José Luis Escrivá, ministro de Inclusión y Seguridad Social, en la comisión del Pacto de Toledo.

José Luis Escrivá, ministro de Inclusión y Seguridad Social, en la comisión del Pacto de Toledo. Efe

Política PENSIONES

Escrivá defendió "reducir las cotizaciones" cuando fue consultor económico de Mariano Rajoy

Dos miembros de aquel Gobierno del PP confirman que el hoy ministro elaboró aquellos documentos "y ahora se ha pasado al club del gasto".

20 noviembre, 2021 07:00

Cuando Mariano Rajoy iba a ganar las elecciones hace una década, todo el mundo lo sabía. Él, como futuro presidente; Alfredo Pérez Rubalcaba y todo el PSOE, como futuros derrotados; las encuestas, los medios y los propios españoles, que iban a votar hace hoy exactamente 10 años, el 20 de noviembre de 2011. Por eso, un equipo de expertos en economía cercanos o del mismo Partido Popular se dedicó a preparar documentos sobre la política económica que debería aplicar el nuevo Ejecutivo. Según ha confirmado este diario con dos miembros del Ejecutivo de Rajoy, en esa consultoría estaba el hoy ministro José Luis Escrivá.

El hoy ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones participó de aquellas reuniones y elaboró aquellos informes junto a José Manuel García Margallo, Román Escolano y otros. Y de hecho, las primeras medidas de calado de aquel Gobierno fueron la reforma laboral de 2012 y la de las pensiones de 2013. Sobre ellas, emitió opinión Escrivá, tal como confirman las fuentes. Una de ellas fue, precisamente, que el Estado debía adoptar "medidas de fomento del empleo consistentes en la reducción de cotizaciones".

También confirman eso los dos exministros consultados: "Se ha cambiado de equipo", comenta uno de ellos, socarrón. "Ha pasado del club del ahorro al club del gasto".

Ésta es una posición completamente opuesta a la decisión anunciada la semana pasada, la del alza del 0,6% para todos los trabajadores durante los próximos 10 años. Y choca de lleno con todos y cada uno de los informes, estudios, evaluaciones y análisis [consulte aquí en PDF el DT/2019/1] que publicó el propio Escrivá años después, como presidente de la AIReF.

Otra de las decisiones del Gobierno de Rajoy fue crear, un año después y por iniciativa del Ministerio de Hacienda de Cristóbal Montoro, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). "Una especie de ente autónomo de fiscalización", explica el propio Montoro a este diario, "que nos indicó Bruselas que era necesaria para que nuestra macroeconomía fuera creíble ante las agencias de calificación y los socios europeos".

José Luis Escrivá, entonces presidente de la AIReF, en la presentación de las previsiones del organismo para 2020.

José Luis Escrivá, entonces presidente de la AIReF, en la presentación de las previsiones del organismo para 2020. Efe

Y en ella nombró como presidente al experto Escrivá, quien se mantuvo en el puesto hasta el 12 de enero de 2020, cuando fue nombrado ministro.

El lío en la coalición

Hoy son esas reformas las que envenenan la convivencia en el Gobierno de coalición, entre el ala del PSOE y la de Unidas Podemos.

La laboral introdujo mecanismos de flexibilidad que hoy la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, trata de "derogar". La de las pensiones impuso el IRP (índice de revalorización de las pensiones) y el Factor de Sostenibilidad, dos medidas hoy derogadas, pero que habían sido diseñadas para cumplir con el encargo que Pedro Sánchez le hizo a Escrivá: sostener el sistema a largo plazo, pero de un modo distinto. La cuadratura del círculo.

Rajoy aplicó algunos de esos documentos de sus consultores, en busca de asegurar las prestaciones en un presente terrible -en el que los mercados se cerraban para España- y en un futuro nada halagüeño -ya se veía en el horizonte el problema de los babyboomers-.

Aquel verano, el todavía presidente José Luis Rodríguez Zapatero impulsó de la mano del propio Rajoy una reforma constitucional. La famosa del artículo 135, ésa que introdujo el concepto de "estabilidad presupuestaria" y que el pago de la deuda pública fuese prioritario en los Presupuestos Generales de cada año. Para eso se creó, entre otras cosas, la AIReF.

Este lunes quiere el Gobierno que se vote ya la enmienda que crea el conocido como Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). Es decir, la subida de las cotizaciones sociales en 0,6 puntos durante 10 años para llenar la hucha de las pensiones. Ésa es la solución final ideada por Escrivá -después de muchos globos sonda- para sustituir otro instrumento, el Factor de Sostenibilidad. Contradictoria con sus propios postulados.

Yolanda Díaz, la damnificada

Los socios de Unidas Podemos han callado, asumiendo la iniciativa como una "posición de Gobierno", aunque no la defienden como propia. Los aliados parlamentarios se han revuelto por tener que afrontar una votación en apenas cinco días desde la aprobación de la reforma, que se incluye vía enmienda en la tramitación como ley del decreto promulgado el pasado mes de junio. Y los empresarios se levantaron de la mesa la semana pasada, para dejar claro su rechazo de plano a "este nuevo impuesto contra el empleo".

Bruselas reclama que la reforma de las pensiones sea completa, sostenible y durable en el tiempo. Lo primero no se va a conseguir, porque queda un año para decidir sobre la ampliación del periodo de cotización. Lo segundo, parece poco probable, a la vista de lo que dicen los expertos sobre la capacidad de recaudación de esa alza en las cotizaciones. Y lo tercero es más que dudoso teniendo en cuenta que el pacto no ha sido "con los agentes sociales", sino sólo con los sindicatos. Y el PP lo rechaza.

José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social, y Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, en Moncloa.

José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social, y Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, en Moncloa. Efe

Por eso, Yolanda Díaz calla, en respuesta al hecho de que Escrivá se negó a incluirla en la negociación con la patronal y los representantes de los trabajadores. Por eso, PNV y ERC ya han advertido de su "renovada molestia" con las formas y maneras del PSOE. Y por eso, la reforma laboral, a la que le quedan apenas 10 días de plazo para estar cerrada el 30 de noviembre, tiene todos los visos de acabar en imposición del Ejecutivo: tanto CEOE como Cepyme están hartas de "la capacidad del Gobierno para poner obstáculos" en la creación de empleo y la competitividad de las empresas. 

Cuando se fundó la AIReF, en 2014, el Ministerio de Trabajo que hoy ocupa la vicepresidenta Díaz era competente también en la materia de pensiones, al incluir la Seguridad Social en sus atribuciones. Pero aquel 12 de enero, Sánchez no sólo anunció el Ejecutivo más numeroso de la historia de la Democracia, sino que lo hizo porque muchos de los ministerios eran producto de la partición en dos (y hasta en tres) de uno anterior.

Éste fue el caso en los departamentos de Díaz y Escrivá, desgajados por motivos de "equilibrios políticos", tal como confesaron fuentes de Moncloa a este diario en su momento.

El asunto causó una protesta sorda en las filas de Unidas Podemos, por la pérdida de la competencia clave de pensiones -la hoy líder morada fue en su momento una de las ponentes más combativas dentro de la comisión del Pacto de Toledo- y porque ésa era precisamente la única cartera "de verdadero peso" que obtuvieron los morados en el reparto.