"Aunque me quedara solo defendiendo mis ideas, nunca las dejarías solas a ellas". Este fue el mensaje que publicó en su cuenta de Twitter el excandidato socialista a la alcaldía de Madrid, Antonio Miguel Carmona. Acompañaba el mensaje la fotografía sobre estas líneas, en la que se le ve desaliñado y alicaído, sentado en unos escalones. El mensaje provocó al instante la mofa de los 'tuiteros', y los más habilidosos se lanzaron a elaborar montajes contra la presunta impostación de Carmona. La realidad no podría ser más diferente.
Las palabras de Carmona sobre la defensa de sus ideas se han atribuido a un polémica en el seno de la agrupación socialista madrileña. El excandidato cargó en un comunicado contra la secretaria general del PSOE-M, Sara Hernández, que previamente se había burlado de la dirigente socialista andaluza Susana Díaz.
"Díaz podría dar el paso para intentar liderar el PSOE cuando se le pase la fiebre", había afirmado Hernández. Carmona, que en EL ESPAÑOL había definido ya a la andaluza como "el principal activo político que tiene España", la acusaba de tener "escaso nivel político" y le recomendaba hacer "un viajecito a Sevilla" para aprender "cómo se hacen bien las cosas".
En cualquier caso, el tuit de Carmona no ayudaba a entender la intensidad de la fotografía que lo acompañaba y que tanto ha divertido a los internautas. La imagen fue tomada por el fotógrafo de EL ESPAÑOL Dani Pozo en la junta de distrito de Tetuán cuando el político recibía al diario apenas 24 horas de volver de visitar el campo de refugiados de Idomeni en Grecia.
La barba de varios días y las profundas ojeras se explicaban por lo maratoniano del viaje. "He dormido ocho horas en cinco días", confesaba Carmona sobre su cansacio. El golpe no había sido físico sino también moral. El socialista, que no es ajeno a las zonas de conflicto (recordaba haber cubierto la Libia de Gadafi, el Ulster o el conflicto del Sáhara) admitía que el "infierno" de la crisis de los refugiados le había afectado más que ningún otro, "en especial por los niños".
"Esta vez ha sido distinto. Los he visto a todos tan pequeños..." relataba, recordando sus nombres propios: Anone, Zaynab y Setara, la afgana de 14 años y "mirada dulce" que le sirvió de intérprete.
"Al principio me daba pudor fotografiarles, pero me lo pidieron los cooperantes para dar más visibilidad a la causa" - contaba Carmona a EL ESPAÑOL. "Todos querían salir conmigo, salvo aquellas a las que el Daesh les había desfigurado la cara con ácido. Les daba vergüenza y se apartaban..."
Carmona recordaba otras instantáneas traumáticas del viaje, como las más de 300 tumbas sin identificar en Lesbos de los ahogados recuperados del mar, y contemplar cómo los refugiados eran llevados a campos de detención en donde tenían que "orinar esposados".
"Hemos convertido la política en un debate de niños ricos. Aquí la pregunta es: ¿salvamos a estos niños o no? Si tomamos la decisión de expulsarlos, que se diga. ¿Por qué no les abrimos las puertas? ¿Por qué manchan nuestras alfombras?", concluída, indignado.
Mientras tanto... los memes
La actitud abatida ha sido parodiada por los tuiteros, que la han juntado con otras famosas "sentadillas". Desde Keanu Reeves, cuyo triste aspecto ha sido carne de memes desde hace años, a Forrest Gump, pasando por el moranco cazador César Cadaval y, cómo no, la ya famosa instantánea de Pedro Sánchez y Albert Rivera sentándose para comenzar las conversaciones que daría lugar al pacto de El Abrazo.