Los 15 agentes de la Guardia Civil que interceptaron el pasado lunes una patera en la localidad de Águilas (Murcia) en la que había un inmigrante con coronavirus continúan de servicio. Todavía no han sido apartados pese a que uno de los 10 pasajeros de la embarcación que localizaron cerca de la costa había dado positivo en las pruebas serológicas de detección del Covid-19.
Fueron los miembros de la Benemérita quienes detuvieron la patera a orillas de la playa, y también los que abrieron las diligencias y acompañaron a quienes viajaban en ella hasta la comisaría para entregarlos a la Policía Nacional. De hecho, tres agentes de la Policía Local y otros 20 del cuerpo nacional ya están en cuarentena a la espera de pasar el test que determine si están infectados o no. Sin embargo, no sucede lo mismo con los integrantes del Instituto Armado que estuvieron en contacto con los tripulantes.
La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) denuncia que los agentes que actuaron este lunes en la interceptación de la embarcación se está "poniendo en riesgo la salud de todos los componentes del puesto", y también "la salud de los ciudadanos de Águilas que acuden a diario a interponer denuncias y a las familias de los propios guardias civiles que viven en el cuartel".
Para AEGC la situación resulta del todo insólita. "Existen unos protocolos que todos tenemos que cumplir y por supuesto la Benemérita también está obligada a ello. Y uno de esos protocolos es poner en aislamiento a todo individuo que haya estado en contacto con un contagiado".
No arriesgar
Los guardias civiles han continuado interactuando con el resto de compañeros, con los ciudadanos y con sus familias al final de la jornada. Varios días después, es como si nada hubiera ocurrido. Está previsto que se les realicen los test para determinar si están contagiados o no, pero siguen realizando sus labores con absoluta normales.
"Entendemos que lo correcto hubiera sido aislar a todos como se ha hecho en CNP y no arriesgar a todo un puesto". Desde el inicio de la pandemia en España, diversas asociaciones vienen denunciando la laxitud de la Guardia Civil a la hora de proteger a sus componentes. Una de esas asociaciones, precisamente, es la AEGC. No entendemos que a estas alturas se siga sin comprender que las medidas preventivas están para ser cumplidas por todos y que no se puede poner en riesgo a todo un puesto por incumplir los protocolos".
Tradicionalmente, en época estival se produce una mayor llegada de pateras a las costas españolas. La de este lunes no es la primera que arribaba al litoral con pasajeros contagiados por Covid-19. "Hace unos días llegaba a Canarias en la que varios de los ocupantes tenían coronavirus".
Muchos guardias civiles son conscientes de que probablemente la situación volverá a repetirse, y por ello exigen que la Directora General de la Guardia Civil sea responsable "aplicando los protocolos": anteponga la salud de sus integrantes a dar un servicio que, además, estaría poniendo en serio riesgo la salud de los ciudadanos y la posible propagación del virus.
AEGC pide también que se ponga en marcha un protocolo específico para atender estas actuaciones con inmigrantes.