La OTAN trata de pasar página y olvidar las críticas que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, le dedicó durante la campaña. Trump dio a entender que no acudirá en auxilio de los países socios de la Alianza en caso de agresión externa, por ejemplo de Rusia a los Estados bálticos, a menos que aumenten su gasto en defensa. Pese a ello, tanto el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, como la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, han apostado este martes por mostrar la "mejor predisposición" hacia el magnate neoyorquino.
"Las relaciones en el ámbito OTAN no tienen por qué tener que ver con las diferentes presidencias o partidos políticos que estén en cada momento en cada uno de los países. En este sentido, España piensa seguir colaborando y cooperando y esperamos que esto no sea ningún problema", ha alegado Cospedal en declaraciones a la prensa tras participar en su primera reunión de ministros de Defensa de la UE.
"Tenemos que tener la mejor de las predisposiciones para hablar con todo el mundo y para que las cosas sean lo más fructíferas posibles", ha insistido la ministra de Defensa, siguiendo la línea que ha marcado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
También Stoltenberg, que ha participado en la reunión de la UE, ha tratado de quitar hierro a las incendiarias declaraciones de Trump sobre el futuro de la Alianza Atlántica. "El presidente electo Donald Trump ha dicho durante la campaña que es un gran fan de la OTAN y estoy seguro de que será un presidente que estará a la altura de todos los compromisos de EEUU en la Alianza, porque una OTAN fuerte es importante para Europa pero también es importante para Estados Unidos", ha sostenido el político noruego.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha dicho en una entrevista a la radio belga RTL que no puede imaginarse que Trump vaya a llevar a la práctica todo lo que anunció durante una campaña electoral que ha tachado de "repugnante". No obstante, Juncker ha admitido que está inquieto sobre sus "auténticas intenciones" respecto a las relaciones transatlánticas y el riesgo de que caiga en un "aislacionismo total".
Cospedal no subirá el gasto militar
Eso sí, Stoltenberg le ha dado la razón a Trump en que los países europeos deben aumentar su gasto militar y reducir su dependencia del paraguas de seguridad norteamericano. "Europa tiene que hacer más, Europa tiene que intensificar sus esfuerzos, Europa debe invertir más en defensa", ha reclamado el secretario general de la OTAN.
En la actualidad, sólo cuatro países europeos -Reino Unido, Grecia, Estonia y Polonia- cumplen el objetivo marcado por la Alianza de dedicar el 2% del PIB a gasto militar (en pdf). España es el tercer país que menos invierte (el 0,91%). Es decir, que para alcanzar la meta comprometida debería incrementar su presupuesto en defensa en más de 1.000 millones de euros. Sólo Luxemburgo y Bélgica registran peores resultados.
Pero Cospedal ha descartado cualquier aumento, al menos a corto plazo, alegando que España debe cumplir los objetivos de reducción del déficit público. "Todavía es muy pronto para hablar de un incremento en el presupuesto, vamos a trabajar en ello. Pero el objetivo de déficit es un objetivo clave y fundamental para España en el seno de la UE y a él también nos debemos", ha explicado.
La ministra de Defensa ha celebrado que la UE y la OTAN hayan superado "recelos pasados" y apuesten por mejorar su cooperación. También ha dado la bienvenida a los planes de Bruselas de poner en marcha un fondo para aumentar la inversión en I+D en materia de seguridad. En su primera visita a Bruselas desde que llegó al cargo, Cospedal ha mantenido encuentros bilaterales con sus homólogos de Alemania, Francia, Italia y Portugal y ha conversado con la Alta Representante, Federica Mogherini.
Además, ha confirmado que 14 militares españoles, entre los que hay cuatro mujeres, participan desde este martes en la misión de la ONU para supervisar el acuerdo de paz en Colombia. Como ya ocurriera este lunes, Cospedal se ha negado a contestar ninguna pregunta sobre su futuro como secretaria general del PP tras el Congreso del partido que se celebra en febrero.
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