

En el caso de Podemos podemos ser más precisos, gracias al desglose de su presupuesto de campaña que publica en su página web: tiene asignados por resultados unos 14,9 millones de euros si contamos las coaliciones con las que se presenta y 7,5 millones sin ellas. Si comparamos esta última cifra con lo que vaticinaban sus cuentas, un gasto de poco más de 2,5 millones, sabemos que al menos deja de gastar -y recibir del Ministerio del Interior- 5 millones.

Otros partidos, como ERC, que informó a la Sindicatura de Comptes de un presupuesto de 1,4 euros y podría cobrar hasta 2,4, también gastarían menos de lo que los resultados, convertidos en euros, les asignan.

El 'agujero' de IU

Pero el otro lado de la moneda la forman aquellos partidos que no van a poder cubrir, con las subvenciones electorales, su presupuesto de campaña. El caso más significativo es el de Izquierda Unida-Unidad Popular. El batacazo electoral se ha traducido en una reducción drástica de su asignación pública, que se queda en menos de 200.000 euros, teniendo en cuenta las coaliciones en las que su nombre aparece de forma directa. La principal causa de este recorte es que, al no conseguir tener grupo propio, no tienen derecho a las ayudas por envío de propaganda electoral (lo que les habría dado dos millones más de euros). Frente a esos menos de 200.000 euros de subvención está el presupuesto de campaña, que nos enviaron tras una solicitud de información, y que llega gasta los 2,6 millones. Esto es, si ha gastado lo previsto, IU-Unidad Popular va a tener que asumir con medios propios unos 2,4 millones de euros.

Lo mismo le ha ocurrido a otros partidos como Democràcia i Llibertat, la nueva marca de CDC, que ha visto como su peso en Cataluña y, por tanto, en el Congreso, se reducía de forma drástica. Y con él las subvenciones del Ministerio del Interior, que se quedan en poco menos de dos millones de euros, cuando su presupuesto para esta campaña era de un poco más, 2,1.

Para recibir estas ayudas, todos los partidos tienen que presentar su contabilidad electoral al Tribunal de Cuentas entre los 100 y 125 días después de las elecciones. Es este organismo el que, en su fiscalización, decide qué gastos están justificados, cuáles no y cuál es la cantidad que puede recibir cada partido basada en la asignación oficial. Puesto que el reparto no llega hasta mucho después de las elecciones, los partidos deben financiar su campaña electoral adelantando el dinero, gracias a préstamos o a sistemas de microcréditos como el de Podemos.

No todos los partidos han dado información desglosada sobre su presupuesto de campaña. Mientras Podemos informa en su propia página web y con bastante detalle, e IU ha contestado también en detalle a nuestra solicitud de información, el PP no ha dado esta información. En medio están algunos partidos que han respondido a esta pregunta a Europa Press, pero solo dando una cifra general, como PSOE (que dijo 9 millones redondos) y Ciudadanos (4 redondos también), sin desglose. Ninguno de ellos dos, como tampoco lo ha hecho el PP, ha respondido a nuestras solicitudes de información sobre este asunto.

Las cuentas

La convocatoria de subvenciones para estas elecciones, que reparte cifras algo menores que en las anteriores elecciones generales, establece que cada partido recibirá 21.167,64 euros por escaño en Congreso o Senado; 0,81 euros por cada uno de los votos obtenidos por cada candidatura al Congreso, uno de cuyos miembros, al menos, hubiera obtenido escaño de Diputado; y 0,32 euros por cada uno de los votos obtenidos por cada candidato que hubiera obtenido escaño de Senador.

Pero las ayudas totales que reciban una vez consolidados los resultados tienen límites. En concreto, no pueden cobrar más de lo que resulte de multiplicar por 0,37 euros el número de habitantes correspondiente a las poblaciones de derecho de las circunscripciones donde presente sus candidaturas. En este caso, solo el PP supera ese límite.

A sumar a las ayudas por escaño y voto, están las subvenciones para el envío de propaganda electoral. Para estas elecciones, se abonarán 0,18 euros por elector en cada una de las circunscripciones en las que haya presentado lista al Congreso de los Diputados y al Senado, siempre que la candidatura de referencia hubiera obtenido el número de Diputados o Senadores o de votos preciso para constituir un Grupo Parlamentario en una u otra Cámara.

Metodología

Con el escrutinio en una mano y la normativa en la otra, hemos realizado la mejor estimación posible de las cantidades asignadas a los principales partidos políticos. La cifra exacta y final dependerá, además del gasto que pueda justificar cada uno de ellos, del baile final de cifras con los resultados definitivos (nuestros datos parten del 99,97% del escrutinio en Congreso y el 99,38% en el Senado a cierre de este artículo) y las asignaciones derivadas de algunas coaliciones no asignadas, además de la aplicación de otros límites -como el de publicidad en televisión o exterior- entre otros aspectos.

Una de las mayores dificultades a la hora de realizar el cálculo ha sido cómo valorar las coaliciones, como en el caso de Podemos, o el PP con Foro, y los partidos vinculados, como es el caso del PSC en relación al PSOE, por ejemplo. Hemos decidido ofrecer dos datos distintos: las de los principales partidos con sus coaliciones asignadas y las de los mismos sin estas, para poder comparar con los presupuestos de campaña. Ninguna de las dos es la solución perfecta, la primera porque añade ayudas que no le corresponden del todo al partido y la segunda porque obvia gastos y ayudas que recibe por medio de esa coalición o partido asociado. Como no sabemos cúal es el reparto de gasto y subvenciones dentro de una coalición, la única opción posible para acercarnos lo más posible a la cifra concreta es dar ambos resultados: ofrecer la suma con las coaliciones nos permite dar una idea del impacto de sus resultados; y ofrecer el dato del partido sin añadidos nos permite comparar con sus presupuestos de campaña y saber cuánto dinero van a recibir.

Hemos intentado comparar con las ayudas efectivamente recibidas en las anteriores elecciones generales, pero la información que ofrece el Tribunal de Cuentas no es completa: en su fiscalización de 2011 incluye las cantidades efectivamente repartidas, pero no se cobró todo y muchos partidos prefirieron incluirlo en las cuentas del año posterior, que ninguno de ellos publica de forma desglosada como para conocer esa cantidad.

[Este artículo está publicado originalmente en El BOE nuestro de cada día, de la Fundación Civio, con permiso para su republicación].

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