Arrimadas y sus chirigotas celebran uno de los actos más multitudinarios de la historia de Ciudadanos

Núria de Gispert, expresidenta del Parlamento catalán, mandó hace exactamente un mes a Inés Arrimadas "de vuelta a Cádiz" y ella ha respondido hoy invitando a la mítica chirigota del Selu, una institución gaditana "con doce opiniones políticas diferentes", a actuar durante el último gran acto de campaña de Ciudadanos.

En el pabellón Gran Vía de la Fira de Barcelona, con capacidad para 12.000 personas, la chirigota del Selu, que también actuó hace dos años para Podemos, ha abierto el que se ha convertido en uno de los actos más multitudinarios de la historia de Ciudadanos, y le ha dedicado unas cuantas docenas de rimas a un público catalán que en su gran mayoría era la primera vez que asistía a una actuación de este tipo.

Entre chirigotas, acróbatas y desde la plataforma central de un escenario que recordaba al de un grupo de rock, ha transcurrido el último gran acto de campaña de Ciudadanos. "No entiendo cómo alguien puede querer que los catalanes dejen de formar parte de su propio país" ha arrancado su discurso una Arrimadas con la voz ligeramente afónica. "Quedan cuatro días para acabar con el monotema. Quedan cuatro días para volver a poner de moda la libertad, la igualdad, la solidaridad y la unión. Valores que están en la Constitución y en el proyecto europeo" ha dicho luego.

"Estamos en la recta final de un largo camino que empezó hace once años gracias a un grupo de valientes. En su momento se dijo que este partido sería flor de un día. Pero ahora tenemos 25 diputados. Por eso quiero que penséis que siempre que nos han dicho que no podíamos ganar, lo hemos hecho" ha continuado.

La resistencia catalana, al límite

Inés Arrimadas ha dudado de que Cataluña tenga la fuerza suficiente para soportar cuatro años más de procés. "No sé si Cataluña es lo suficientemente fuerte como para aguantar más" ha dicho Arrimadas. "¿Queréis cuatro años más de procés?" ha preguntado retóricamente. El público ha respondido con un atronador "NO".

"No nos vamos a olvidar de los grupos de amigos que se han dejado de hablar por el procés. No nos vamos a olvidar de la sensación de angustia que nos han provocado estos señores. No nos olvidaremos de cuando nos taparon la boca en el Parlamento de Cataluña. Señores que se creían por encima de los demás nos han llamado súbditos, traidores, nos han dicho que no somos catalanes" ha añadido la candidata de Ciudadanos.

Pero quizá la idea fuerza de su discurso, más allá de la apelación ya habitual en Ciudadanos a la compatibilidad de las banderas catalana, española y europea, haya sido su alusión a las generaciones futuras. "Os aseguro que las próximas generaciones nos preguntarán dentro de unos años qué hicimos el 21-D. «¿Y tú qué hiciste, mamá?» nos dirán". El público ha respondido con gritos de "votaremos, votaremos". "Podréis decir que votasteis al primer partido que derrotó al nacionalismo en las urnas" ha añadido ella. 

"No nos vamos a olvidar de todo el tiempo, de todas las oportunidades y de todas las amistades que hemos perdido con este proceso de fractura. Sabemos que los que nos roban son los corruptos, no nuestros familiares del resto de España. Ahora sí votaremos" ha finalizado su discurso Arrimadas, a la que el presentador del acto ha saludado como "la futura presidenta de la Generalidad". 

La semilla de la democracia

El acto lo ha cerrado Albert Rivera, que también ha sido recibido con gritos de "presidente, presidente" y que ha empezado su discurso retrocediendo hasta la Revolución Francesa y sus valores: libertad, igualdad y fraternidad. Los mismos que, según él, defiende Ciudadanos. "La semilla de la democracia nació, como Inés Arrimadas, en Cádiz" ha dicho Rivera en alusión a la Constitución liberal de Cádiz.

"Defendemos una tradición de libertades en un gran país de Europa que es España" ha dicho el líder estatal de Ciudadanos. "Inés es una persona preparada, del siglo XXI. Yo no quiero más un Gobierno de gente que no ha trabajado nunca" ha dicho luego Rivera, aludiendo a uno de los datos menos publicitados por la prensa catalana pero también más significativos de estas elecciones: Inés Arrimadas es la única de los cabezas de lista del 21-D que cuenta con experiencia en el sector privado. Todos los demás han trabajado siempre en el sector público o de sus presupuestos.

"El 6 de septiembre se dio un golpe a la democracia catalana. Y yo vi a Inés Arrimadas defender a la mayoría de los catalanes. Tuvo que salir el Rey, tuvimos que salir a las calles. Si aquel día os sentisteis humillados, coged toda esa energía y convertidla en positiva, coged un voto de Ciudadanos" ha continuado Albert Rivera. Y ha añadido, aludiendo a ese referéndum del 1-O en el que los independentistas votaron cuatro y cinco veces en distintos colegios electorales o incluso en el mismo: "Un voto, una urna, un ciudadano, una victoria".

El discurso de Albert Rivera ha finalizado con otra semilla. Aunque esta vez ha sido la de una duda. "Si votáis socialista, nadie sabe a dónde irá vuestro voto. Si votáis a Ciudadanos, sí".