Sectores del PP redoblan la presión contra García Egea tras la fallida reunión de Casado con Ayuso

La reunión que mantuvieron este viernes Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso no ha servido, ni mucho menos, para poner fin a la guerra interna que se vive en el seno del Partido Popular. Si acaso ha agravado la batalla por el relato entre Génova y Puerta del Sol, pues mientras la dirección nacional del partido asegura que sirvió para "relajar" la tensión, desde el Gobierno regional mantienen que se intentó chantajear a su presidenta prometiendo levantarle el expediente a cambio de que "dijera en un comunicado que no había sido investigada".

La situación se ha vuelto ya insostenible, y muchos miembros del Partido Popular señalan a su secretario general, Teodoro García Egea, por la forma en la que ha gestionado este enfrentamiento, que viene de lejos pero que implosionó de forma virulenta este miércoles con acusaciones cruzadas de supuesto espionaje y corrupción.

Las fuentes populares consultadas por EL ESPAÑOL consideran que esa "reunión formal" para pactar "unos mínimos de convivencia" llegó "tarde", y que "alguien debe asumir responsabilidades", en referencia a la mano derecha de Casado, por una pugna que ha derivado en manifestaciones multitudinarias en la puerta de la sede nacional del partido, en un "fortalecimiento del sanchismo" y en el auge de Vox.

El partido de Santiago Abascal supera por primera vez al Partido Popular en la encuesta de SocioMétrica que publica hoy este medio, mientras que los populares caen 20 escaños como consecuencia de sus fricciones internas. Y es por eso que cada vez son más los sectores del partido que, siguiendo a Cayetana Álvarez de Toledo y Esperanza Aguirre, quieren "consecuencias" ante lo que consideran una "torpeza sin precedentes".

También señalan que los barones autonómicos podrían estar empujando en esta misma dirección, por cuanto "están muy soliviantados" con los "modos y maneras" de García Egea y por una cuestión de "supervivencia personal": "En sus territorios sus votantes son partidarios de Ayuso y por eso quieren que la balanza se decante de su lado".

El desencanto de los barones ya fue adelantado, de una manera velada, por su portavoz oficioso, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que se refirió al manejo "absolutamente desacertado" de la cúpula del partido sobre este "conflicto interno mayúsculo". También pidió una reunión "sin intermediarios" entre Casado y Ayuso que finalmente se produjo, pero que no ha ayudado a calmar los ánimos.

La reunión

La reunión entre Casado y Ayuso se produjo apenas 10 horas después de que Casado emplazara a la presidenta de la Comunidad -en una entrevista en la Cope- a aclarar si su hermano recibió 286.000 euros en comisiones por mediar en un contrato de mascarillas en plena pandemia. Según dijo, "lo fácil" es demostrar que todo es correcto en ese contrato y "se puede hacer hoy mismo" con "transparencia, principios y ejemplaridad".

Poco después, Ayuso difundía un comunicado en el que asegura que su hermano cobró 55.850 euros más IVA no como comisión de intermediación sino por gestiones con la empresa. Tras la reunión mantenida entre ambos, Casado dijo dar por buenas sus explicaciones y decidió cerrar el expediente, pero no logró hacer lo propio con la herida abierta con su otrora compañera y amiga.

Basta con ver el cruce de versiones que se produjo este sábado, después de que Génova filtrase la reunión. Desde la dirección nacional filtraron que Casado se dio "por satisfecho" con la explicaciones ofrecidas por la presidenta de la Comunidad de Madrid, y que por eso decidió que "se incorporarán al expediente informativo abierto por el Partido Popular para concluirlo satisfactoriamente".

Por otro lado, desde el entorno de Ayuso explicaron que la reunión fue "infructuosa" y que "el presidente del PP pidió que la presidenta dijera en un comunicado que no había sido investigada" y que "a cambio, le levantaba el expediente". Dos versiones abiertamente contradictorias.

El encuentro entre ambos se produjo después de que Díaz Ayuso denunciase una operación del entorno de Casado para destruirla y el líder de los populares difundiese sus sospechas sobre supuestas irregularidades en un contrato adjudicado por el Gobierno madrileño del que se habría beneficiado el hermano de la presidenta.

Este no ha calmado los ánimos. Y es que desde el Gobierno regional acusan a la cúpula del partido de filtrar a Público un contrato de la Comunidad de Madrid con una empresa "con la que la madre de Ayuso tuvo vinculación en su día". "La madre de Ayuso está jubilada, viuda y con la pensión embargada", denuncian en referencia a la última "vergonzosa" maniobra de Teodoro García Egea, muy cuestionado internamente.