Se acabó "la sonrisa de un país". Poco queda en Pablo Iglesias del lema de las últimas elecciones, con el que Podemos trató sin éxito de superar al PSOE y encabezar un Gobierno alternativo al PP. Podemos vive sumido en una crisis de identidad y en una pugna por el poder focalizada en dos personalidades imprescindibles y diferentes: Iglesias e Íñigo Errejón.
Si el jueves Errejón llamó a Podemos a "disolver los miedos" sobre Podemos, "no de los golfos, sino de la vecina", Iglesias ha tratado de desmontar ese discurso argumentando que España no vive con temor como en otras épocas, por ejemplo la de la Transición. "¿Tenemos que tener ese debate ahora? No. Porque la sociedad no es la de entonces". "Esta sociedad no tiene tanto miedo".
"La posición incómoda" de Podemos
Iglesias también se enfrentó a aquellos que creen que Podemos tiene que ser muy flexible a la hora de pactar con el PSOE cuando Sánchez inicie las negociaciones de Gobierno alternativo. "Hay quien dice: 'Vamos a darle la investidura al PSOE a cambio de nada y que se estrellen ellos solos con 85 diputados'. El problema es que a lo mejor se estrella el país. A lo mejor eso nos coloca en una posición incómoda en el Parlamento porque no seríamos la oposición nosotros. Sería el PP. Si damos un cheque en blanco a cambio de nada, a lo mejor nos estrellamos todos”.
En otras palabras: un Gobierno en solitario del PSOE no sería bueno para el país, pero tampoco para Podemos, que se podría estrellar por quedarse entre el Ejecutivo socialista y la oposición popular, asfixiado y sin espacio político.
Iglesias quiere ministros de Podemos. "Los programas y los papeles se los lleva el viento y al final es fundamental quien los aplique", advirtió. Y si el PSOE quiere gobernar con Podemos, tendrá que enfrentarse a la Unión Europea, según él.
"Politizar el dolor"
El modelo de partido de Iglesias es el de la Plataforma de Afectados por la Hipotecas (PAH), liderada por Ada Colau. Según Iglesias, no hay que buscar la transversalidad, sino la "politización del dolor". "Ser transversal no es parecerse al PP o al PSOE, es parecerse a la PAH".
Iglesias ya no quiere ser, como en campaña electoral, socialdemócrata ante las respuestas de los militantes, que dirán "No nos lo creemos" o "no nos gusta". "Si nos obsesionamos con parecer lo que no somos, con no dar miedo, [...] ni conseguimos traer a los que falta y por desgracia se nos van unos cuantos de los que están".
Alianza con IU
El líder de Podemos ha defendido la alianza con IU, a pesar de que el espacio que comparten perdió un millón de votos entre el 20-D y el 26-J. "Si hubiéramos ido sin IU el resultado habría sido peor".
"Nosotros queremos cambiar esta sociedad. No queremos parecernos a ella", argumenta Iglesias. Por eso, no cabe la institucionalización del partido. "Cuando las organizaciones políticas están dominadas por los cargos públicos, los cargos públicos tienen intereses propios".
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