Gürtel: Delso no aclara quién es 'Luis el cabrón' y lamenta el trastorno a Bárcenas

El expresidente de Isolux Luis Delso ha testificado hoy en el juicio de la Gürtel  que desconocía que el líder de Gürtel Francisco Correa le llamara "Luis el cabrón", tampoco ha aclarado quién cree que está detrás de este apelativo.

Delso ha lamentado el "trastorno" que le ha causado a él y al extesorero del PP Luis Bárcenas esta expresión -'Luis el cabrón'-. "Siento además que esto haya supuesto un trastorno para el señor Bárcenas, que nos han adjudicado el nombre a ambos dos. Yo, la verdad, es que no lo sabía", ha indicado.

En su declaración como testigo en el macrojuicio a la primera época de la red, Delso ha confirmado haberle hecho un préstamo de 60.000 euros a Álvaro Pérez Alonso, "El Bigotes", lo que ratificaría la versión de éste de que un apunte de la contabilidad de Gürtel a nombre de "Luis el cabrón" correspondía a la devolución de un préstamo al expresidente de Isolux.

Disparidad de versiones

No obstante, la versión de ambos difiere en la cantidad del préstamo. Delso, imputado en el caso Pujol, asegura que fueron 60.000 euros, mientras que "El Bigotes", al que ha dicho que conoció a través de Correa, aseguró que se trató de 72.000 euros, cantidad que es la que aparece reflejada en el citado apunte.

Ante esa disparidad de cifras, la fiscal Concepción Sabadell le ha preguntado si "El Bigotes" le pagó algún tipo de interés o le hizo algún otro préstamo. "A mi no me debía nada más que 60.000 euros" ha insistido Delso, quedando en el aire a qué corresponden los 12.000 euros restantes.

La acusación que ejerce el PSOE ha tratado de aclarar este extremo preguntando al acusado, pero el presidente del tribunal, Ángel Hurtado, que poco antes le había recordado que la situación de este testigo era "delicada", le ha expuesto que esa conclusión -lo ocurrido con esos 12.000 euros- es asunto del tribunal.

Delso ha comenzado su relato exponiendo su relación de amistad con Correa desde 2001 y que a través de él conoció a "El Bigotes". "Es una persona muy imaginativa, un borbotón de ideas publicitarias... me cayó bien, nada más", ha dicho de Pérez Alonso, quien hoy, después de varios días desde que ingresó en prisión por el caso Fitur, ha vuelto a estar presente en el juicio.

Viaje a Valencia

Según su testimonio, viajaron juntos a Valencia "para ver si me podía presentar al nuevo presidente de la Comunidad valenciana", que ha precisado se trataba de Francisco Camps, lo que ha justificado en el marco sus "actividades comerciales" en las que "es normal conocer a la gente nueva en las direcciones generales".

En ese viaje, "el señor Pérez me lloró mucho" sobre sus problemas con la "Seguridad Social o con Hacienda" y le dijo que necesitaba dinero. Finalmente le prestó los 60.000 euros en 2006 y un año y medio después se los devolvió.

Le prestó el dinero en efectivo y no lo documentó de ninguna manera, ha explicado para después señalar que no intervinieron en esta operación ni Correa ni Crespo. Solo Correa le comentó una vez que era tonto por dejarle dinero a "El Bigotes" porque vivía al límite de sus posibilidades.

También ha testificado hoy Enrique Alejo, ex director general de Comercio e Inversiones, a quien se le ha interrogado sobre un crédito FAD (Fondos de Ayuda al Desarrollo) concedido al Grupo Ros Roca para un proyecto en República Dominicana.

La Fiscalía sospecha que esa concesión se hizo a Ros Roca gracias a la intermediación de Correa y sin que estuviera justificada, pero el testigo ha contestado con un "en absoluto" a la pregunta de si alguien le presionó para que lo adjudicara a ese grupo de empresas.

Alejo ha reconocido que conoció "de pequeño" a Bárcenas porque los padres de ambos eran amigos, pero ha añadido que hace cuarenta años que no tiene contacto con él.

Por otra parte, un problema de salud le ha impedido testificar hoy a Santiago Abascal, exedil del PP en Amurrio (Álava) y que figura en uno de los apuntes de los papeles de Bárcenas como receptor de 12.000 euros, que, según ya declaró, fue en compensación por los daños que sufrió su negocio en un atentado de kale borroka en 1999.