El ministro de Universidades, Joan Subirats, asegura que sin el acuerdo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la vicepresidenta, Yolanda Díaz y la alcadesa de Barcelona, Ada Colau, él "no sería ministro". Además ha defendido que el "sistema político ya no es estable", ante lo que ha apostado por reforzar el federalismo.
"Rubalcaba decía que no era posible tener gobiernos estables con menos de 170 diputados. Y qué lejos está ahora esa cifra para cualquier partido. Las democracias en el mundo también son menos estables", explica el ministro en una entrevista en La Vanguardia publicada este domingo.
Preguntado por qué cambios debería afrontar el Gobierno central, responde que ve en el Congreso "un alto nivel de crispación política y falta de alternativas de la oposición", y pide más altura de miras para afrontar estas cuestiones. "Las autonomías se han consolidado y este Gobierno ha de reforzar este cuasi federalismo que está funcionando", añade.
"Es obvio que se necesita cambiar la Constitución, pero no logramos ni modificar el Consejo del Poder Judicial. No creo que podamos abrir ese melón aunque sea necesario. Pero en estos dos últimos años es impresionante la cantidad de cambios legislativos que se han hecho. Solo en Universidades ha habido decretos sobre tasas, sobre becas, la ordenación de nuevas universidades, la del sistema de estudios de titulaciones, ley de convivencia, discusión de la ley del sistema universitario...", explica.
Preguntado por quién estuvo detrás de su nombramieto, el ministro relata: "Desde el punto de vista formal, me ha nombrado Sánchez. La llamada para pensar si aceptaba me la hizo Colau. Sin el acuerdo de los tres -Sánchez, Colau y Yolanda Díaz- no sería ministro".
Subirats ha explicado que el objetivo de la Unión Europa es "doblar la gente que está formándose de 16 a 70 años, que es actualmente el 30%", una tarea en la que, según él, las universidades no pueden quedar al margen.
Mesa de diálogo e indultos
Preguntado por Cataluña, ha asegurado que "lo que pasó el 2017 es muy difícil que se repita, pero lo que ocurrió afecta a lo que pasa ahora".
Para el ministro, la mesa de diálogo entre Generalitat y Gobierno central es una "posibilidad de construir una nueva realidad" y los indultos para los líderes independentistas que fueron encarcelados favorecen esta transición.
Preguntado por la situación del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, ha respondido que la adaptación del ordenamiento español "a la lógica europea puede ayudar a resolver lo que queda pendiente, porque hay muchos procesos pendientes".
Y sobre cómo se han gestionado las distintas posiciones sobre la independencia de Catalunya en las universidades, ha defendido que la ley de Convivencia "ya establece que las actividades académicas han de ser respetadas sin alteración".
En ese sentido, el ministro ha defendido que "la universidad tiene que defender siempre ser un espacio de libertad de expresión".