Empresas y Gobierno se unen para transformar la FP en un modelo de "éxito, talento e innovación"

Más de medio centenar de empresas con ADN español se han unido este martes con el Ministerio de Educación para rubricar la que se ha conocido como Alianza por la Formación Profesional (FP): una estrategia de país. Una iniciativa que pretende fortalecer el proceso de transformación de la Formación Profesional y que es el primer paso de la nueva ley de FP en la que está trabajando la ministra, Isabel Celaá.

Con el objetivo de modernizar esta formación superior que tantos buenos resultados laborales genera, el Gobierno y las entidades de todo tipo (entre las que se encuentra EL ESPAÑOL) pretenden dar a la FP un lugar "preferente" en el desarrollo de la economía del país.

Y es que, como ha reivindicado Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), la Formación Profesional es la "mayor política formativa de empleo" que tiene España.

Trabajando por un itinerario formativo de calidad, "flexible, integrado y capitalizable", la ministra Isabel Celaá ha valorado el espíritu colaborativo que han tenido todas compañías que participan en este proyecto que se inició hace más de dos años.

Empresarios, agentes sociales y educadores integran esta alianza que nace con la ambición de ser una "única tripulación" que tiene por objetivo "transformar radicalmente la FP para que sea éxito, talento e innovación".

"Tenemos objetivos comunes y sabemos que no hay FP de calidad sin empresa, pero tampoco hay empresa de calidad sin trabajadores bien formados", ha explicado la ministra de Educación, durante el acto inaugural en el que ha estado arropada por empresarios y sindicatos quiénes han alabado el trabajo del Ejecutivo en la configuración de esta alianza.

Bajo desempleo

"La Formación Profesional es ya una herramienta fundamental para fomentar el empleo juvenil. La tasa de desempleo desciende al 7,56% entre titulados de FP de Grado Medio y al 6,91% entre titulados de Grado Superior, según datos del Servicio de Empleo Estatal, SEPE", ha subrayado la ministra Isabel Celaá.

Miran al futuro. La ministra ha recordado que las previsiones para España en 2025 indican que el 49% de los puestos de trabajo en Europa requerirán una cualificación intermedia, y sólo el 16% serán de baja cualificación. En la actualidad, el 25% de las personas tiene cualificación intermedia y el 35% la baja. Una situación muy dispar al futuro de dentro de cinco años.

Tal y como han reseñado desde el tejido productivo del país, la transformación radical de la FP pasa por la "integración de formación y empleo". "Esta alianza tiene el empeño de construir un futuro más prometedor para las empresas, las personas y del país", ha añadido.

Isabel Celaá.

El proyecto que tiene un presupuesto de más de 2.000 millones de euros. Inversión que se enmarca dentro del plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia (dotado con casi 9.000 millones de euros) y que supone el 13% de los fondos Next Generation.

"No hay formación de calidad sin empresa, pero tampoco hay empresa de calidad sin trabajadores bien formados. Y un país sin una FP de calidad es un país sin futuro. Por eso, para remar todos juntos hacia la meta común de mejor formación y mejores empleos, hemos formado esta alianza, que es una alianza de corresponsabilidad de país", ha asegurado Celaá.

"Vocacional y humanística"

Durante la inauguración del acto, Antón Costas, presidente del Consejo Económico y Social, ha asegurado que el modelo de enseñanza (la FP) se combina una formación "vocacional y humanística" transformándose en una potente palanca para transformar el modelo productivo.

"En muchas ocasiones se ve la FP como un mecanismo de interés para las empresas, pero el trabajo también ofrece virtudes que no tiene el modelo educativo", ha explicado en relación con los valores del sacrificio, la responsabilidad, etc.

Costas ha criticado que exista una mirada "única" hacia la universidad y que muchos estudiantes no piensen en la Formación Profesional. Algo que, a su juicio, crea grandes dificultades para su cualificación. Como el resto de ponentes, Costas ha insistido en la buena empleabilidad que tiene este sector donde el número de parados apenas supera el 6% de total de los titulados.

Por su lado, Antonio Garamendi ha asegurado que este proyecto no es cuestión de principios y finales, sino de "trabajo". Para Garamendi este plan es "muy importante" porque tiene implicados a muchos sectores que están "trabajando en serio".

"Cuando Europa nos plantea sus preocupaciones habla de políticas activas de empleo y esta es la mayor política formativa de empleo: la FP", ha insistido el presidente de CEOE que ha remarcado, como el resto de los ponentes, la importancia de que se eliminen las brechas entre educación secundaria y universitaria.

En representación del tejido productivo más "cercano", Gerardo Cuerva, presidente de la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) ha reivindicado que, ya que su sector es el mayoritario en el tejido productivo del país, se debe contar con ellos para "encajar la FP en nuestro desarrollo".

Para Cuerva, el trabajo entre la FP y las pequeñas empresas pasa por tutores compartidos, el intercambio de centros de trabajo y, en definitiva, hacer "viable" la interconexión entre este tipo de formación con sus características. Y es que, el objetivo de las pequeñas y las medianas empresas en este plan es tener un papel tan destacado como el de las grandes compañías.

"Debemos trabajar sin complejos para acercar la Formación Profesional a las realidades de las empresas españolas. Hay que adaptarse, buscar las particularidades de las PYMES para poder implantar la FP de forma exitosa", ha exigido. 

Desde los sindicatos aseguran que esta iniciativa es muy positiva porque "nace del diálogo social". Pepe Álvarez, secretario general de UGT, ha expresado su agradecimiento porque hayan contado con ellos para elaborar este proyecto "tan concreto" y en el que han trabajado durante un año y medio, sin importar la pandemia.

Para Álvarez, el proyecto no es sólo formativo sino también económico. "Si queremos de verdad que los fondos de reconstrucción sean la espoleta del cambio del modelo productivo de nuestro país -ha argumentado-, la Formación Profesional es fundamental."

Por su parte, Unai Sordo, secretario general de CCOO, ha calificado este plan como una de las políticas más "estratégicas" que puede desarrollar un país. El secretario general de CCOO ha explicado que es importante contar con el tejido productivo de España para saber qué se necesita en el mercado laboral.

"Tenemos que impulsar con la ley de la FP la capacidad de detectar los cambios en el modelo productivo y las necesidades que estos requieren en las habilidades y las competencias. De forma ágil esas nuevas habilidades tendrán que ser planes formativos que no tienen que ser amplios, sino modulares", ha reiterado Sordo.