El PP pregunta a Sánchez si "la prospección en aguas de Canarias" fue parte de su pacto con Mohamed VI

Tras la publicación en EL ESPAÑOL del anuncio por parte de Rabat de que comenzará a buscar petróleo en dos pozos de la zona más occidental del enclave denominado Tarfaya Offshore Shalow, frente a las costas de Fuerteventura y Lanzarote, el Grupo Parlamentario Popular ha exigido explicaciones al Gobierno.

La pregunta por escrito, registrada este jueves y a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL [consulte el documento en PDF], está firmada por Valentina Martínez Ferro, secretaria de Internacional del PP, y por Pablo Hispán, vocal de la Junta Directiva Nacional del partido.

En ella se reclama respuesta por escrito a propósito del viaje a Marruecos del presidente "con intención de comenzar una 'nueva etapa' en las relaciones bilaterales tras haber enviado una carta en la que apoyaba el plan de autonomía de marruecos para el Sahara Occidental".

Para Martínez Ferro, "ya es indignante no sólo que se rompa un consenso de 47 años, ni tan siquiera que lo haya hecho Sánchez solo y por su cuenta, o con todo el Congreso en contra... es que encima mintió para justificarse", atribuyendo a los Gobiernos de Mariano Rajoy una postura "equivalente" a la adoptada ahora por Moncloa.

Y es que los documentos oficiales desmienten esta versión, ya que los Ejecutivos populares, en 2012 y 2015, rechazaron expresamente incluir en las declaraciones conjuntas una mención reclamada por Rabat a este respecto.

En todo caso, Marruecos no se ha esperado a que comience la anunciada "reactivación del grupo de trabajo" con España "sobre delimitación de espacios marítimos en la fachada atlántica, con el objetivo de lograr avances concretos". Ése era uno de los 16 puntos incluidos en el acuerdo comunicado por Moncloa al final de la recepción de Mohamed VI a Sánchez hace dos semanas en Rabat [consúltelo aquí en PDF].

Antes del inicio de estas conversaciones y apenas 10 días después de la visita del presidente, el Gobierno marroquí anunció el inicio de nuevas prospecciones petrolíferas frente a las costas de las Islas Canarias. 

El área está en plena zona marítima disputada entre los dos países. Al ser la distancia entre Tarfaya y Fuerteventura de apenas 110 kilómetros, no existe acuerdo en torno a la Zona Económica Exclusiva, que la Convención sobre el Derecho del Mar estipula en 200 millas náuticas (alrededor de 370 kilómetros). Y ése es un yacimiento ubicado en la misma zona que Repsol trató de explotar en el pasado, en busca de gas y petróleo, y que provocó el rechazo del Ejecutivo canario.

Pero la pasada semana, la directora general de la Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas de Marruecos, Amina Benkhadra, declaró ante la comisión del ramo en el Parlamento marroquí.

Fue en esa comparecencia en la que confirmó la iniciativa del Ejecutivo de Mohamed VI, que estaría regresando a la política de hechos consumados, otro de los supuestos puntos de los acuerdos: "Los temas de interés común serán tratados con espíritu de confianza, a través de la concertación, sin recurrir a actos unilaterales o hechos consumados".

El Gobierno "velará por Canarias"

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha asegurado este viernes que las prospecciones petroleras y gasísticas previstas por Marruecos son dentro de sus aguas territoriales y ha prometido que el Gobierno velará por que no tengan un impacto medioambiental en Canarias.

En un encuentro en Roma con los corresponsales españoles tras reunirse con el ministro italiano de Exteriores, Luigi di Maio, Albares ha explicado que entre los temas que ha tratado con su homólogo ha estado precisamente el interés de algunas compañías italianas en realizar exploraciones frente a las costas de Marruecos.

En este sentido, ha recalcado que en base a la información que ha recabado las prospecciones se van a realizar en aguas que corresponden a Marruecos y que hasta donde él sabe aún no han comenzado. "No tengo ninguna constancia de que haya una fecha", ha señalado.

"Protesta formal"

Precisamente, por ahí va la sospecha popular, que insta al Gobierno de Sánchez a demostrar que "no es así". Es decir, que las prospecciones no estaban incluidas en los acuerdos previos para "la nueva etapa de la relación que puso en marcha la carta firmada por el presidente". En ese sentido, el PP pregunta a Sánchez si "va a llevar a cabo alguna protesta formal por estas circunstancias".

Los dos diputados de la formación liderada por Alberto Núñez Feijóo han sido la punta de lanza más activa de la oposición parlamentaria, como se pudo comprobar en las comparecencias parlamentarias del ministro de Exteriores.

Fuentes del PP creen incluso que José Manuel Albares "está teniendo que defender una posición que no es suya, sino exclusiva de Sánchez, al dictado de presiones extranjeras y poniendo en riesgo la relación con Argelia, en un momento muy delicado".

Por eso, no dejan de insistir en otro asunto clave de la relación con Marruecos, que también consideran una iniciativa agresiva de carácter unilateral: la instalación de una infraestructura piscícola en aguas españolas próximas a las también españolas islas Chafarinas. Este proyecto de Rabat se impulsó en plena crisis diplomática, con su embajadora retirada tras el asalto de 10.000 personas a Ceuta del pasado mes de mayo, alentado por las autoridades marroquíes.

Moncloa, molesta

Moncloa no ha hecho público su malestar por las prospecciones petrolíferas reanudadas, pero este periódico ha podido confirmar en fuentes cercanas a Sánchez que el movimiento de Rabat "ha sentado mal" en Presidencia. Así, los populares preguntan al Gobierno si va a incluir en sus protestas ante Rabat "las pesquerías en aguas de las Chafarinas".

Martínez Ferro e Hispán reclaman, asimismo, una aclaración sobre las competencias en este punto: "¿Es esta una cuestión que compete al Ministerio de Asuntos Exteriores o a las Comunidades Autónomas como contestó el Gobierno en una respuesta escrita a este grupo parlamentario?", plantean.

Y es que el pasado 20 de diciembre, el Ejecutivo despachó con esta argumentación otra petición de explicaciones de los populares... si bien, ante el escándalo, rectificó ocho días después, admitiendo la responsabilidad de Exteriores en el conflicto: "El Gobierno ha llevado a cabo las correspondientes actuaciones para garantizar el cumplimiento de la normativa aplicable, reforzándose asimismo dichas actuaciones con una comunicación a Marruecos por los canales diplomáticos habituales".

...eso sí, recordando que "esto no está reñido con la voluntad de España de mantener las mejores relaciones de vecindad y cooperación con Marruecos".