Barcelona

El presidente del Gobierno Pedro Sánchez y el president de la Generalitat Quim Torra firmaron un pequeño armisticio este lunes en Barcelona. La ocasión era el funeral de la soprano Monserrat Caballé, que falleció este sábado y congregó en el tanatorio de Les Corts a representantes de todos los partidos políticos y a la Reina Sofía.

Poco antes de las 12.00 del mediodía, cuando empezó el funeral, Torra y Sánchez se saludaron en la sala donde aún se velaba a la artista. Fue un encuentro breve. El president de la Generalitat fue quien paró al jefe del Ejecutivo central y ambos charlaron durante aproximadamente un minuto.

A la ceremonia acudió el presidente del partido popular, Pablo Casado, que compartió primera fila con Ada Colau, alcaldesa de Barcelona; José Guirao, ministro de Cultura; Laura Borras, consellera de cultura de la Generalitat; y Teresa Cunillera, delegada del Gobierno en Cataluña, entre otros. A la ceremonia también acudieron dirigentes como el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, la portavoz del PP en Congreso Dolors Monserrat o líderes políticos catalanes como Inés Arrimadas, Miquel Iceta o Xavier García-Albiol.

La ceremonia destacó por su sobriedad. Sólo una corona de flores de la familia presidió el homenaje oficiado por el Padre Ángel y al que acudieron varios centenares de personas incluyendo cantantes, directores de orquesta y una destacada presencia del personal del Liceu de Barcelona, que fue durante décadas el hogar de la soprano.

El funeral fue acompañado de diversas arias de ópera interpretadas por la propia Montserrat Caballé y cuando concluyó el público prorrumpió en un prolongado aplauso de varios minutos como el que la fallecida recibía cada vez que se subía al escenario.

Aplausos en el funeral de Montserrat Caballé Daniel Basteiro

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