El juez Pablo Llarena.

El juez Pablo Llarena.

España CATALUÑA

El via crucis de Llarena en 10 estaciones: de la persecución a su mujer al escrache en el restaurante

31 julio, 2018 02:21

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Las espaldas del juez Pablo Llarena acumulan las fijaciones de los sectores más radicales del independentismo catalán. Acoso en espacios públicos, agresiones contra su vivienda, denuncias, publicación en redes de sus datos personales... El magistrado y su mujer tuvieron que salir escoltados este sábado de un restaurante en el que cenaban, en la localidad gerundense de Palafrugell, en el Ampurdán.

"Venían de cacería contra Llarena. Algunos de los CDR iban con medio cuerpo fuera de la ventanilla. Nos buscaban como a alimañas", describía uno de los asistentes a la cena con el juez en conversación con EL ESPAÑOL. Su descripción es el último relato de una campaña de acoso que le ha llevado a vivir con protección frente a la inseguridad.

Pero este no es el único flanco en el que Llarena se siente acorralado. No han faltado las voces políticas que han puesto en duda su actuación desde que el magistrado del Tribunal Supremo dictase el encarcelamiento de los líderes independentistas que proyectaron el plan de independencia de Cataluña.

Insultos de separatistas contra el juez Llarena en Gerona

Quienes probablemente se hayan expresado con mayor claridad -más allá de formaciones independentistas, han sido los representantes de Unidos Podemos. Pablo Iglesias ya pidió la libertad para los "presos", no sin antes mostrarse "avergonzado" por el encarcelamiento de "opositores políticos".

A estas declaraciones hay que sumar las de Teresa Cunillera, delegada del Gobierno en Cataluña, persona de confianza de Pedro Sánchez y Miquel Iceta. "A mí me gustaría [que los encarcelados estuviesen en libertad] porque me parece que llevan mucho tiempo en prisión, pero esto es una determinación del juez, el juez tendrá sus razones".

El acoso independentista en 10 actos

1.Pintadas en su casa

"Llarena, feixista!", pintaron miembros de Arran, las juventudes de la CUP, frente a la casa de Llarena en la localidad de Das. Ocurrió el pasado mes de marzo, coincidiendo con la detención de Carles Puigdemont en Alemania. "Los Països Catalans serán vuestro infierno", rezaban las pintadas, que fueron reivindicadas por esta organización a través de sus redes sociales.

2.Carteles con amenazas

Días más tarde, miembros de los CDR (Comités de Defensa de la República) volvieron a actuar en Das, esta vez con la pegada de carteles. En ellos, un retrato de Llarena boca abajo: "Fascistas, ni en Cerdaña ni en ninguna parte", "Llarena, aquí no eres bienvenido".

Acción de los CDR en Das, donde el juez Llarena tiene una residencia. No eres bienvenido, decían los carteles.

Acción de los CDR en Das, donde el juez Llarena tiene una residencia. "No eres bienvenido", decían los carteles. Twitter

3."No vamos tranquilos"

"No, ahora no [vamos tranquilos], porque la verdad es que ahora tenemos escolta y protección", indicó pocos días después de estos episodios la magistrada Gemma Espinosa, directora de la Escuela Judicial y esposa del juez Llarena. Espinosa, además, admitió que habían "recibido amenazas o advertencias".

Pese a todo, la juez hizo un llamamiento a la calma: "Creo que esto va a durar muy poco, que la gente va a reflexionar y van a volver las cosas a la normalidad". El rey Felipe VI también invocó esos días la independencia de los magistrados más allá de cuestiones políticas.

En una línea similar se expresó el propio Llarena: "Tengo que ir con cuatro escoltas, me miran siete veces en cada esquina".

4.La denuncia de Puigdemont

Carles Puigdemont y los ex consellers que le han acompañado en su huida por Europa anunciaron a principios de junio que emprenderían acciones legales contra el juez Llarena, quien dictó la euroorden pidiendo su detención. Consideraban que el magistrado vulneró "su derecho a un juez imparcial y justo" y su "presunción de inocencia".

Los exconsellers Toni Comín, Lluis Puig y Meritxell Serret anunciaron en rueda de prensa que iban a presentar una denuncia ante la Justicia belga. Puigdemont participaba en el acto a través de videoconferencia. "A partir de ahora el juez Llarena tiene una causa pendiente con nosotros y durante los próximos meses le citará la Justicia belga. Hasta ahora nuestra defensa había estado centrada en evitar la extradición pero creemos oportuno acciones legales más fuertes", indicó Comín.

5.La denuncia de Torrent

El 15 de junio, Roger Torrent, presidente del Parlament catalán, presentó una denuncia contra el juez Pablo Llarena y otros tres magistrados del Tribunal Supremo a los que acusaba de detención ilegal, obstrucción al funcionamiento del Parlament y prevaricación judicial. Mantener presos a los líderes independentistas supone un "ataque contra la división de poderes y el autogobierno", detallaba la denuncia, criticada desde filas de Cs, PSC y PP.

El texto no tuvo mucho recorrido. El 19 de junio, el Tribunal Supremo lo rechazó. De acuerdo al artículo 406 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, Torrent debía haber presentado una querella y no una denuncia. "No nos vamos a quedar pasivos", advirtió el presidente del Parlament tras conocerse la noticia.

6.Una denuncia firmada por 2.000 personas

La plataforma QuerellantsxRepública también anunció un nuevo frente judicial contra el juez Llarena. Dijeron hablar el "nombre del pueblo" y, para ello, anunciaron que 2.000 personas firmarían una denuncia que acusaba al magistrado por "vulneración del derecho de sufragio activo de los catalanes".

Finalmente, la denuncia no llegó al Tribunal Supremo. La plataforma dijo que había sufrido "presiones" y que esperaría a la primera resolución del tribunal alemán de Schleswig-Holstein sobre la situación de Puigdemont.

7."Juez y víctima"

Desde las prisiones también llegan críticas contra el juez, ya sea a través de artículos publicados por la prensa o por voz de sus abogados. Oriol Junqueras, que permanece en la cárcel de Estremera, arremetió contra Llarena en las páginas del diario Ara por atribuir la violencia del referéndum ilegal del 1 de octubre "al Govern o a los ciudadanos". Más tarde, su letrado, Andreu Van den Eynde, culpó al magistrado de "distorsionar" el Parlament al no permitir al líder de ERC acudir a los plenos.

Del mismo modo, el expresidente de la ANC, Jordi Sànchez, y el líder de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, reprocharon junto a Junqueras la "falta de objetividad" de Llaneras: "No se puede ser a la vez juez y víctima", en referencia a los autos en los que Llarena utiliza la primera persona del plural para hablar de las víctimas del desafío soberanista.

8.'Una lágrima cayó en Llarena'

"Me pediste un preso

en la orilla de Alemania

y como no te lo daba [la Merkel]

te pusiste a llorar".

Una lágrima cayó en Llarena

Cuando Pedro Pubill Calaf, más conocido como Peret, arrasó en ventas en 1968 con su versión de Una lágrima, difícilmente podría creer que 50 años se reeditaría aquella letra. Eso sí, contra el juez Llarena. Una lágrima cayó en Llarena es el título de la nueva versión que entonan varios artistas catalanes para criticar la gestión del juez.

9.DJ Llarena

El rapero Valtonyc tomó los mandos en la fiesta organizada este fin de semana en Waterloo (Bélgica) para saludar a Carles Puigdemont. El cantante fue detenido por los supuestos delitos de enaltecimiento del terrorismo, apología al odio, incitación a la violencia e injurias a la Corona, aunque ahora está huido de la Justicia en Bruselas.

Su verdadero nombre es Josep Miquel Arenas, pero en la fiesta de Waterloo asumió otro nombre artístico: DJ Llarena. 

10.Restaurante

Todos estos señalamientos se tradujeron en el acto de acoso que el juez sufrió en Palafrugell. Fueron los CDR los que advirtieron a través de un tuit que tenían al "enemigo en casa".

Con este calvario en diez actos, el independentismo catalán personaliza en el juez Pablo Llarena su desacuerdo con las decisiones judiciales. Se le considera un "enemigo en casa", puesto que la mujer del juez es catalana y ambos tienen una casa en la Comunidad Autónoma. Por ahora seguirán haciendo su vida con escolta ante el riesgo de su propia integridad.