Rafa Núñez, el 'inventor' de Vox que Ayuso ha fichado para el rearme ideológico de su nuevo PP
La nueva presidenta del Partido Popular de Madrid ficha a un amigo íntimo de Santiago Abascal como coordinador del comité de estrategia.
24 mayo, 2022 01:55Noticias relacionadas
12 de octubre de 2013. Día de la Hispanidad. Santiago Abascal, Javier Ortega Smith e Iván Espinosa de los Monteros viajan en AVE mientras discuten sobre cuál debe ser el nombre del partido que están a punto de fundar. Escriben sus propuestas en los posavasos del tren mientras se dirigen a la boda de un amigo, Rafael Núñez Huesca.
Sería precisamente este último quien, semanas después, daría con el título idóneo para el proyecto político que ahora cuenta con casi cuatro millones de votantes: Vox. Fue en una lluvia de ideas —eso que los politólogos, en su empeño por anglicanizarlo todo, llaman brainstorming— entre Abascal y su núcleo duro, que entonces estaba conformado por este periodista y publicista de profesión.
Esta anécdota atestigua el "ingenio" y la "creatividad" que se atribuyen al hombre escogido por Isabel Díaz Ayuso para el rearme ideológico del Partido Popular de Madrid. Y es que él ha sido designado coordinador del comité de estrategia en el cónclave celebrado este pasado fin de semana en Ifema. Compatibilizará esta labor con su cargo de asesor de la presidenta madrileña, que ocupa desde septiembre de 2019.
Desde entonces se ha encargado, y así lo recoge el Portal de Transparencia de la Comunidad de Madrid, de la "redacción de discursos, creación de argumentarios, elaboración de respuestas parlamentarias". Así como de la "preparación de informes o dossiers sobre estrategia política y criterio sobre diferentes asuntos".
Su nombramiento como coordinador autonómico del Partido Popular es paradigmático. Núñez Huesca —Whisky para los amigos, en un juego de palabras con su segundo apellido— va a ser el encargado de pergeñar la estrategia discursiva con la que el nuevo PP de Ayuso pretende arrinconar a Vox y a la izquierda en las elecciones de 2023. Una estrategia que pasa, por lo pronto, por presentarse como el partido "del pueblo, el partido callejero y pandillero de plazas, terrazas, comercios, estadios o empresas".
"Más cercano a Vox"
Quienes colaboraron con Rafa Núñez Huesca en su época en los medios lo describen como "un publicista inteligente" que destaca por "su capacidad para colocar ideas fuerza", pero también por su "simpatía" —"tiene don de gentes"—. ¿Ideológicamente? "Más cercano a Vox que al PP, aunque el perfil de Ayuso le atrae mucho".
Esta aseveración, que proviene de un excompañero suyo de trabajo, no debería sorprender atendiendo a su currículum. Núñez Huesca es íntimo amigo de Santiago Abascal ("lo sigue siendo", según fuentes cercanas a ambos). De hecho, se movió a Madrid cuando el ahijado político de Esperanza Aguirre le fichó para dirigir la comunicación de la Fundación para la Defensa de la Nación Española (Denaes).
"Él se ocupaba del apartado audiovisual: hacía vídeos, escribía guiones...", relata un miembro de Dnaes por aquel entonces, que destaca de él que era "un entusiasta de Santi desde que se conocieron por redes sociales". Abascal solía bromear, tras haber afianzado su amistad, con que "antes me admiraba, pero cuando empezamos a ser amigos dejó de hacerlo...".
Conoció a Ayuso en la TV
Ambos abandonaron a la par el Partido Popular (Whisky también era militante) para fundar Vox. Cuando el partido no obtuvo representación en las europeas de 2014, el periodista fichó por La Gaceta, presentando ocasionalmente el programa El Gato al Agua. Ahí conoció a Isabel Díaz Ayuso, que solía acudir como tertuliana, quedando inmediatamente prendado de su "magnetismo".
En un artículo publicado por la revista italiana Tempi en abril del año pasado, el periodista, una de las fuentes consultadas para analizar el fenómeno Ayuso, la describía como una persona que conecta con la gente porque "es verdadera": "Su estilo simple la hace creíble, no porque sea simple, sino porque es verdadera y le permite tener acceso directo a personas que habrían dado la espalda a la política".
Mantener ese discurso pegado a la calle, a las preocupaciones de la gente corriente, es una de las obsesiones de su equipo de comunicación, capitaneado por Miguel Ángel Rodríguez y José Luis Carreras. Pero será Núñez Huesca, según fuentes populares, quien "se encargará de escuchar el ruido de la calle para trasladarlo a propuestas concretas e integrar las preocupaciones de los vecinos al lenguaje de la presidenta".
Dice mucho que MAR —así se conoce a Rodríguez, jefe de Gabinete, dentro de las cuitas políticas— se refiera a él como "el orfebre". "Cuida mucho el lenguaje, es muy culto", resalta un excompañero suyo, que destaca su "generosidad" y "desprendimiento": "Jamás le escucharás atribuirse parte de un discurso".
En este sentido, Núñez Huesca ha rechazado participar en este reportaje porque prefiere mantenerse en "la segunda fila" política: "Es donde está mi trabajo".
Un nuevo discurso
Ya empieza a intuirse por dónde irá ese rearme ideológico. En el discurso con el que Díaz Ayuso clausuró el XVII Congreso Autonómico, bautizó al PP como "el partido del pueblo"; el que "mejor conoce esta región y cuya pieza encaja como ninguna en el puzle nacional; el partido que une el pueblo y el distrito, al hombre y la mujer; al joven con el mayor; al autónomo con el asalariado, a lo público con lo privado".
La baronesa popular, además, pidió a su nuevo equipo humildad, trabajo, respeto sagrado por el afiliado, entrega absoluta al ciudadano, profesionalidad en el servicio público y prohibido, bajo amenaza de penalti y tarjeta rota, hablar con perspectiva de género ecorresiliente empoderado (sic).
La intención en lo sucesivo es presentar al PP como el partido "que habla de los problemas reales de los españoles" (algo de lo que blasonan mucho los dirigentes de Vox) ante una izquierda que ya sólo trata de promover una "agenda ideológica sectaria" que "divide a los ciudadanos —Ayuso dixit—.
Con este discurso Díaz Ayuso aspira a hacerse fuerte en municipios como Alcorcón, Getafe, Móstoles y Parla... Incluso Rivas-Vaciamadrid, histórico enclave gobernado desde hace 30 años por Izquierda Unida. Acaso porque el equipo de la presidenta madrileña sabe que en todos estos lugares consiguió un "voto prestado" que necesita mantener para revalidar la amplia mayoría obtenida en 2023.
Del buen hacer de Rafa Núñez Huesca depende, en parte, que la baronesa popular pueda seguir gobernando en solitario, aunque fuera con el apoyo externo de Vox. El partido al que un día sirvió, y del que aprendió muchas nociones a nivel estratégico que ahora sirven a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.