Manuscrito de Koldo García entregado por la defensa de Aldama en el Tribunal Supremo.
El manuscrito de Koldo que Aldama entregó al TS prueba que 5 obras de Transportes se amañaron antes de ser licitadas
Los cinco contratos "preadjudicados" por la Dirección General de Carreteras sumaron 288 millones de euros y fueron a parar a las constructoras señaladas por Aldama.
El manuscrito del asesor de Ábalos fue entregado al empresario en 2019 antes de que se publicaran los concursos públicos.
Según ha conocido EL ESPAÑOL, el "más una, la que quieras" que escribió Koldo fue para una obra adjudicada a José Ruz (Levantina) que este periódico desveló como "sospechosa".
Más información: El constructor Ruz, que según Aldama pagaba mordidas, logró un contrato de 70 millones por la valoración subjetiva del Ministerio de Transportes.
El manuscrito de Koldo García que Víctor de Aldama entregó al Tribunal Supremo probaría, según su versión, que cinco obras del Ministerio de Transportes fueron amañadas antes de ser licitadas.
El asesor de José Luis Ábalos dio el documento a Aldama a principios de 2019, antes de que se publicaran las licitaciones de la Dirección General de Carreteras de Javier Herrero.
Las constructoras se presentaron en UTE, tal y como indicó Koldo García al empresario en ese manuscrito, y recibieron los contratos salvo en un caso porque la oferta económica era demasiado baja y fue descalificada por "baja temeraria".
Según ha podido conocer EL ESPAÑOL de fuentes del caso y de la investigación, la quinta licitación, señalada con un "más una, la que quieras" por el asesor de Ábalos, fue a parar al constructor José Ruz, dueño de Levantina, en la obra de la A-12 que este periódico desveló como "sospechosa".
Los cinco contratos "preadjudicados" por el Ministerio de Transportes de Ábalos suman 288 millones de euros y corresponden al año 2019, uno antes de la pandemia y de los contratos de mascarillas investigados a Soluciones de Gestión SL.
Aldama ha querido probar con este documento que las constructoras Lantania, Ortiz, ASCH y Levantina recibieron obras públicas amañadas de la Dirección General de Carreteras por las que pagaron mordidas a Ábalos, Koldo y él mismo.
Avintia y San José también recibieron en UTE una de las obras de la A-11 que fueron señaladas por Koldo García.
Sin embargo, debido a diversas modificaciones, no fue en el tramo entre Quintanilla de Arriba y Olivares de Duero (Valladolid) sino en el que va de Olivares de Duero a Tudela de Duero.
Esta obra estaba en un principio "preadjudicada" a Lantania y Ortiz, la cual ganó el otro tramo de la A-11 presentándose en UTE con Vías y Construcciones y Obras Valbuena.
Koldo García se sometió el pasado martes a una prueba caligráfica en el Tribunal Supremo, la cual podrá certificar que es su letra la que aparece en el documento entregado por Aldama.
El exasesor de Ábalos aportó al Tribunal Supremo 21 informes médicos de operaciones del brazo que podrían haber "alterado" su letra.
EL ESPAÑOL aportó a un grafóloga un documento en su poder escrito por Koldo y uno de los manuscritos entregados por Aldama.
Para esta perito caligráfica, G.S.M., los documentos que aportó Aldama están escritos por Koldo sin ningún tipo de duda: "El gesto gráfico no se puede copiar".
Las 5 obras amañadas
A-11 Tramo: Quintanilla de Arriba - Olivares de Duero (Valladolid)
Según el manuscrito de Koldo García entregado por Víctor de Aldama en el Tribunal Supremo, esta adjudicación de 127 millones iba a ser adjudicada a la UTE formada por Avintia y San José.
Sin embargo, hubo una intercambio posterior entre los dos contratos, amañado según Víctor de Aldama, de esta autovía.
Ortiz Construcciones y Proyectos se llevó esta adjudicación, finalmente de 98 millones, en julio de 2020 en una UTE formada con Vías y Construcciones SA y Construcciones y Obras Valbuena SA.
A pesar de que Koldo García especificó a Aldama que había que adelantar la fecha de este contrato en 2019, fue la última licitación en adjudicaciones de las señaladas como amañadas por diversos problemas técnicos y administrativos.
A-11 Tramo: Olivares de Duero - Tudela de Duero (Valladolid)
Avintia y San José que eran las constructoras designadas por José Luis Ábalos y Koldo García, según Aldama, para llevarse el otro tramo de la A-11 ganaron, finalmente, este contrato.
Ambas constructoras, tal y como señalaba el papel entregado por Aldama, se presentaron en UTE y se hicieron con una licitación de 79 millones de euros.
La adjudicación se realizó en septiembre de 2019, meses después de que Koldo García diera a Aldama el papel con el plan de las obras amañadas de la Dirección General de Carreteras.
Tercer carril y enlaces en la A-66: Lugones - Matablima (Asturias)
La licitación de 22 millones de euros correspondiente a la ampliación del tercer carril y la remodelación de enlaces en la A-66 fue adjudicada a la UTE formada por Lantania y ASCH.
Estas dos constructoras fueron señaladas por Koldo García en su manuscrito y se les adjudicó esta obra en septiembre de 2019.
Esta obra también aparecía señalada entre las preadjudicadas por Ábalos en los primeros documentos que entregó Aldama en el Tribunal Supremo.
Nuevo enlace Oliva Sur AP-7/N-332 (Valencia)
Koldo García indicó que esta obra era para la UTE formada por Lantania y Ecisa. Sin embargo, la oferta presentada por estas constructoras incurrió en una baja temeraria y fue excluida del concurso.
Según el expediente, la UTE de Lantania y Ecisa "no explica satisfactoriamente el bajo nivel de los precios o costes propuestos por el licitador".
A pesar de que no se adjudicó la obra a Lantania y Ecisa, el manuscrito entregado por Aldama demuestra que existía conocimiento de que ambas constructoras se presentarían en UTE meses antes de que se hiciera pública la licitación.
En agosto de 2019, finalmente, se adjudicó el contrato de 19 millones de euros a la UTE de Becsa y Copcisa.
A-12: Tramo Santo Domingo de la Calzada - Villamayor del Río (Burgos)
Esta obra no aparece como "preadjudicada" en el documento entregado por Aldama, aunque sí tiene una marca realizada a bolígrafo.
Koldo García escribió en la parte inferior de la hoja: "Más una, la que quieras". Esta era una instrucción para que Aldama buscara una constructora interesada en una de las obras restantes que la Dirección General de Carreteras planificaba sacar a licitación en 2019.
Según ha podido conocer EL ESPAÑOL de fuentes del caso y de la investigación, la obra de la A-12 fue la elegida por Aldama para que fuera amañada en favor de la constructora Levantina, Ingeniería y Construcción SL, la cual formó UTE con Ortiz y Torrescamara.
Este periódico publicó en exclusiva el pasado 7 de enero que el constructor del caso Koldo, José Ruz, logró el contrato de 70 millones de euros gracias a la valoración subjetiva realizada por la Dirección General de Carreteras.
Ruz, dueño de Levantina (LIC), está señalado como uno de los constructores que pagó mordidas a Ábalos, Koldo y Aldama. La UTE de la que formaba parte su constructora consiguió el tramo de la A-12 con peor oferta económica que las de las grandes del sector.
Tal y como desveló EL ESPAÑOL, el contrato de la A-12 tuvo que ser modificado: costó 10 millones más y hubo que ampliar plazos.
Fuentes del propio Ministerio de Transportes de Óscar Puente señalaron a EL ESPAÑOL que veían "sospechosa" y "llamativa" esta adjudicación por la que cobraron Ábalos y Koldo según Aldama.
Constructoras señaladas
Levantina, Lantania, Ortiz y ASCH son cuatro de las constructoras que ganaron estos concursos señalados en un manuscrito de Koldo García que envió a Víctor de Aldama a comienzos de 2019.
Estas cuatro empresas ya fueron señaladas por Aldama como algunas de las constructoras que habían pagado mordidas a Ábalos, Koldo y él mismo por la adjudicación de obra pública dependiente del Ministerio de Transportes.
Otra de ellas, que no aparece en el documento aunque Aldama ya ha indicado que pagó mordidas, es el Grupo Azvi.
EL ESPAÑOL desveló en exclusiva el pasado 30 de enero que esta constructora, presidida por Manuel Contreras, ganó tres contratos de 48 millones en el verano de 2019 con la mejor nota subjetiva.
El pasado lunes Aldama presentó en el Tribunal Supremo, junto a la hoja manuscrita de Koldo García, correos electrónicos con altos cargos de Azvi y un contrato con la constructora de Manuel Contreras Caro.
Según esos emails que entregó Aldama, el Grupo Azvi le utilizaba para lograr adjudicaciones de obra pública en el Ministerio de Transportes.
Este periódico también publicó en exclusiva el 19 de septiembre de 2024 que la constructora Azvi fichó a Koldo por 6.000€ al mes y un 0,75% de cada obra tras obtener 165 millones en contratos durante la era Ábalos.
El grupo empresarial de Manuel Contreras contrató a Koldo García tras su paso por el Ministerio de Transportes y el contrato estaba vigente cuando fue detenido por la Guardia Civil el 20 de febrero de 2024.
Azvi también fue una de las constructoras encargadas de las obras del tren maya tras la visita a México del ministro José Luis Ábalos que fue organizada por Víctor de Aldama.
El presidente de Azvi, Manuel Contreras, y el dueño de Levantina, José Ruz, declararán como testigos en el Tribunal Supremo este jueves 27 de febrero.
A la lista de constructoras bajo sospecha se han sumado Avintia y San José, ya que la UTE formada por estas dos empresas se hizo con un contrato para las obras en un tramo de la A-11, tal y como señala el documento entregado por Aldama al juez Leopoldo Puente.
