El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha acordado el procesamiento del que fuera jefe de ETA José Javier Arizcuren Ruiz, “Kantauri”, por ordenar el secuestro y asesinato del concejal del PP en Ermua (Vizcaya) Miguel Ángel Blanco, en julio de 1997.

En un auto, el magistrado considera a “Kantauri” responsable de los delitos de inducción a secuestro y asesinato terrorista. Por estos hechos ya están condenados Francisco Javier García Gaztelu, alias ‘Txapote’, e Irantzu Gallastegui y como colaborador Ibon Muñoa.

Velasco se basa en un informe de inteligencia elaborado por la Guardia Civil que atribuye la responsabilidad, entre otros, a “Kantauri” como jefe militar de la organización terrorista en el momento de los hechos y, por tanto, “responsable directo de los comandos activos a quienes dirigía las órdenes de atentar”.

Fue la Fiscalía de la Audiencia Nacional la que pidió la reapertura de la causa respecto de Kantuari, después de rescatar dos cartas manuscritas del propio ex jefe militar de ETA en las que este ordenaba a los terroristas bajo sus órdenes “poner toda la fuerza posible en levantar a un concejal del PP, dando un ultimátum de días para que los presos estén en Euskadi”.

El fiscal señaló entonces que una vez examinados sumarios antiguos por terrorismo se había “identificado nuevos elementos indiciarios” que le sirvieron para “establecer de forma sólida” que fue Kantauri quien “dio la orden al comando ejecutor” para secuestrar y asesinar a Miguel Ángel Blanco. Este crimen estuvo enmarcado en la estrategia etarra de “socialización del sufrimiento” que sucedió a la desarticulación de la cúpula de la banda en Bidart (Francia) en 1992.

En su auto, el juez señala que en un registro a un domicilio en 1997 en Basauri con motivo de la desarticulación del ‘comando Vizcaya’ se hallaron dos cartas manuscritas y firmadas por “Kantauri” en las que daba “instrucciones precisas al comando sobre la ejecución del reiterado secuestro”. En una de ellas se subrayaba que había que “poner toda la fuerza posible en levantar a un concejal del PP, dando un ultimátum de días para que los presos estén en Euskadi. En relación a este tema (secuestro) hacerlo lo antes posible…”. En otra carta posterior también se afirmaba: “otra vez vuelvo a comentaros lo importante en el tema de los presos a Euskal Herria de las acciones de secuestro de concejales del PP”.

Otro de los indicios en los que se sustenta el procesamiento viene del sumario en el que Arizcuren Ruiz fue condenado por el asesinato del concejal Jiménez Becerril y su esposa y donde se declara probado que los comandos de ETA debían solicitarle su autorización concreta para atentar contra políticos, a diferencia de lo que ocurría cuando la víctima pertenecía a otro colectivo, como la Policía.

El magistrado subraya también que el ahora procesado desempeñó funciones de responsabilidad dentro del aparato militar de ETA y, en concreto, en la dirección de los comandos “ilegales” o de “liberados” desde el 17 de noviembre de 1994, cuando fue detenido el anterior responsable, “Mobutu”, hasta el 9 de marzo de 1999, cuando él mismo fue arrestado en Francia.

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