El Gobierno admite que la falta de apoyo de Podemos a los eurobonos debilita su posición ante la UE
“La posición de Podemos en el Parlamento Europeo perjudica al Gobierno porque llega dividido a una reunión crucial", explica Esteban González Pons.
20 abril, 2020 03:49Noticias relacionadas
El Gobierno sabe que llega muy debilitado a la cumbre de este jueves, donde Pedro Sánchez pedirá por enésima vez ayuda a sus colegas jefes de Estado y de Gobierno. El Consejo Europeo es la menos europea de las instituciones de la UE, pues es el foro en el que cada país defiende sus intereses; es más, donde cada gobernante trabaja por hacer política nacional en Europa. Por eso, es ahí donde casi todas las grandes decisiones encallan, entre otras cosas, porque la inmensa mayoría de ellas han de tomarse por unanimidad.
Sánchez tendrá que pedir un "plan Marshall europeo" y la emisión de "eurobonos respaldados por el Presupuesto de la Unión" consciente de que todos sus interlocutores saben que su socio de Gobierno no lo apoya. Unidas Podemos votó esta semana en la Eurocámara y se quedó fuera de lo que socialistas, populares y liberales llamaron "el pacto necesario para reconstruir Europa" tras la pandemia.
El Parlamento Europeo aprobaba esta semana defender la misma posición que lleva reclamando Sánchez desde hace semanas. Lo hizo, tras el acuerdo mayoritario alcanzado por el Grupo de los Socialistas y Demócratas, que lidera la española Iratxe García, con el Popular Europeo y los liberales de Renovar Europa. Son los tres mayoritarios en la Eurocámara.
“El voto de Podemos en contra de los Eurobonos en el Parlamento Europeo perjudica al Gobierno porque llega dividido a una reunión crucial", explica Esteban González Pons a este periódico. El vicepresidente de los populares europeos lamenta que los de Iglesias se quedaran fuera, ya que decidían así formar parte más del problema que de la solución. "Es el primer pacto de Estado conseguido por PP, PSOE y Cs y es incomprensible y significativo que Podemos se haya quedado fuera".
Este domingo, José Luis Ábalos admitía que "si España quiere tener alguna eficacia" ante la UE, el Gobierno "necesita de la unidad de todos" y que le resultará "difícil llegar a Europa" y mantener su posición negociadora "si hay polémica en estas cuestiones". De hecho, el asunto europeo forma parte de la agenda de los nuevos Pactos de la Moncloa, tal como detalló el ministro de Transportes. "Es más, la posición común ante Europa debe ser total" e, incluso, constituir "un acuerdo previo a los Pactos de Estado".
Otras fuentes del Gobierno aseguraban a este periódico que "es preferible que en el Consejo y en el Eurogrupo se perciba a España unida" para poder negociar. "Sobre todo, no puede haber desequilibrios internos en el Gobierno".
Contra Europa
Así precisamente calificaba González Pons al acuerdo de esta semana en el hemiciclo de Bruselas: "El primer pacto de Estado entre PSOE, PP y Cs". Y una luz de esperanza que guíe al Consejo en su reunión del jueves, en la que "ya no se puede esperar más", según decía en la Eurocámara el líder liberal y ex primer ministro belga, Guy Verhofstadt.
Pero la Unión Europea está siendo el muñeco del pim-pam-pum en esta crisis del coronavirus. A pesar de que el Banco Central Europeo ha abierto el grifo para la compra de deuda nacional -evitando así la escalada de las primas de riesgo-, y de que la Comisión ya ha anunciado un paquete de ayudas de milmillonarias, el Consejo sigue enquistado en las peleas internas de los Estados miembro.
Mientras Pedro Sánchez pide comprensión -y eurobonos- a los vecinos del norte, éstos -con mayor o menor agresividad- le han señalado el camino del rescate. Cada 15 días, en las cumbres extraordinarias del Consejo, sus homólogos europeos le remiten al Mecanismo Europeo de Estabilización (MEDE), que comporta condiciones... es decir, 'hombres de negro' que controlen las cuentas nacionales.
El otro socio de Sánchez
"El Consejo del próximo jueves seguramente seguirá al Parlamento y aprobará mutualizar la deuda europea mediante la emisión de eurobonos de recuperación garantizados por el presupuesto de la UE", vaticina con esperanza González Pons.
Pero frente al consenso logrado por los grupos mayoritarios "y que ha costado un gran esfuerzo", insiste el político valenciano, la izquierda radical prefirió alinearse con una propuesta de los Verdes que no tenía opción alguna de salir adelante.
La enmienda defendida por el grupo que encuadra a ERC -el otro socio parlamentario del Gobierno Sánchez- reclamaba que los 27 países miembros pudieran dejar a cero su deuda actual -en España es del 100% del PIB anual- y ésta pasara a ser de la Unión Europea. Algo no sólo inasumible por Alemania u Holanda, sino que pondría en serio riesgo todo el sistema financiero de la UE.
Por ahí trataba de contestar Ábalos en la rueda de prensa, después de que los líderes de Unidas Podemos jugaran a la confusión el sábado. Lanzaron una campaña en las redes en la que acusaba al PP de haber "votado contra la mutualización de la deuda para luchar contra el Covid-19". Lo que hicieron los morados fue apoyar esa enmienda defendida por los socios de Esquerra y quedarse fuera del consenso que pide su socio de Gobierno en España.
PP y Ciudadanos han votado en contra de la mutualización europea de la deuda para afrontar la crisis del coronavirus junto a los que dicen que portugueses, griegos, italianos y españoles somos unos vagos y nos merecemos ser pobres... porque son unos verdaderos patriotas. 🇪🇸 pic.twitter.com/YgDtGoVubI
— ᴘᴀʙʟᴏ ᴇᴄʜᴇɴɪQᴜᴇ 🇪🇸 (@pnique) April 18, 2020
Diagnóstico y receta
Así, mientras son los jefes de Estado y de Gobierno los que impiden que la solidaridad que tanto invocan como valores de la UE se abra paso ante la emergencia sanitaria y socioeconómica, es él mismo y su vicepresidente quienes aprovechan para culpar a Bruselas de todos los males: "Es ahora o nunca", repite Pedro Sánchez; "Europa se juega su misma posibilidad de seguir existiendo", apostilla Pablo Iglesias.
Sin embargo, esa unidad en el diagnóstico y en el echar las culpas se torna división en la receta para sacar a la España enferma de la UCI. Esta semana, los eurodiputados de Unidas Podemos no votaron la resolución del Parlamento Europeo que exige al Consejo y a la Comisión un programa de "reconstrucción" basado en un "Plan Marshall europeo" y la emisión de nuevos "eurobonos respaldados por el Presupuesto" comunitario.
Precisamente los dos pilares en los que se basa la posición negociadora del Gobierno de España. Es decir, la que llevará Sánchez este jueves en el Consejo Europeo. Y esto significa que Iglesias, su partido, no está a favor de la posición colegiada del Ejecutivo del que es vicepresidente.
Ya lo decía Ábalos. Aunque se refería a la cita de este lunes con Casado, la declaración era aplicable a su socio Iglesias: "Europa no sólo tiene que ser una de las cuestiones que tienen que incluirse en el acuerdo, sino que es lo que más los justifica". El número dos de facto del PSOE sabe que "una posición común ante Europa es lo que hacen otros países" y debe lograrse "de entrada" entre todos los líderes políticos, "incluso le diría que previo al Pacto de Estado".