Dinero incautado a la trama por la Policía Nacional y la Policía Nacional de Francia.
La Policía desmantela una mafia argelina que transportó a miles de inmigrantes desde Cataluña hasta Francia
La red logró transportar desde estaciones de tren de esa comunidad autónoma a 1.700 inmigrantes a Francia en menos de un año.
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Una mafia que operaba desde Argelia y España logró que 1.700 inmigrantes entrasen de forma ilegal en Francia a través de Cataluña en menos de un año, en 500 operaciones diferentes. Así lo ha descubierto la Policía Nacional en una reciente operación que ha desmantelado esta mafia dedicada al tráfico de personas en el continente europeo.
La operación ha sido llevada a cabo entre la Policía Nacional de Francia y a la Policía Nacional, y ha terminado con 19 detenidos y el desmantelamiento de una red criminal organizada dedicada al tráfico de migrantes desde España a Francia. En España han sido arrestadas cinco personas de nacionalidad argelina y marroquí, responsables del entramado. Otras cuatro fueron arrestadas en Perpiñán y seis en Marsella.
La investigación se inició en noviembre de 2022 y tenía como objetivo a individuos radicados en Marsella, sospechosos de traficar migrantes entre España y Francia. El análisis de los datos operativos realizado por Europol permitió identificar a más sospechosos vinculados a esta organización criminal y avanzar en el caso.
Los expertos en inmigración de la Policía Nacional averiguaron el funcionamiento de esta compleja red, operativa en distintos países de forma simultánea. Los inmigrantes eran recogidos cerca de distintas estaciones de tren en Cataluña, España, y luego transportados hasta la ciudad francesa de Marsella. Cada miembro de la red criminal tenía una función específica: algunos reclutaban migrantes, otros organizaban el transporte y algunos proporcionaban alojamiento temporal.
Al transportar a los inmigrantes, la red utilizaba vehículos con tecnología avanzada que les permitiera detectar posibles controles de las fuerzas del orden en sus rutas. Esto les permitió eludir durante meses los controles policiales o aduaneros tanto en carretera como en la frontera entre España y Francia.
La red operaba de manera estructurada para planificar y ejecutar sus actividades. Cobraban entre 150 y 250 euros a cada inmigrante que recurría a sus servicios, dependiendo del punto de partida y destino. Los sospechosos traficaban migrantes procedentes del Magreb, así como de Oriente Medio, principalmente de Siria, y de países del África subsahariana.
El centro neurálgico de la red, pese a sus tentáculos en distintos países africanos en los que se captaba a los inmigrantes en origen, era Cataluña, una región en la que la gestión fronteriza en las últimas semanas está resultando objeto de polémica, ya que la Policía Nacional dejará de ostentar el control de la misma debido al pacto entre el Gobierno y Junts una de las formaciones independentistas.
Policías y guardias civiles han salido en tromba en las últimas semanas a criticar el pacto entre PSOE y Junts para el traspaso de competencias en materia de inmigración, que incluirá que los Mossos d'Esquadra controlen la seguridad de puertos, aeropuertos y "zonas críticas" en cooperación con ambos cuerpos, además del control de la frontera y de empezar a operar en una materia en la que el cuerpo autonómico tiene nula experiencia.
500 operaciones
Entre mayo de 2023 y agosto de 2024, esta mafia organizó más de 500 operaciones de tráfico de personas, generando un volumen de negocio estimado entre 250.000 y 427.000 euros por el traslado de unos 1.700 migrantes en coche a Francia. Las pesquisas continúan abiertas, por lo que esa cifra podría incrementarse hasta un dato mucho mayor.
Europol facilitó el intercambio de información y proporcionó coordinación operativa y apoyo analítico. Durante el día de la operación, Europol desplegó a un experto en Francia para permitir el intercambio de información en tiempo real y cotejar datos operativos con sus bases de datos, proporcionando pistas a los investigadores sobre el terreno.
Los integrantes de este clan contaban con 17 inmuebles en los que ocultar temporalmente a los inmigrantes. También con 4 vehículos, y una embarcación semirrígida para el transporte desde Argelia hasta la península. Todo ello resultó incautado en los registros domiciliarios, así como 20.000 euros que se hallaron en efectivo.
La célula de Marsella llegó a crear además una "red clandestina de transporte de migrantes" por mar, según refieren desde Francia y desde Europol. La embarcación incautada tenía 8,5 metros de eslora, y estaba destinada a transportar migrantes desde Mostaganem en Argelia hasta Murcia, en la costa española. Luego la red les transportaba hasta Cataluña, donde finalmente les esperaban para llevarles a Francia.
