Sánchez negociará con Aragonès la financiación "singular" para Cataluña que descartó Hacienda

En ERC se remiten a que el acuerdo firmado con el PSOE para la investidura de Sánchez sí recoge esa financiación diferenciada con respecto al resto de Comunidades Autónomas. El texto del pacto habla de "una financiación adecuada que garantice la suficiencia financiera de los servicios públicos de Cataluña" y de "asegurar el cumplimiento de los compromisos de inversión contenidos en el Estatuto de Autonomía de Cataluña".

Las fuentes de la Generalitat consultadas por EL ESPAÑOL aseguran que no van a desvelar las líneas específicas de la reunión "de trabajo" para asegurar sus resultados, pero que "hay una serie de temas que el 'president' siempre pone encima de la mesa, las prioridades para el año que queda de legislatura".

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Estos temas, según las mismas fuentes, son los asuntos relativos al traspaso de las competencias de Rodalies a Cataluña, la "financiación singular" de la comunidad autónoma, el impulso del catalán como idioma "también en Europa" y los asuntos relativos a la "resolución del conflicto político".

La reunión entre Sánchez y Aragonès se producirá a la par que las consejerías de Economía y Hacienda de la Generalitat catalana están trabajando en una propuesta que sirva de base para establecer un sistema de financiación que aleje a Cataluña del régimen común y la acerque a otros modelos como los de País Vasco o Navarra.

El Consejo Asesor en Política Económica de Cataluña está trabajando en una propuesta con este objetivo para llevarla al Gobierno central el próximo mes de abril. Al mismo tiempo, la reunión de Sánchez y Aragonès servirá para activar la mesa de trabajo entre el PSOE y ERC en Suiza, igual que la que los socialistas tienen con Junts, que previsiblemente se materializará a la vuelta de Navidad.

En todo caso, esa "mesa del conflicto", producto también de los acuerdos entre socialistas y republicanos para la investidura de Pedro Sánchez, no tendrá lugar hasta que se hayan dado tres pasos previos: la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, nunca antes de la aprobación de los Presupuestos de la Generalitat, que dependen de esa "negociación bilateral" de una "financiación suficiente para el autogobierno de Cataluña".

Colaboración en Cataluña

ERC presume de tener dos patas en esta negociación global con el PSOE: la del partido y la del Govern. Una manera de restregarle a Junts que es la formación de Oriol Junqueras la que tiene la iniciativa y la "estrategia eficiente", y no el partido de Carles Puigdemont. La Generalitat, representada por Aragonès, no quiere "líos como en la pasada legislatura"; y ERC, su partido, tampoco. 

Y por líos ha de entenderse la "capacidad demostrada del PSOE y de Sánchez para enredar unas negociaciones con otras", explican las fuentes de la formación republicana.

Este lunes, Josep Rius, portavoz de Junts, se ofrecía para negociar las cuentas públicas de la Generalitat para 2024. Pero éstas saldrán "preferentemente" con un acuerdo con el PSC, según explican en ERC. Porque es la manera de forzar al PSOE a que ceda en su negociación presupuestaria "para el conjunto del Estado" y, sobre todo, en la de "la financiación singular para Cataluña".  

Sin embargo, estas pretensiones independentistas de una "negociación bilateral", aunque están firmadas en los acuerdos políticos para la investidura, chocan con lo que dice la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. La semana pasada, durante la primera reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera de la legislatura, la titular del ramo dijo que no había negociación bilateral entre el Gobierno central y la Generalitat.

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Ante las preguntas de los consejeros de Hacienda de las distintas Comunidades Autónomas, Montero pidió que su desmentido "constara en acta". Los consejeros salieron de la reunión confiando en las palabras de Montero, pero subrayaron las contradicciones. "Alguien no dice la verdad", dijo la consejera de la Comunidad de Madrid, Rocío Albert.

De hecho, la consejera de Economía del Gobierno de Cataluña, Natàlia Mas, no acudió a la reunión de los demás consejeros asegurando que ella estaba ya negociando una nueva financiación "bilateral".

Tras las palabras de Montero, la portavoz de ERC en el Senado, Sara Bailac, se remitió al acuerdo firmado entre su formación y el PSOE para la investidura en el que se habla de crear una negociación bilateral para negociar una financiación singular para Cataluña.

A pesar de lo que dice el Gobierno central, lo cierto es que hay muchos territorios que son escépticos y que consideran que se va a dar un trato diferenciado a los independentistas catalanes por su importancia para mantener en pie la legislatura. Ese escepticismo llega incluso a los territorios gobernados por el PSOE.

Tal y como ya adelantó este diario, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, intentará a partir de enero que el Gobierno convoque la Conferencia de Presidentes para pedir "tomar en serio la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas y las competencias de cada uno". "No se puede pactar con las comunidades de régimen común un modelo distinto al resto", aseguraban fuentes del gobierno regional.

Referéndum de autodeterminación

Desde ERC también esperan que la reunión entre Sánchez y Aragonès sirva para reivindicar su espacio propio en las negociaciones con el Gobierno central y arrebatarle parte del protagonismo que hasta ahora ha tenido Junts, competidor de los republicanos en la política interna y con el contexto de las elecciones autonómicas de 2025 de fondo.

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"Lo nuestro es una reunión de trabajo, no para conseguir una foto con Sánchez", aseguran desde la Generalitat en referencia a Carles Puigdemont. "La reunión es para seguir trabajando en esos asuntos concretos", añaden.

Además de la financiación singular, Aragonès también podría abordar, dentro del marco de lo que llama la "resolución del conflicto", la posibilidad de hacer un referéndum de autodeterminación para Cataluña. Después de conseguir la Ley de Amnistía y apoyar la investidura de Sánchez, los republicanos han aumentado su insistencia con respecto al referéndum.

La semana pasada, en un artículo publicado en Financial Times, Aragonès pidió a Sánchez que sea "valiente" para pactar un referéndum como el de Reino Unido y Escocia y aseguró que "será la mejor manera" para garantizar la estabilidad del Gobierno, que depende de su apoyo. "Tendrá que cumplir sus compromisos y nos aseguraremos de que lo haga", aseguró.