El PP pide la creación de la especialidad de médico de Urgencias para afrontar "nuevas crisis sanitarias"

El grupo parlamentario popular en el Congreso de los Diputados ha registrado una proposición no de ley (PNL) para que el Gobierno ponga en marcha una nueva especialidad médica. Se trata de Urgencias y Emergencias, una especialización que se obtendría mediante el sistema de formación sanitaria especializada (MIR) y que, según el PP, "aporta seguridad contra futuras crisis sanitarias".

La iniciativa del Partido Popular no es nueva. La especialización lleva años intentando salir adelante, pero alguna traba legislativa y la negativa de parte de los médicos han ralentizado los tiempos. Ahora, su papel en la crisis sanitaria de la Covid-19 impulsa su puesta en marcha. El PP asegura que esta especialidad ayudará a luchar "con mayores niveles de calidad y seguridad" contra futuras pandemias.

La principal piedra en el camino que se ha encontrado la puesta en marcha de la especialidad es el decreto que regula la creación de especialidades. El Tribunal Supremo tumbó el Real Decreto de Troncalidad en 2016 y, ahora, es labor de Sanidad elaborar una nueva norma.

Hasta que no se formalice esa regulación (en manos de comunidades autónomas, sociedades científicas y el Ministerio de Sanidad), no se puede poner en marcha ninguna especialidad nueva. Ni esta de Urgencias para los médicos, ni cualquier otra para otras profesiones como las enfermeras, que también plantean especializarse en este área.

La iniciativa legislativa de los populares usa los datos de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) para remarcar lo necesario que es una especialización de la "atención sanitaria urgente".

Por ejemplo, recuerdan que en 2018 se realizaron casi 28 millones de consultas en los Servicios de Urgencias Hospitalarios (SUH) y varios millones más de asistencias llevadas a cabo por los Sistemas de Emergencias Médicas (SEM).

En estos momentos, aunque España no tenga reconocida esta especialidad, sí es una realidad en 22 países de la Unión Europea. De hecho, en el país hay un pequeño resquicio legal en el que sí existe esta especialidad: en el ámbito militar desde el año 2016.

Vox, a favor

El debate de la propuesta popular llega la misma semana que la Comisión de Sanidad del Congreso debate una PNL similar del grupo Vox. En el mes de junio, los de Santiago Abascal presentaron una proposición no de ley en las líneas muy similares a la del PP para la "establecer la Medicina de Urgencias y Emergencias Sanitarias como nuevo Título Oficial de Especialista en Ciencias de la Salud"

En un contexto en el que muchos profesionales ya ejercen de manera regular en las Urgencias y servicios de emergencias de los hospitales e, incluso, hay una sociedad que agrupa a estos especialistas, Vox reclama al Gobierno una vía para los más veteranos. Es decir, que los que llevan años trabajando en esta área puedan obtener el título sin hacer el MIR.

Vox, al igual que el PP, ligaba su propuesta a la crisis sanitaria de la Covid y ponía de manifiesto "la gran importancia de los servicios de urgencia que ofrecen los hospitales españoles". Por ello, consideraban que "es evidente que existe una necesidad de dotación de medios tanto humanos como técnicos, que debe ser solventada lo antes posible".

El momento ideal

La propuesta popular llega en un momento ideal para el Ministerio de Sanidad, puesto que ahora mismo se está elaborando el Nuevo Decreto de Especialidades Sanitarias cuya finalidad es crear un procedimiento para la aprobación e incorporación de nuevas especialidades de Formación Sanitaria Especializada (FSE).

De esta forma, el nuevo real decreto no solo regulará la posible puesta en marcha de esta nueva especialidad médica, sino de otras que también están sobre la mesa de Sanidad como la de Médico Forense.

El documento, que saldrá a consulta pública antes de verano, marcará los requisitos y las consultas perceptivas para poner en marcha nuevas especialidades médicas. Una especie de exigencias en las que tendrán voz colegios profesionales, sociedades científicas, comunidades autónomas y estudiantes.

Segunda vuelta

La PNL del Partido Popular, como la de Vox, se deberán debatir durante el transcurso de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados. De producirse su aprobación, no sería la primera.

Y es que, esta iniciativa ya ha pasado por ambas cámaras (Congreso de los Diputados y Senado) en más de una ocasión. Uno de sus últimos ‘ok’ fue durante la legislatura de 2018. En ese momento, PP y PSOE se pusieron de acuerdo para sacar adelante la propuesta que había sido presentada por los populares y a la que los socialistas presentaron una enmienda.

La iniciativa del PP para la creación de la especialidad de Urgencias y Emergencias contó con 28 votos a favor y 7 abstenciones por parte del grupo parlamentario de Unidas Podemos.

De hecho, el voto a favor del PP y del PSOE en aquel entonces no era tan extraño, puesto que, consejeros de ambos signos políticos habían reclamado al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) la creación de la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias. 

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, se mostraba a favor de esta especialidad así como los ya exconsejeros, Francisco del Busto (Asturias) y Antonio María Sáez Aguado (Castilla y León).

Incluso la socialista Carmen Montón, que fue ministra de Sanidad en el primer gobierno de Pedro Sánchez, en su etapa de consejera de la Comunidad Valenciana, expresó la necesidad de que el Gobierno diera luz verde a esta especialidad.

El sí de Sanidad

Hace unos meses, el titular de Sanidad, Salvador Illa, ponía en valor esta especialidad en el Congreso de los Diputados. El por aquel entonces ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguraba que la intención es que en el último trimestre del año pueda estar listo este real decreto que regulará la formación común de las distintas especialidades, las áreas de capacitación específica y el procedimiento para crear nuevas especialidades.

Illa aseguraba en dicha respuesta que la demanda de crear la especialidad era "histórica" y estaba avalada por las sociedades científicas "con el apoyo de muchos grupos políticos de esta Cámara" como era la de Urgencias y Emergencias. "Y que, a nuestro juicio, cumple todos los requisitos".

Problema "de competencias"

Pero, además de la parte política y la jurídica, está el tercer pilar: los profesionales sanitarios. La creación de Urgencias y Emergencias no tiene el visto bueno de toda la comunidad médica.

Los especialistas en Medicina Preventiva y Salud Pública, Medicina Interna y Medicina de Familia rechazan la creación de esta especialidad. Alegan que no tienen "evidencia científica" ni "consenso social".

Su reivindicación es que las competencias que pretenden tener los médicos de Urgencias ya existen en sus actuales áreas de capacitación. "Crear nuevas especialidades que incluyen la cartera de servicios de otras especialidades ya existentes, en este caso concreto, incluyendo cartera de servicios de Medicina Interna y Medicina Preventiva, pude incurrir en intrusismo profesional", denuncian.

La alternativa que proponen es que en lugar de crear una especialidad nueva (MIR) se cree una ACE (Área de Capacitación Específica) de Urgencias y Emergencias. La diferencia entre un MIR y una ACE es que, la segunda, se entiende como una especialización dentro del MIR.

"Nuestra propuesta es el desarrollo de la Troncalidad y la creación de un ACE de Urgencias como disciplina de alta especialización desde la formación en otras especialidades", reclama el sector profesional más critico con la nueva especialidad.

En este sentido, los médicos de Familia aseguran que "Urgencias" no tiene un cuerpo de conocimiento exclusivo, sino que es algo transversal, con implicación de muchas especialidades médicas que ya están vigentes.

Frente a las visiones contrarias a crear la especialidad por invasión de competencias, es cierto que es una realidad en el sistema sanitario. En España existen servicios de Urgencias en casi todos los hospitales. En la mayoría de los casos son médicos de Familia (en torno al 80% de las plantillas) y de otras especialidades (fundamentalmente Medicina Interna y Medicina Intensiva).