Mónica Rico, ESG Summit Europe: "El 'greenwashing' era un tema controvertido pero ahora está muy regulado"
En esta cumbre se han dado cita líderes de la sostenibilidad corporativa para debatir sobre la reglamentación internacional para las grandes empresas.
3 octubre, 2024 02:07Regulación y estandarización fueron los dos conceptos que más se escucharon en el ESG Summit Europe 2024, donde se reunieron cientos de los principales líderes y profesionales del ámbito de la sostenibilidad corporativa. La primera como necesidad impuesta a la que hay que adaptarse para conseguir una transición ordenada. La segunda como requisito para la operatividad en mercados internacionales.
Mónica Rico, fundadora del evento, explicó a ENCLAVE ODS | EL ESPAÑOL que buscaban ser un punto de encuentro "de referencia para líderes empresariales donde se discutan los principales retos y oportunidades en materia de sostenibilidad principalmente". Su objetivo es generar consenso con el que ayudar a transformar los modelos que "no solo sean más responsables, sino que además sean más rentables a largo plazo".
El evento se celebró en el teatro Albéniz de Madrid y es su segunda edición. Después del éxito del año pasado, esta vez han querido dar un paso más allá de la mano de empresas de la talla de Caixabank, EY, LLYC, o Vodafone.
Pablo Pérez-Montero, director global de financiación sostenible y ESG de Caixabank, dijo: "La financiación sostenible es uno de los pilares fundamentales de la entidad que interpretamos como una oportunidad para aportar valor añadido a nuestros clientes y ofrecerles soluciones a sus necesidades en el mundo de la transición energética, eficiencia o infraestructuras sociales".
Un aspecto importante que brilló en la cumbre fue el greenwashing. Frente a la crítica de que muchas veces estos eventos de grandes firmas sólo son una forma de propaganda, Rico respondió con la regulación: "Con la nueva directiva CSDR (Reglamento de los Depósitos Centrales de Valores, según las siglas en inglés) tienes que tener acciones reales y medibles. Los consumidores e inversores también exigen mayor transparencia".
La nueva norma exige muchos más requisitos para poder pasar los controles que garanticen la seguridad de los depósitos y que estos se completen correctamente reduciendo el riesgo de fallos. Por eso aunque puedan ser más complejos los reportes que hay que presentar, se evita que las empresas reivindiquen atributos que son engañosas para el público.
El nuevo reglamento de juego
John Elkington, experto mundial en responsabilidad corporativa y desarrollo sostenible, y fundador de la asesoría Volans comparó el antes y el después: "Hasta ahora los negocios se han enfocado en ser más responsables y mejores, superar los retos que en las cadenas de suministros y los desafíos del día a día de las empresas".
Y continuó: "Ahora nos movemos a un escenario de resiliencia, con retos incluso más grandes. Nuestras sociedades y economías están evolucionando y ahora viene la regeneración", informó Europa Press.
Actualmente, las grandes empresas y las de interés público tienen que informar de su impacto medioambiental. Y uno de los puntos que más nerviosas pone a las empresas es saber a qué se tienen que enfrentar. Elkington dijo en su ponencia que aunque es cierto que los criterios ESG, con los que las empresas arman sus políticas de buena conducta, han perdido relevancia en los medios, estos han llegado para quedarse y están en el ADN de las empresas.
Reportar toda la cadena
Un estudio realizado por World Economic Forum apunta que el 50% de las emisiones medioambientales se generan en la cadena de valor, llegando incluso al 80% o 90% en ciertos sectores como el de comercio rápido, moda, alimentación, automoción o construcción.
Por eso los grandes jugadores tienen responsabilidad en todo el lineal bajo su influencia; desde los proveedores hasta la gestión de los desechos. En eso se centran los distintos alcances con los que se mide el impacto basado en las emisiones de CO₂.
Lo que menos les gusta a las empresas es la incertidumbre. No saber qué requisitos se necesitan en sus operaciones, los formularios a rellenar para operar en diferentes mercados o los elementos que tiene que reportar a las autoridades. Y a la vez, estas deben ser claras con los elementos que pedirán y garantizar una seguridad jurídica que permita hacer frente a los cambios que pueda haber.
Por eso en esta cumbre se debatió mucho sobre la estandarización de los informes. De hecho, la parte regulatoria, que estuvo representada por Santiago Durán, presidente del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas de España, explicó que reciben preguntas constantes de cómo se está modificando la ley. Él asegura que están teniendo en cuenta la capacidad de las empresas a la hora de redactar la norma.
Las empresas están viviendo un cambio regulatorio. Muchos critican que, en exceso, las normas limitan la operatividad, pero es la forma de dirigir una transición ordenada, y para eso están estos eventos como el ESG Summit Europe 2024; para que empresas, reguladores e inversores se den cita y puedan debatir lo que les espera más adelante.