La Cámara Vasca homenajea a Atutxa con la ausencia de PP y PSE-EE
Los tres inhabilitados por el Supremo reciben el “reconocimiento y agradecimiento” del Parlamento tras la sentencia de Estrasburgo.
27 junio, 2017 16:45Noticias relacionadas
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Los tres protagonistas del 'caso Atutxa', respaldados recientemente por el fallo a su favor de Estrasburgo, han sido objeto este mediodía en el Parlamento Vasco de un acto de reparación y homenaje instado por la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejeria (PNV).
A la “recepción” convocada han asistido parlamentarios de todos los grupos políticos de la Cámara, a excepción del PSE-EE y del PP, partidarios en 2003 de la disolución del grupo de la izquierda abertzale Sozialista Abertzaleak, ordenada por el Tribunal Supremo tras la ilegalización de Batasuna en aplicación de la Ley de Partidos Políticos.
Ha sido un acto de “reconocimiento” de la labor en “defensa de la soberanía” del Parlamento Vasco realizada por los afectados, que se negaron a acatar la orden.
Los socialistas no han asistido porque la presidenta no explicó previamente el sentido de la recepción, convocada en apenas unas líneas, y porque consideran que el tema “quedó resuelto políticamente” en 2005, según han expuesto en un comunicado.
Desagravio tras el fallo europeo
La negativa a disolver el grupo abertzale, adoptada por la Mesa con los votos del entonces presidente Juan María Atutxa (PNV) y los parlamentarios Gorka Knörr (EA) y Kontxi Bilbao (EB-IU), dio origen a un largo proceso judicial. Los tres políticos fueron absueltos dos veces por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) de un delito de desobediencia, pero condenados, multados e inhabilitados en 2008 por el Tribunal Supremo, sin que el Constitucional aceptara su demanda de amparo. El 13 de junio de este año el Tribunal Europeo de Derechos Humanos falló a su favor y en contra del Reino de España por entender que el Supremo había vulnerado su derecho a la defensa y a un juicio justo y con garantías al no haberles dado audiencia para exponer los hechos. Los acusados declararon en el juicio ante el TSJPV, pero no ante el alto tribunal, al que recurrió en solitario el sindicato Manos Limpias.
Tras conocerse la sentencia de Estrasburgo, Atutxa compareció en Sabin Etxea entre loas y aplausos y el PNV pidió cuentas en Madrid a Mariano Rajoy y reclamó que se desagraviara públicamente a los tres exparlamentarios vascos.
Tejería recogió el guante y decidió recibir a Atutxa, Knörr y Bilbao y abrir la recepción, de forma inédita en la agenda de la presidenta, al conjunto de parlamentarios.
Los tres han acudido este mediodía a la Cámara arropados por familiares y han sido largamente ovacionados por miembros de la Cámara y los expresidentes de la misma Juan José Pujana e Izaskun Bilbao. En “agradecimiento y reconocimiento” por su actuación han recibido una placa de madera con el logo del Parlamento, obra del escultor Néstor Basterretxea, al que le acompañaba una frase en euskera cuya traducción al castellano es: “Somos porque fueron, serán porque somos”.
Tejería ha mostrado la “satisfacción” de la Cámara por el fallo de Estrasburgo, que “restituye” la dignidad de los condenados por el Supremo y la del “propio” Parlamento Vasco”. “Resulta imposible borrar las consecuencias directas de vuestra inhabilitación, pero sí podemos mostraros nuestro agradecimiento por vuestra defensa de la soberanía del Parlamento Vasco “, ha declarado.
Críticas a Catalá y al Supremo
Atutxa, Knörr y Bilbao, han sido recibidos con solemnidad y han hecho su entrada en el salón de recepciones acompañados por los miembros de la actual Mesa de la Cámara, a excepción de los dos representantes de PP y PSE-EE.
Los tres han tenido palabras de agradecimiento para quienes les han apoyado durante el largo proceso judicial, con mención especial a los letrados de la Cámara con Alberto Figueroa al frente del equipo jurídico.
Atutxa ha negado que cometieran un delito de desobediencia y ha asegurado que actuaron en defensa de la “legitimidad democrática” y la “inviolabilidad” de la Cámara. Tras catorce años “volvería a hacer lo mismo” y a defender el Parlamento “como la casa común para todos”.
Durante su intervención ha criticado la reacción del ministro de Justicia, Rafael Catalá, que “ni pestañea” cuando España es condenada por violar el Convenio Europeo de Derechos Humanos, además de denunciar que la justicia actúa de manera “ideologizada y políticamente instrumentalizada y contaminada”. Ha dicho creer en la Justicia “con mayúsculas”, pero expuesto su rechazo a aquella que vulnera los principios de “igualdad, tutela efectiva y presunción de inocencia” y que permitió ejercer la acusación particular a Manos Limpias, “un supuesto sindicato nido de imputados, encarcelados y corruptos”.
Gorka Knörr ha arremetido también contra el ministro Catalá por asegurar que el fallo de Estrasburgo reconoce un aspecto puramente formal y no ha entrado en el fondo de la cuestión. En contra de esta tesis, “que se está extendiendo”, ha recordado que los tres fueron absueltos en dos ocasiones tras ser juzgados por el Tribunal Superior del País Vasco y ha incidido también en que fueron condenados por el Supremo con la única acusación de un “sindicato de ultraderecha, hoy extorsionador”.
Kontxi Bilbao ha expuesto similares sentimientos sobre “la justicia manipulada” por la que han sufrido “daños irreparables”. “Nos condenaron sin mirarnos a la cara”, ha manifestado, alegrándose de la sentencia europea que “evidencia” que el Supremo “no les quería escuchar” porque tenía claro el objetivo a conseguir
La exparlamentaria de EB-IU se ha referido a las consecuencias de la inhabilitación para el ejercicio de cargo público a la que fueron condenados. “A mí me marcó mi vida y mi futuro”, se ha quejado, mientras que para los magistrados del alto tribunal español el proceso ha concluido con sólo “un tironcillo de orejas”.
Razones socialistas
Ni socialistas ni populares han estado presentes en la recepción, reconvertida en homenaje, a la que sí han asistido destacados representantes del resto de grupos parlamentarios, como los portavoces del PNV, Joseba Egibar, de EH Bildu, Maddalen Iriarte; y de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez.
El PSE-EE ha justificado su negativa a participar en una nota en la que considera “gravísima” la falta de garantías judiciales que dictamina Estrasburgo y recuerda cuál ha sido su actuación en el 'caso Atutxa'.
Los socialistas fueron muy beligerantes con la necesidad de acatar la orden de disolver el grupo de la izquierda abertzale, decisión que siguen defendiendo hoy, pero se abstuvieron de participar en el proceso judicial posterior y rechazaron la condena de los acusados.
Para ellos el tema quedó zanjado cuando en 2005, al inicio de la legislatura siguiente, el PNV relevó a Atutxa como candidato a presidir el Parlamento ante el bloqueo de la Cámara, dividida en dos por su figura política y las dudas jurídicas sobre su continuidad. El cuestionamiento de Atutxa, -entonces no apoyado por el PCTV, la marca de la izquierda abertzale-, provocó su sustitución por Izaskun Bilbao, actual europarlamentaria del PNV.