Marlaska no aguanta la presión: abandona el Congreso para evitarse el debate de su reprobación

El pleno del Congreso de este miércoles ha tenido al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, como principal protagonista. El debate sobre su reprobación a propuesta del PP ha abonado el terreno para que los todos los grupos, desde Vox a EH Bildu, cuestionaran su carrera judicial, aunque fuera por razones opuestas.

En medio de este escenario, el ministro ha abandonado la sala tras su interpelación y mientras el Congreso debatía sobre su continuidad en el cargo. Una conducta inusual cuando se debate la reprobación de un ministro, explican a EL ESPAÑOL fuentes parlamentarias: "No es normal que vayas a reprobar a un ministro y se ausente". Además, en su agenda pública no aparece ningún otro compromiso.

Esta ausencia ha representado una muestra más de la polarización que domina la política española desde los últimos tiempos. La votación se producirá mañana por vía telemática, pero los distintos grupos políticos han dejado claro el sentido de su voto. Aunque la reprobación no prospere, el ministro tendrá la desaprobación de todos los partidos a excepción de PSOE y Unidas Podemos.

En esta línea, algunos de los principales socios del Ejecutivo de coalición, como los abertzales o ERC, han mantenido un discurso crítico con las instancias policiales y judiciales.

"Tenemos memoria", ha enfatizado la diputada de EH Bildu Mertxe Aizpurua para dejar claro que no entrara "en el juego de la derecha" pero que tampoco va a olvidar la "connivencia" que a su juicio demostró Marlaska en su etapa de juez con las "torturas".

Por su parte, la representante de ERC Marta Rosique ha reprochado la condecoración a los policías que se desplazaron a Cataluña para frenar el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. 

"Traición"

La crítica más severa, sin embargo, ha procedido de Vox. El diputado Javier Ortega Smith ha aprovechado para defender al coronel Diego Pérez de los Cobos "por su lealtad constitucional enfrentándose a los golpistas". "Usted [a Marlaska] no le va a tener en cuenta los servicios que prestó. Ha cesado un hombre que también simboliza el honor a la defensa a la libertad".

Ortega Smith ha lamentado que el PSOE haya avalado las tesis de sus "socios" de Unidas Podemos, a quienes ha calificado como "una quinta columna dentro de la democracia".

La diputada del PP, Ana Beltrán, ha hablado de la "traición" del ministro por el cese director adjunto operativo (DAO) de la Guardia Civil por su investigación de la manifestación feminista del 8 de marzo. Beltrán ha recordado el caso Faisán cuando el propio Marlaska, entonces como magistrado, exigía a los agentes del Instituto Armado que le informara exclusivamente a él de sus pesquisas. 

La formación naranja ha circunscrito sus críticas a los ceses decretados por Marlaska en la Guardia Civil. El diputado Pablo Cambronero ha acusado al titular de Interior de "purgar" a la Guardia Civil al tiempo que acerca a miembros de ETA (que ya son un total de 42 presos desde que Marlaska está al frente de Interio). "Dimita, no tiene ya otra salida", ha apostillado.

En paralelo, Unidas Podemos se ha sumado a la visión de los independentistas vascos y catalanes sobre el general Pérez de los Cobos y ha lamentado que no hubiera sido cesado antes de su cargo. El diputado que ha intervenido, Rafa Mayoral, también ha aprovechado para acusar a PP y Cs de ir a remolque de Vox, que "es una amenaza para la democracia". 

En el PSOE Felipe Sicilia ha criticado que el PP plantee reprobar a Marlaska habiendo tenido al frente del Ministerio del Interior a Jorge Fernández Díaz --"no les queda ni pudor ni vergüenza", ha dicho--, y ha pedido al primer partido de la oposición que deje de "manosear" a la Guardia Civil. "Con su actitud no son más patriotas sino unos simples y patéticos patrioteros", ha denunciado.

Por contra, la propuesta del PP cosecha el apoyo de Vox y Ciudadanos, que también llevan semanas pidiendo la dimisión de Marlaska, y por Unión del Pueblo Navarro (UPN), quienes han coincidido en denostar la ausencia del ministro en el Pleno durante el debate de esta moción. Y pese a que Bildu, ERC o JxCat no se sumen sí que ven motivos para censurarle.