Los informes de sostenibilidad son una obligación de las empresas de la Unión Europea para que trabajen en crear resultados positivos para la sociedad, el clima y el medioambiente. Y de comenzar siendo un 'greenwashing' se ha demostrado que transforma la mentalidad de los directivos, que observan que hay beneficios a la hora de incluir la sostenibilidad en sus planes estratégicos.
Es la principal conclusión del informe "The Business Value of Sustainability" de la consultora creativa líder frog, la cual, forma parte de Capgemini Invent desde principios del año 2021.
"En el proceso, estas empresas se están ganando la confianza de los consumidores, aumentando su base de clientes e inspirando orgullo en sus empleados", asegura.
El valor empresarial de la sostenibilidad pretende ser un punto de referencia para los líderes empresariales innovadores. Por ello, para frog, la sostenibilidad es la conexión entre el impacto social, medioambiental y climático. Además, en frog miden el valor empresarial de la sostenibilidad a través de cuatro resultados empresariales distintos: la disrupción intencionada, estrategias de resistencia, la integración del valor y la transformación cultural.
“A medida que las empresas persiguen cada vez más iniciativas sostenibles, buscan no solo compensar su impacto, sino regenerarse activamente y devolver algo a la gente, al planeta y a la sociedad”, dice Octavio Egea, Head of Innovation, Strategy & Design, Spain and Executive Strategy Director EMEA de frog.
La sostenibilidad, en el foco
Se ha llegado a un punto de inflexión en el que la sostenibilidad ya no es solo un tema de actualidad para inversores activistas y organizaciones no gubernamentales. Está en el punto de mira de los legisladores, los reguladores. Las empresas están integrando estas medidas en sus estrategias principales.
La divulgación integral y la contabilidad de los riesgos relacionados con el clima son fundamentales para la transición ordenada y la inversión para un mundo de cero emisiones netas. Las recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD, por sus siglas en inglés) han alcanzado un impulso considerable y se están convirtiendo en el "estándar de referencia", según el exgobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney.
Las empresas necesitan planes para ser cero emisiones netas de carbono, no solo en sí mismas, sino también en sus clientes y cadenas de suministro. Y no deben asumir compensaciones, porque van a ser muy escasas, y se debe aplicar un principio de precaución para que solo puedan usar tecnología que se sabe que funciona.
La creciente atención sobre los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) está destacando los desafíos en la medición, gestión y presentación de informes sobre estos temas.
La Próxima Economía
Según el informe de frog, cumplir con las expectativas y regulaciones de la Próxima Economía significará alinearse con los valores sociales cambiantes en un mundo pospandémico.
Como tal, la sostenibilidad se está convirtiendo cada vez más en un principio rector o incluso en una oferta central, lo que proporciona una ventaja competitiva para las organizaciones que están a la vanguardia de este cambio.
La transición a un negocio más sostenible no será fácil para la mayoría, pero traerá un tremendo potencial comercial. De cara al futuro, "creemos que la misión principal de una empresa debe ser crear valor: participar localmente, pensar globalmente y actuar de manera sostenible al servicio de las personas y el planeta", dice el informe.
En todo el mundo, se están estableciendo nuevos estándares y expectativas para tener en cuenta el impacto que las empresas tienen sobre sus clientes, sus mercados y el mundo en general. Un número creciente de empresas ya se está comprometiendo con la neutralidad de carbono al establecer objetivos netos cero.