El 32% de los estudiantes españoles experimenta día a día situaciones desafiantes en las escuelas, colegios e institutos, o lo que es lo mismo, un tercio de nuestros escolares vive de cerca o en primera persona situaciones de acoso escolar que ponen sobre la mesa, no solo su integridad física, sino también su salud mental.
Sin embargo, a pesar de estos datos, España muestra una tendencia a liderar el cambio, siendo el primer país en Europa y el tercero en el mundo, después de México y Estados Unidos, en abordar proactivamente la lucha contra el acoso escolar, según el Informe Bullying Sin Fronteras 2023.
Este desafío nos brinda la oportunidad de unirnos como comunidad para crear entornos escolares más seguros y solidarios, que nos permitan comenzar a construir los pilares de una sociedad futura más diversa, más inclusiva, más responsable. En definitiva, una sociedad mejor.
Si preguntamos a cualquier chico o chica en edad escolar acerca de su percepción sobre el acoso escolar, probablemente nos cuente que, en su propia clase, en su propio colegio, ha conocido o ha vivido algún caso de cerca. Si la pregunta la trasladamos a los padres y madres, existe la certeza de que situarán el acoso escolar como una de las principales preocupaciones en el día a día de sus hijos en el entorno escolar.
Y no hablamos solo de pensar en nuestros hijos como víctimas, sino también como agresores o testigos espectadores de casos de acoso escolar. Tanto en un caso como en el otro, la fase educacional es fundamental y hacerlo desde el juego y las actividades de ocio cobra una especial relevancia.
Por ese motivo, es clave la implicación de las marcas con las que nuestros hijos interactúan desde la infancia. En Mattel, desde nuestro propósito de empoderar a las nuevas generaciones y a los niños para que exploren todo su potencial, y en concreto en Monster High, existe el propósito firme de contribuir a promover la tolerancia e inclusión. La misión está clara: conseguir que todos los niños y niñas se muestren orgullosos de ser como son, de abrazar aquello que les hace únicos.
En este sentido, consideramos imprescindible trabajar, junto con padres, madres, educadores y los propios niños y niñas en tres conceptos clave. El primero de ellos es INCLUSIÓN: disponer en un lineal de una juguetería o en una plataforma de comercio electrónico de modelos sociales representativos es una obligación. De ahí, por ejemplo, el compromiso traducido en personajes BIPOC (negro, indígena y persona de color) y LGBTQ+.
El segundo concepto es DIVERSIDAD, entendiéndola en su sentido más amplio: diversidad de cuerpos, de personalidades… En tercer lugar, COMUNIDAD, entendida desde la perspectiva de aceptación social y huida de los individualismos. Las nuevas muñecas Monster High reflejan la esencia de la marca a través de la representación: diversidad de cuerpos, estilos, etnias y personalidades.
En este sentido, el trasfondo de los personajes ha evolucionado también para adaptarse a una nueva generación. La marca se adapta a los nuevos tiempos no sólo con un mensaje evolucionado y más moderno, sino con una estética y unos looks que reflejan las nuevas tendencias.
Para reforzar el trabajo que desde Mattel y Monster High hacemos para promover estos tres conceptos, hemos decidido ir de la mano de AEPAE (Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar), una organización no gubernamental que, en su trayectoria, ha tratado más de 4.000 casos de acoso escolar.
AEPAE entiende el acoso escolar como el maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada (entiendo como tal la repetición de este comportamiento un mínimo de tres veces), tanto en el aula como a través de redes sociales.
Su trabajo, tal y como demostraron en el último taller con padres, madres, niños y niñas, parte de la prevención de este tipo de comportamientos: enseñarles a identificar el acoso escolar, a utilizar las herramientas adecuadas para prevenirlo y combatirlo, tanto en primera persona como en tercera.
Desde Mattel, además se ha ayudado a financiar parte de las becas para el campamento de verano que Organiza AEPAE, los llamados campamentos terapéuticos, para poder tener un rango de actuación ajustado al medio y largo plazo. Nos hemos unido para concienciar sobre el problema, pero, sobre todo, para buscar soluciones.
Porque realmente esto es lo que necesitamos: dotar de los recursos necesarios a padres, madres, educadores, niños y niñas, para erradicar un problema que amenaza con convertirse en endémico. Está en nuestra mano, también en la de esas marcas que participamos activamente en la educación de los niños y las niñas, seguir andando camino para lograrlo.
Sabemos hasta dónde queremos llegar. Ahora, unamos fuerzas para conseguir hacerlo lo antes posible. La salud mental de nuestros bienes más preciados está en juego. Si no somos parte de la solución, acabaremos siendo parte del problema.
*** Céline Ricaud es Head of Marketing de Mattel para España e Italia.