Natalia Lacunza antes de su concierto con instrumentos reparados

Natalia Lacunza antes de su concierto con instrumentos reparados Cedida

Historias

La cantante Natalia Lacunza y la plataforma Back Market: música contra la basura electrónica del siglo XXI

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La música es una serie de sonidos que bien puestos y ordenados, con ritmo y a una velocidad determinada, son capaces de levantar emociones. La cantante y música, Natalia Lacunza explica lo que ella quiere de su trabajo: "Busco que la gente que escucha mi música hoy, la oiga dentro de diez años porque le produjo algo dentro que le hace recordarla con cariño y que le lleve a ese momento concreto".

Para la artista, eso es lo más bonito de la música, que transporta a momentos de la vida muy concretos. Para eso lo importante es el esfuerzo y sentimiento que ponga en el trabajo, dice Lacunza a ENCLAVE ODS | El Español antes de un concierto privado organizado junto a la plataforma de dispositivos electrónicos reacondicionados Back Market.   

El evento fue, y sonó, tan bien como cualquier otro. En el escenario esperaban los instrumentos mientas los asistentes fueron llenando la sala con una tenue iluminación. Cuando la banda subió al escenario, el público aplaudió y Natalia Lacunza empezó a cantar su nuevo lanzamiento Simellama. Nadie se dio cuenta de que los instrumentos no eran nuevos

Bajo el nombre de 'Para que dure', este encuentro quiso poner de relieve el hiperconsumo de dispositivos electrónicos, desde los instrumentos con los que tocaron los músicos hasta los móviles, ordenadores y tabletas que se usan en el día a día.

Y es que, según un estudio de IPSOS, cada español ha tenido una media de 6,2 móviles en toda su vida. Cada uno de ellos suma todo el impacto que tiene conseguir los recursos para su fabricación y la gestión de los residuos. 

La basura del siglo XXI

La basura electrónica es uno de los residuos más abundantes del planeta. Según datos de la ONU, en 2022 este tipo de residuos ya superó los 62 millones de toneladas, cantidad equivalente a más de cuatro años de desechos generados en una ciudad como Nueva York, y se estima que para 2030 supere los 82 millones de toneladas. En España, el informe de Recycla, la entidad encarada de los residuos electrónicos, declaró 78.544 toneladas. 

Los músicos de Natalia Lacunza tocaron con instrumentos reparados.

Los músicos de Natalia Lacunza tocaron con instrumentos reparados. Cedida

Esa cifra incluye todo lo que contenta pila, enchufe o sustancias tóxicas y peligrosas como el mercurio o el litio de las baterías y no solo dispositivos electrónicos. Aun así, gran parte de esa 'basura' no es desechable y se podría recuperar. 

Esa es la base de la economía circular. Aunque algunos de esos móviles, por viejos o rotos, no se pueda volver a poner en funcionamiento, sí valen para sacar piezas y reparar. Marta Castillo, portavoz de Back Market, dice: "Nuestros restauradores profesionales los utilizan para reparar otros aparatos sin necesidad de recurrir a nuevas materias primas".

Según la Agencia Francesa para la Transición Ecológica (ADEME), el 78% de la huella de carbono de un móvil nuevo se debe únicamente a su producción.

Minerales reusados

Esa es una de las claves porque cada móvil, por usar la referencia más cercana, tiene aluminio, cobre y plástico que se podría reutilizar perfectamente. Además, tienen otros materiales como plata u oro. Y eso en referencia a los móviles, otros dispositivos más grandes tendrán aún más cantidad de esas materias primas. En España se recuperaron, según Recyclia, 12.922 kilos de aluminio, 81.700 de zinc, 1.727 de cobalto y 2.303 de litioz12.922 kilos de aluminio, 81.700 de zinc, 1.727 de cobalto y 2.303 de litio.

Aunque lo primero en lo que se piensa, cuando se habla de basura electrónica, es en telefonía, la plataforma tiene casi medio centenar de categorías diferentes, como altavoces, pequeños electrodomésticos o elementos que parecen de otra época, como reproductores DVD o Blu-ray. 

También, es cierto que las grandes empresas de móviles intentan tener un control absoluto de toda la vida de los dispositivos. Por eso tienen un diseño que no facilita su reparación. Usa pegamento especial, fabrican pocas piezas de sustitución, controles legales sobre los documentos y las fichas técnicas. 

Castillo dice: "Todos estos bloqueos podrían superarse con legislación de la UE. Ya hemos obtenido algunas victorias como la obligación de los fabricantes de disponer repuestos y herramientas durante al menos 7 años y proporcionar actualizaciones del software durante al menos 5 años". 

Todos estos movimientos se hacen buscando alargar la vida de los dispositivos para reducir la basura electrónica. La mayoría de las veces todos estos aparatos siguen funcionando a la perfección. Incluso algo tan personal como los instrumentos de música, como dijo Lacunza al terminar el concierto, son capaces de sonar como nuevos.