El PP votará en contra de la reforma de pensiones en el Congreso y tampoco presentará alternativa

"El PP no va a apoyar la reforma basándose únicamente en el power point que conocemos de un Gobierno que nos tiene acostumbrados a mentir reiteradamente. Nos ofrecen más seguridad los numerosos informes que cuestionan su viabilidad, el más categórico el de la Airef", reprochan los populares. 

Sin embargo, tampoco está previsto, que el principal partido de la oposición vaya a presentar en estos días una reforma alternativa que justifique su negativa a respaldar el proyecto del Gobierno en esta materia.

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En el equipo económico del partido hay quien recomienda desde el principio votar en contra y, acto seguido, hacer "mucha pedagogía". Con una explicación clara de los motivos por los que no ven "razonable" la propuesta del ministro Escrivá y ofreciendo un plan que contenga propuestas concretas y que resulte creíble.

En anteriores ocasiones, la cúpula popular se ha afanado por elaborar documentos específicos para contrarrestar las políticas del Gobierno de Sánchez en materias como la energía, la calidad institucional o la propia economía. Esta vez, sin embargo, el PP ha optado por no desvelar ninguna propuesta sobre pensiones más allá de medidas aisladas. 

Para Feijóo, el sistema público de pensiones es un asunto controvertido, ya que el mero hecho de expresar una opinión que avale cualquier tipo de recorte a estas prestaciones sociales, para garantizar su sostenibilidad, es un tiro en el pie en términos electorales.

La única solución de Feijóo

De ahí que, a futuro, defienda como principal receta la creación de empleo, hasta 1,7 millones de puestos de trabajo cifró en su última entrevista con EL ESPAÑOL. Las otras dos soluciones que pone sobre la mesa el líder del PP están relacionadas con la primera: el incremento de la natalidad y una política de inmigración ordenada para multiplicar el número de cotizantes en España.

Los populares denuncian, especialmente, la falta de información del Gobierno, una condición que consideran imprescindible para poder hacer un análisis certero y fijar posición. Aunque, en resumen, tal y como se pronunció Feijóo en este periódico, el PP cree que el plan de Escrivá "es un impuesto al talento, la formación y la competitividad" y "castiga a los trabajadores". 

Por lo pronto, en el grupo parlamentario que comanda Cuca Gamarra en la Cámara Baja, empiezan por rechazar de plano que el Ejecutivo vuelva a utilizar, "una vez más", la fórmula del decreto ley para eludir que los órganos preceptivos puedan emitir su veredicto sobre la reforma de pensiones. 

Otros elementos que pesan en el PP para oponerse a la reforma de Escrivá son la decisión del Gobierno de prolongar el Mecanismo de Equidad Intergeneracional y elevar de forma de exponencial su importe, o la subida de los "costes laborales" que, aseguran, van a experimentar las empresas.

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Los populares también ponen el énfasis en que la reforma, en realidad, "supone un aplazamiento" sobre el debate de la sostenibilidad del sistema de pensiones hasta 2025. "Es una patada hacia adelante", remarcan los dirigentes de Génova una y otra vez.

En este caso, lamentan la "falta de consenso", ya que la reforma no se está gestando en la comisión del Pacto de Toledo, donde participan todos los grupos parlamentarios, ni tampoco ha habido una llamada de Sánchez a Feijóo para buscar un acuerdo entre las dos principales fuerzas políticas del país.

Recientemente, y en una visita a Bruselas, el líder de la oposición advirtió de que el Gobierno de Sánchez está haciendo con su "pretendida" reforma "exactamente lo contrario" que Macron en Francia. "Uno de los dos, Macron o Sánchez, se equivoca", planteó, "y en los temas complejos, normalmente tiene razón quien toma la decisión difícil". 

Estas palabras le valieron una lluvia de críticas por parte de todos los ministros de Sánchez, que salieron en tromba a atizarle con calificativos como "frívolo, insolvente, irresponsable y antipatriota". En realidad, el PP cree que tarde o temprano habrá que abordar con "valentía" una reforma profunda del sistema que, ahora, el Ejecutivo posterga "como consecuencia del periodo electoral".

En Génova tienen asumido que, sea cual sea el sentido de su voto en el Congreso, la Moncloa proseguirá con su estrategia de trasladar que el PP se opone a que los pensionistas sigan cobrando en el futuro. Pero admiten que votar "sí" sería aún más incomprensible, porque es "la reforma de Escrivá la que compromete las pensiones futuras de los jóvenes".