El sector energético es actualmente responsable de más del 75 % de las emisiones totales de gases de efecto invernadero en la Unión Europea. Para hacer frente a este desafío, es necesario aumentar significativamente el uso de fuentes de energía renovable y mejorar la eficiencia energética, lo que no solo contribuirá a mitigar el cambio climático, sino que también ayudará a contrarrestar los impactos negativos que las energías fósiles tienen en la biodiversidad y en la salud de los ecosistemas y las personas.
Esta transición hacia energías renovables ofrece oportunidades para el desarrollo local en zonas rurales, aunque es esencial equilibrar los beneficios con los posibles impactos negativos, como los cambios en el paisaje y la producción agrícola. Para ello, es fundamental la involucración activa de diversos actores, como empresas instaladoras, gobiernos locales, regionales y estatales, así como la participación de la sociedad civil.
Además, implica definir acciones, promover cambios legislativos y la adopción de prácticas en todas las etapas del ciclo de vida de los proyectos, incluso antes de empezar a diseñar las plantas, asignando responsabilidades a los agentes pertinentes y garantizando una correcta participación de la ciudadanía.
En este sentido, la iniciativa Renovables con el Territorio ha trabajado desde 2023 para generar propuestas de cambios legislativos e identificar buenas prácticas, a través del diálogo entre más de 70 organizaciones de toda España. Los resultados de estos diálogos se han recopilado en una hoja de ruta —un documento compartido de manera pública y abierto a su consulta— que busca guiar y orientar las acciones de los principales actores en el sector de las energías renovables.
Este proceso ha permitido analizar el contexto, oportunidades y desafíos para un despliegue responsable de energías renovables, resaltando la importancia de la colaboración entre actores locales y la consideración de las necesidades específicas de cada territorio. Se espera que el catálogo de acciones y medidas que forma parte de la hoja de ruta pueda inspirar y orientar las acciones de los diversos actores en el sector de las energías renovables, fotovoltaica y eólica terrestre; y ponerse en acción lo antes posible en el cronograma del proyecto.
De los resultados de esos diálogos, se ha identificado que es clave la colaboración y coordinación de los diversos actores en el territorio, así como tener en consideración las particularidades y necesidades de cada lugar. En este marco, los ayuntamientos poseen un papel crucial en la gestión de la integración de la infraestructura renovable en el territorio, en su rol de facilitadores del desarrollo local.
Al respecto, durante los diálogos de Renovables con el Territorio se ha subrayado la necesidad de que los ayuntamientos actúen como interlocutores activos entre los desarrolladores de proyectos y la comunidad local, asegurando que las decisiones sobre la ubicación y desarrollo de las infraestructuras se realicen de manera participativa y transparente para maximizar, además, los beneficios locales como la creación de empleo y la mejora de infraestructuras, mientras se mitigan los impactos negativos.
Todo ello, a través de una planificación territorial cuidadosa y la implementación de medidas de compensación y conservación ambiental.
En términos más financieros o económicos, se ha propuesto la participación de la ciudadanía y los ayuntamientos en la financiación y el capital de las nuevas infraestructuras renovables, permitiéndoles ser partícipes de los beneficios futuros. Este tipo de propuestas implica una modificación de la legislación para hacer obligatoria la apertura de una porción del capital y la financiación de las plantas.
Otra de las propuestas apela a distribuir el pago por el uso del suelo entre el propietario de la tierra, los arrendatarios y las propiedades cercanas afectadas, mediante la implementación de contratos en los cuales una parte del pago acordado por el acceso a la tierra se destine tanto a propiedades cercanas como a los anteriores arrendatarios de las tierras. Esta propuesta, junto con otras, no está exenta de inconvenientes como la dificultad para decidir sobre los repartos en los acuerdos o el posible aumento de costes en el acceso al suelo.
En este mismo orden de ideas y dado que la instalación de energías renovables es intensiva en trabajo y capital durante breves periodos de tiempo, es crucial que los municipios y agentes locales cuenten con tiempo para planificar el aumento de la actividad económica. Se sugiere que los ayuntamientos colaboren en la contratación local desde el inicio del proyecto, priorizando tanto servicios sin cualificaciones específicas como consultorías locales especializadas.
Otra de las medidas propuestas gira en torno a los mayores ingresos fiscales provenientes de las infraestructuras renovables, invitando a utilizar estos para desarrollar programas y políticas públicas que beneficien directamente a los residentes rurales. Sin embargo, algunos municipios enfrentan dificultades para movilizar estos recursos, debido a la falta de personal técnico especializado. En este sentido, una de las medidas propone la contratación de nuevo personal aprovechando los nuevos recursos, para, por ejemplo, acceder a subvenciones y fomentar inversiones.
De la misma manera, también se ha propuesto impulsar proyectos agro-voltaicos que combinen usos agrícolas con generación fotovoltaica, beneficiando a ganaderos y apicultores locales, en la medida de las posibilidades del territorio.
En la web de la iniciativa Renovables con el Territorio pueden encontrarse algunos ejemplos concretos de implementación de estas medidas en algunas localidades españolas, así como muchas otras propuestas más en las áreas de generación de empleo local, protección de la biodiversidad y el paisaje, procesos de gobernanza en la instalación de plantas de energía renovable, y el retorno de beneficios a las comunidades en las que se ubican estas instalaciones.
*** Cecilia López Pablos es coordinadora del proyecto Renovables con el Territorio en REDS - SDSN Spain. Diego Ferraz Castiñeiras es responsable de cohesión territorial en Fundación Renovables.