La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, este miércoles en Madrid.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, este miércoles en Madrid. J. J. Guillén EFE

Política 23-J

Yolanda Díaz tendrá que invocar que es "heredera de Unidas Podemos" para ir a los debates electorales

En el caso de los bloques televisivos, la coalición tendrá el problema de que nunca se ha presentado a unas elecciones, por lo que partiría con desventaja.

15 junio, 2023 03:24

Si Podemos no hubiese ido en coalición con Sumar a las elecciones generales, Yolanda Díaz lo habría tenido muy difícil para tener un espacio en los debates y los bloques televisivos del 23-J. Con los morados dentro de la candidatura, no queda nadie que pueda disputarle "la herencia de Unidas Podemos", que tendrá que invocar para acceder a estas facilidades, además de las subvenciones que otorga el Ministerio del Interior a cada partido para preparar la carrera a las urnas.

Así lo confirman a EL ESPAÑOL fuentes de la Junta Electoral Central (JEC), que se reunió este miércoles para validar la candidatura de la líder de Sumar. Si ambas formaciones concurrieran por separado, tanto el dinero como los espacios electorales en televisión estarían en disputa entre Podemos y Sumar (que representa a Izquierda Unida) y deberían justificar que son la continuidad de la coalición Unidas Podemos que se presentó a las elecciones en 2019.

"Sería muy difícil para ella [Yolanda Díaz] demostrar que su candidatura es la heredera", señala la misma fuente. Es decir, si no hubiese acuerdo de coalición, Podemos tendría mucho más tiempo en los medios, un mayor acceso a los fondos públicos y un hipotético pase preeminente para los debates a cuatro, si es que llegan a celebrarse.

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Al ir juntos Sumar y Podemos, la situación se pacifica, pero ni mucho menos será un camino de rosas. Los debates electorales amenazan con convertirse en un escollo, ya que dependen también de la Junta y, en este caso, ya existe jurisprudencia contradictoria.

Por ejemplo, Íñigo Errejón no pudo participar en los debates de noviembre de 2019 porque Más País se presentaba por primera vez y no se le podía aplicar criterio de proporcionalidad alguno. Seis meses antes, en marzo, la JEC frenó la participación de Vox porque nunca había tenido representación en generales y, además, estableció que el partido de Santiago Abascal "tampoco reúne la condición de grupo político significativo" con unos argumentos que, paradójicamente, se parecen mucho a los que podrían aplicarse a Sumar.

La instrucción de la Junta Electoral considera significativas a "aquellas formaciones políticas concurrentes a las elecciones de que se trate que, pese a no haberse presentado a las anteriores elecciones equivalentes o no haber obtenido representación en ella, con posterioridad, en recientes procesos electorales y en el ámbito territorial del medio de difusión, hayan obtenido un número de votos igual o superior al 5% de los votos válidos emitidos". Esta resolución, además, se refería a un medio privado.

Con la pública pasa algo distinto. El plan de cobertura de RTVE, visado por la JEC, detalla que allá donde las candidaturas acuden con otros nombres no se les puede considerar como la misma fuerza. Esto es lo que le pasó a Podemos e Izquierda Unida el 28-M y lo que podría ocurrirle a Sumar, que tendría que demostrar la "proporcionalidad" (los resultados) de los partidos que conforman la coalición y, a fin de cuentas, argumentar que son los mismos de siempre, aunque bajo una marca distinta.

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Espacios en TV

La Ley Orgánica de Régimen Electoral distribuye los tiempos en antena de manera proporcional en función de los resultados que hayan tenido en las elecciones anteriores, pero castiga mucho a las formaciones que concurren por primera vez. Las reglas no son idénticas entre elecciones autonómicas y generales, pero el núcleo sí se mantiene, sobre todo estas penalizaciones. 

La ley señala que "la distribución de espacios gratuitos para propaganda electoral se hace atendiendo al número total de votos que obtuvo cada partido, federación o coalición en las anteriores elecciones equivalentes". El problema es demostrarlo.

Así, la coalición Sumar tendrá que pasar por donde los morados no lo consiguieron durante las últimas elecciones autonómicas y municipales. Si se aplicase con Yolanda Díaz el mismo criterio que a Podemos para el 28-M, la candidatura conjunta tendría sólo 10 minutos de espacio gratuito frente a los 45 de PSOE y PP, porque se entendería que es un espacio de nueva creación que no tiene nada que ver con la antigua izquierda.