El próximo lunes, la infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarin, se sentarán en el banquillo. Lo harán acusados de fraude fiscal, señalados por utilizar argucias ilegales para dejar de pagar a Hacienda y bajo la sospecha de que ese dinero –siete millones de euros en total- provenía además de la corrupción política. Sobre su nombre pesan las declaraciones de 363 testigos, hombres y mujeres que han sido llamados a declarar por las partes y que –en muchos casos- ya prestaron declaración ante el juez José Castro, encargado de instruir el caso desde 2010. Ahora, EL ESPAÑOL desvela estas grabaciones, los relatos completos de más de 150 testigos e imputados que hasta el momento han permanecido ocultas; los testimonios clave del caso, custodiados por los juzgados de Palma y que este diario desgranará en exclusiva en los próximos días.
Estos testimonios, grabados en su mayoría entre febrero y noviembre de 2012, confirman de forma preliminar la tesis de la fiscalía: que Iñaki Urdangarin y su socio Diego Torres crearon una institución sin ánimo de lucro para sus negocios privados, que conseguían contratos públicos con el único gancho del duque de Palma y que juntos utilizaron trabajadores fantasmas y facturas falsas para pagar menos impuestos. Juntos se enfrentan a penas que suman 19 años de prisión. La hija menor del rey Juan Carlos fue considerada por Castro colaboradora necesaria en los delitos de fraude fiscal de su marido. Por eso se sentará también en el banquillo, a no ser que la sala aplique la doctrina Botín y la deje fuera del caso.
1.- "Camps fue quien decidió el pago"
La primera vez que Iñaki Urdangarin trabajó para la administración, lo hizo en la Comunidad Valenciana. Allí, el duque de Palma consiguió un contrato por seis millones de euros para realizar el Valencia Summit, un encuentro mundial de expertos en deporte para promocionar la ciudad de Valencia, que acababa de ser confirmada sede de la Copa América de Vela.
En total, y según la contabilidad del Instituto Nóos, Urdangarin y su socio, Diego Torres, recibieron más de tres millones de euros por la celebración del evento durante tres años (2004, 2005 y 2006). La fiscalía considera que los convenios se firmaron de forma ilegal, sin seguir el cauce normativo y beneficiando al yerno del rey Juan Carlos, que trabajaba con su empresa en los actos antes incluso de que estuvieran firmados con la administración del popular Francisco Camps. En su declaración judicial, Víctor Campos, vicepresidente del Gobierno autonómico, reconoce sin tapujos al juez que Urdangarin y su socio firmaron un acuerdo por seis millones de euros sin un informe jurídico previo. El precio se pactó únicamente teniendo en cuenta que se trataba del duque de Palma:
Virginia López Negrete, abogada de Manos Limpias: Pero, ¿qué criterios utilizó usted para decir que esa cantidad era acorde? Es lo que le pregunto a usted. Ya sé que le han ofrecido toda la credibilidad y que le pareció una cantidad razonable. Pero, ¿qué criterio utilizó usted?
Víctor Campos: Pues no hay más criterio.
Virginia López Negrete: No hay más criterio. ¿Es ese criterio suficiente? ¿El que el señor Urdangarin venía de donde venía? ¿O por qué?
Víctor Campos: Nos pareció serio y coherente.
Virginia López Negrete: ¿Por qué les pareció serio y coherente?
Juez Castro: ¿Porque estaba el señor Urdangarin detrás?
Víctor Campos: Detrás, no; estaba delante. Que la idea… que el proyecto… ¿que la propuesta del Instituto Noos tenía un plus de credibilidad porque estaba el señor Urdangarin? Sin lugar a dudas.
2.- "No se pudo hacer al margen del señor Matas"
El Instituto Nóos cobró más de 3 millones de euros de la Generalitat Valenciana, pero facturó también 2,3 millones al Gobierno balear. Allí, Jaume Matas y su Ejecutivo dieron rienda suelta a los deseos del Instituto Nóos con la creación del Illes Balears Forum. Imputado por esta causa, el expresidente Matas se ha esforzado en asegurar que no tenía conocimiento explícito de los contratos firmados con el duque de Palma. Sus subalternos dicen lo contrario. En su declaración ante el juez, el exconseller de Turismo, Joan Flaquer reconoce que ninguno de los contratos del yerno del rey en Baleares pudo darse sin conocimiento del expresidente Matas:
José Castro: ¿Se ha podido hacer al margen del señor Matas?
Joan Flaquer: Yo entiendo que no, yo entiendo que un tema donde participa además...
José Castro: ¿Es posible que el señor Matas no tenga ni idea de esto?
Joan Flaquer: No, no, no.
José Castro: ¿Y que le venga ya dado?
Joan Flaquer: No, además, el señor Matas, parece ser que participa en esa reunión previa con el señor Urdangarin, en la que digo. Yo no niego esa reunión, lo que digo es que no recuerdo haber asistido.
En Baleares, Urdangarin y su equipo se encargaron también de la promoción del equipo ciclista Illes Balears. Además, la Fiscalía Anticorrupción le acusa de amañar un contrato de 54.000 euros en favor de la empresa TNS Inteligence-Sorfres. En un reciente escrito al juzgado que investiga el caso, el duque de Palma asegura que alguien le ha falsificado la firma para concurrir a ese contrato.
Según el escrito de acusación, el duque de Palma cobró una comisión de 550.000 euros para que el Gobierno balear patrocinara el equipo ciclista que hasta aquel momento había llevado el nombre de Banesto. En su declaración ante el juez, Flaquer reconoce que siempre pensó que el papel de Urdangarin en aquella operación era gratuito y meramente institucional:
Joan Flaquer: Yo siempre pensé, intuí, que su participación era a nivel institucional, un miembro de la Familia [Real] que participaba en esa reunión.
3.- "La Generalitat nos llamó a una reunión con el Instituto Nóos"
Los miembros de la Generalitat Valenciana no solo procuraron beneficios millonarios a Iñaki Urdangarin; además, le ayudaron a conseguir contratos con empresas privadas. Así lo reconoció por ejemplo en su declaración judicial el empresario valenciano Juan Soler, expresidente del Valencia. En su prueba testifical, el constructor reconoció que acudió a una reunión con el personal del Instituto Nóos tras una llamada desde la Consejería de Deportes del Gobierno valenciano:
José Castro: ¿Quién propuso el trato?
Juan Soler: Vicente Soriano.
José Castro: Vicente Soriano propuso el trato de...
Juan Soler: Del convenio de colaboración.
José Castro: Con Instituto Nóos.
Juan Soler: Sí.
No hay empresarios privados imputados en la causa por pagar grandes cantidades de efectivo al duque de Palma. La lógica jurídica dicta que cada cual puede hacer lo que quiera con su dinero, hasta pagar cantidades desorbitadas por trabajos que no lo valen. Urdangarin trabajaba para Ford, Iberdrola, la SGAE, Ford o Bancaja. El empresario Francisco Roig -presidente del Villareal- abonó al duque de Palma 690.000 euros por un informe sobre el fútbol que ocupaba once páginas. Ante el juez, reconoce que el pagos e hizo al tratarse del duque de Palma:
¿El precio lo fijaron ellos entonces?
Francisco Roig: Sí, ya le dije, lo fijaron, yo le dije: "yo lo pagaré en dos veces". Hicimos dos pagos, no recuerdo la separación, también les aporté los vencimientos de pago, creo que los tienen ustedes, y lo conocen perfectamente.
4.- "Lo importante era Iñaki Urdangarin, no Diego Torres".
En julio de 2012, el juez José Castro -instructor del caso Nóos- citó a declarar como testigos al exvicepresidente de la Generalitat Valenciana, Vicente Rambla, y a la exconsejera de Cultura, Trinidad Miró. Ambos habían declarado que se vieron con el duque de Palma en dos ocasiones entre 2007 y 2008. En estas comidas, impulsadas por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, el duque de Palma habló de impulsar los Juegos Europeos de la Juventud, un proyecto cancelado y por el que cobró a la Generalitat Valenciana 328.000 euros solo por el proyecto.
En su segunda declaración, tanto Rambla como Miró se desdijeron de esta segunda comida. El exnúmero dos del Gobierno autonómico reconoció ante el juez que los encuentros se producían únicamente porque el comensal era el duque de Palma. Y eso que formalmente, Urdangarin se había desligado por completo del Instituto Nóos.
Fiscal Pedro Horrach: Lo importante era Iñaki Urdangarin, no Diego Torres, ¿no? Ha dicho usted. Pero ustedes, a Iñaki Urdangarin, lo vinculaban con una empresa especializada e importante. Sin embargo, Diego Torres remitió en el año 2006 una nota oficial dirigida a la Generalitat donde hacía constar que Iñaki Urdangarin había abandonado el Instituto Nóos y que ya no tenía nada que ver con el Instituto Noos.
Vicente Rambla: No sé a dónde se dirigió esa nota.
Fiscal Horrach: Consta dentro del expediente administrativo de Juegos Europeos.
Vicente Rambla: Yo lo desconocía y estoy seguro de que el Ayuntamiento de Valencia también.
5.- "Hicieron el informe un año después para vestir el santo"
Los negocios del Instituto Nóos en Valencia han sentado en el banquillo a cinco exaltos cargos regionales. En sus declaraciones judiciales, los responsables de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el Ayuntamiento de Valencia, la Generalitat Valenciana y la fundación Turismo Valencia Convention Bureau se lanzan sin tapujos la responsabilidad los unos a los otros. En una de sus declaraciones, el juez Castro afea al exsecretario de Turismo valenciano, Luis Lobón, que el organismo bajo su control realizó informes jurídicos posteriores para justificar la contratación del Instituto Nóos. Lobón se sentará también en el baquillo, acusado de malversación, fraude y tráfico de influencias:
José Castro: Se tiran ustedes las pelotas. El señor Aguilar habla de usted, usted se lo encasqueta al señor Aguilar. ¿Qué pasa, que tendrán que pagar los de más abajo? Porque alguien tendrá que ser responsable de este desacierto, señor. Mire usted, este es el informe del servicio jurídico de CACSA, fechado un año después, que se le corrige la fecha. ¡Fechado un año después para vestir el santo! Dicho por la señora que hizo el informe.
Luis Lobón: La señora que hizo el informe, que dijo lo que tenía que decir, perdone, no es mi responsabilidad ver cada uno de los informes jurídicos. Ni los he visto nunca ni los voy a ver. No es mi responsabilidad, perdone. Por tanto, ni sé qué informes hay ni sé cómo están los expedientes, y no he visto un expediente en mi vida.
Unos minutos antes, fue Alfonso Grau, mano derecha de Rita Barberá al frente del Ayuntamiento de Valencia, quien aportó al juez su versión sobre cómo se aprobaron los convenios entre el Instituto Noos y la Generalitat. La cadena de mando es sencilla: Iñaki Urdangarín habló con Francisco Camps, el presidente autonómico llamó a sus subordinados y la maquinaria se puso en marcha hasta que el Instituto Nóos se hizo con un contrato que le reportó más de tres millones de euros de beneficio:
Fiscal Pedro Horrach: ¿A quién se lo propuso? Estuvo aquí, ¿con quién? ¿Con quién estuvo sentado? ¿Con usted?
Alfonso Grau: No, no. Conmigo, no. Conmigo no estuvo sentado. Ya le he dicho que al señor Urdangarín le he saludado una vez en mi vida. Y punto.
Fiscal Horrach: ¿Pues con quién? ¿Con quién estuvo? Señor Grau, vino aquí a proponer que el Instituto Noos, como miembro del COI…
(...)
Alfonso Grau: Él viene aquí. Él viene aquí. Supongo, y así lo he oído, que se reúne con el president.
Fiscal Horrach: Con el señor Camps.
Alfonso Grau: Se reúne con el president.
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