Crece la polémica sobre el cierre de colegios: Page lo critica y médicos dicen que afecta a los ancianos

Madrid, Galicia, Cataluña, Murcia, Navarra, La Rioja, Canarias, Aragón, Extremadura, País Vasco, Castilla-La Mancha... Cada vez son más las Comunidades Autónomas que decretan el cierre de los centros docentes a todos los niveles. Algunos dirigentes regionales lo han hecho de motu proprio, otros tras escuchar las recomendaciones del Gobierno central.

Este jueves, fue la primera vez que Pedro Sánchez verbalizaba la conveniencia de suspender progresivamente las clases en colegios y universidades. Lo contó en Moncloa a eso de las cinco de la tarde, horas después de que Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, se negara a ello. "No lo recomiendan las autoridades sanitarias", expresó.

Esa escena refleja un debate que, en contra de lo que pudiera parecer, ha existido en los gabinetes políticos. Para muestra, un botón: el último informe del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), que advierte de uno de los riesgos de esta medida.

La prestigiosa entidad alerta de que la cancelación de las clases podría suponer un incremento de la propagación del virus entre los abuelos de los alumnos. Una visión que ha tenido eco en las redes sociales y también reflejo en la política. Ahí estaba Page.

El presidente de Castilla-La Mancha cargó en público, durante la mañana del jueves, contra el rector de la universidad de su región, que decidió unilateralmente echar el cierre: "No nos engañemos, vivimos en una sociedad que no ha decidido confinarse. Tanto riesgo es que jueguen los niños en un parque como que jueguen en un recreo. Hay que hablar claro a la gente, sobre todo a aquellos que pretenden tener quince días de vacaciones".

El rector de la universidad manchega no dio su brazo a torcer. Fue Page quien tuvo que hacerlo horas después. Tras escuchar las recomendaciones de Sánchez, se vio obligado a convocar a los medios para anunciar la suspensión de la actividad docente en la Comunidad que preside.

Entre Page y Sánchez subyace una relación algo tormentosa. El primero ha sido uno de los pocos barones que alzó la voz contra el coqueteo del segundo con los nacionalistas catalanes. Esta misma semana, el presidente de Castilla-La Mancha exteriorizó su deseo de que Podemos acabe "fuera del gobierno y evaporado".

El informe del ECDC habla de "incertidumbre". Sin embargo, tras la rectificación de Page, ningún otro líder político se ha posicionado en contra de esta medida excepcional. La crisis del coronavirus ha generado una especie de consenso que ha reducido los ataques entre partidos.

De hecho, cuando se producen los roces, los discrepantes piden a Sánchez más contundencia, y no menos, como era el caso del presidente de Castilla-La Mancha. Pablo Casado, por ejemplo, calificó de "tiritas para frenar una hemorragia" las medidas anunciadas por el Gobierno. Arrimadas, por la mañana, también llamó a Sánchez a ser "más contundente".

"La recomendación de cerrar los centros educativos del país es algo que pedimos a los gobiernos autonómicos", afirmó el líder del PSOE durante su comparecencia en Moncloa. De ahí que no se descarte la clausura total para la semana que viene.

La suspensión de la actividad docente es sólo la punta del iceberg. Tal y como avanzaron los expertos, España ya recorre el camino de Italia en lo que se refiere a muchas de las medidas excepcionales contra el coronavirus.