El PSOE rechaza investigar los fallos de Fernando Simón y por qué Cataluña no vacunó a los policías
La comisión del Congreso sí oirá a Amnistía Internacional y Médicos del Mundo, pese a que lo que se analiza es la campaña vacunal del Gobierno.
17 febrero, 2022 01:51Noticias relacionadas
La comisión para investigar la campaña vacunal contra la Covid-19 en España está dando más de un dolor de cabeza al Gobierno de coalición, PSOE-Unidas Podemos. Primero ambos partidos se negaron a que los gestores sanitarios acudieran a la cita, después les salió algún asistente con posturas escépticas sobre las inmunizaciones y, ahora, rechazan la investigación de problemas concretos como la discriminación en la vacunación de policías en Cataluña.
El PSOE nunca ha querido que se pusiera en marcha esta comisión y así lo dejó patente durante el debate para su creación, el 11 de marzo, cuando acusó a sus propulsores (Más País y Compromís) de querer "distorsionar el proceso" de vacunación fijándose "en lo malo". Esa postura no les impidió hacerse con la mayoría de los miembros de la mesa y bloquear las peticiones de comparecientes de la oposición.
Tras las primeras sesiones que han pasado sin "pena ni gloria" -según los propios diputados-, esta semana el presidente de la Comisión, Guillermo Meijón, propuso ampliar el listado de asistentes.
Esta oportunidad, según el Partido Popular, podía servir para enmendar el rumbo de la comisión (de la que se habían salido acompañados de Vox y Ciudadanos) por no haber aceptado ninguno de sus comparecientes en el mes de noviembre. "Es la primera vez en la historia de la democracia española que un partido no acepta ningún compareciente de la oposición. Lo hicieron en la del caso Kitchen y lo repiten ahora", denuncian.
Así, el Partido Popular volvió este martes a la comisión con varios nombres: el exministro de Sanidad, Salvador Illa; el director del centro de alertas y emergencias, Fernando Simón y la comisaria europea de Salud Pública, Stella Kyriakides; entre otros. Pretendía conocer de primera mano los testimonios de quienes gestionaron los primeros meses de la campaña vacunal. Pero han vuelto a ser rechazados por el PSOE y Unidas Podemos.
La intención del PP era que los gestores de la campaña de vacunación acudieran a contar cómo se había planeado e indagar en los errores, centrándose en algunos concretos como el retraso a la hora de inocular vacunas a cuerpos de la Guardia Civil y la Policía Local en Cataluña.
Discriminación vacunal
Para este último punto, el PP pedía la comparecencia de Josep Maria Argimon, consejero de Salud de Cataluña, y Pedro Mata, el delegado de Prevención de Riesgos Laborales de Jucil. Pero el PSOE y Unidas Podemos, mayoría en la mesa de esta comisión, lo han rechazado.
De esta manera, dejan de lado la posibilidad de conocer qué pasó en Cataluña y la razón por la que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado sufrieron una discriminación en sus inmunizaciones respecto al resto de España. Todo ello pese a que, como se publicó más adelante, en Cataluña estaban caducando vacunas sin usar.
Frente a todo esto, los que sí van a comparecer en la próxima sesión de la Comisión de vacunas van a ser dos organismos de carácter social: Médicos del Mundo (pedida por Compromís) y Amnistía Internacional (propuesta por Más País) y una asociación de afectados por la vacuna de AstraZeneca (a petición de ERC).
Su comparecencia será el lunes 28 de febrero desde las 15:00 horas y será este jueves, 17 de febrero, cuando se decida quién acude en nombre de Médicos del Mundo, puesto que el nombre sugerido por el grupo no está disponible para acudir al Congreso.
En una comisión de investigación donde el objetivo principal es conocer cómo se gestionaron las primeras vacunas, para la oposición es "llamativo" los grupos elegidos. A su parecer, ni Médicos del Mundo y Amnistía Internacional han tenido ningún tipo de vinculación ni son expertos en la materia.
Aun así, el guiño del PSOE y Unidas Podemos a sus socios de ERC no ha estado exento de polémica porque, aunque han aceptado a su compareciente afectado por la vacuna de AstraZeneca, han rechazado la presencia del jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Miguel Ángel Villarroya.
Hay que recordar que Villarroya recibió la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19, junto a otros altos cargos militares del Estado Mayor de la Defensa, cuando no era su turno.
Tras conocerse la información, el portavoz adjunto de Unidas Podemos, Enrique Santiago, reclamaba al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el cese de Villarroya: "Si es verdad que el Jemad se ha vacunado, debe dimitir o ser cesado por el presidente". Ahora, esas exigencias se olvidan por parte de los miembros de Podemos que componen la mesa de la comisión de investigación.
La polémica
Este nuevo capítulo en la comisión de investigación de las vacunas es un problema más con el que se han encontrado el PSOE y Unidas Podemos de cara a la opinión pública.
Y es que, al rechazar la participación de los candidatos propuestos por el PP, su comisión vuelve a verse desangelada. De nuevo, Vox, Ciudadanos y el PP dan plantón a la mesa al considerar que el objetivo de la comisión se ha "perdido" por los comparecientes que acuden.
Aun así, ni los asistentes que eligen desde el Gobierno en coalición le salen 'bien' a los parlamentarios del área sanitaria del PSOE y Unidas Podemos. Hace unas semanas el profesor de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) Joan-Ramon Laporte Roselló la liaba en la comisión.
El experto, que había sido invitado por el PSOE y Unidas Podemos, se mostraba muy crítico con la campaña de vacunación masiva contra el coronavirus: "Estamos ante un experimento que atañe potencialmente a la totalidad de la ciudadanía".
Aunque aseguraba no ser "antivacunas ni antivacunas Covid" sus argumentos se usaron por muchos grupos negacionistas y el PSOE y Unidas Podemos tuvieron que salir a argumentar que no se hacían responsables de las opiniones de su compareciente.
Preguntados tras la intervención de Laporte en el Congreso, ambos partidos del Gobierno de coalición defendían que el invitado está a favor de las vacunas, si bien es defensor de una farmacovigilancia "rigurosa y transparente".