Las 'embajadas' catalanas que Sánchez permitió reabrir promocionaron los disturbios de Tsunami

Los investigadores de la Guardia Civil también han comprobado, en distintos casos, los esfuerzos que realizaron los delegados de la Generalitat en el exterior para que los altercados violentos convocados por Tsunami tuvieran la máxima repercusión posible fuera de nuestras fronteras.

El objetivo era transmitir a la opinión pública internacional que España vivía una situación de excepcionalidad, como una democracia fallida, en la que se vulneraban los derechos políticos de los catalanes. 

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Las evidencias recopiladas por la Guardia Civil indican que, en al menos uno de estos casos, el embajador de la Generalitat en Zabreg para Europa del Este, Eric Hauck, conocía con días de antelación los altercados que Tsunami tenía previsto organizar en el Camp Nou, con motivo del partido disputado entre el FC Barcelona y el Real Madrid el 18 de diciembre de 2019.

Tras asumir la Presidencia de la Generalitat en mayo de 2018, Quim Torra comenzó a reabrir la red de embajadas catalanas en el exterior que el Gobierno central había cerrado con la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

En un primer momento, el Ministerio de Asuntos Exteriores dirigido por Josep Borrell presentó varios recursos judiciales en los que se oponía a la reapertura de estas delegaciones en el exterior, por considerar que invadían las competencias exclusivas del Estado y la Generalitat las utilizaba para denigrar la imagen de España.

Sin embargo, tras las elecciones generales del 10-N de 2019, Pedro Sánchez formó su nuevo Gobierno de coalición, con Pablo Iglesias como vicepresidente, que esta vez requería el apoyo parlamentario de ERC.

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Arancha González Laya pasó a dirigir entonces el Ministerio de Asuntos Exteriores y cambió por completo el criterio que había seguido hasta entonces Borrell. Pese a la sentencia que el TSJC acababa de dictar, en la que ordenaba a la Generalitat cerrar sus primeras seis embajadas abiertas, Laya autorizó a Quim Torra a mantenerlas y le permitió seguir desplegando su red exterior con nuevas delegaciones en Buenos Aires, México y Túnez.

Eric Hauck sigue siendo delegado de la Generalitat en Zagreb para Europa del Este.

La Guardia Civil detuvo el 28 de octubre de 2020 al embajador de la Generalitat en Zagreb, Eric Hauk, por orden del titular de Instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre que instruye el caso Volhov. Al analizar su teléfono móvil, los agentes hallaron un mensaje fechado el 7 de diciembre de 2019, en el que anunciaba a un político esloveno que Tsunami Democràtic tenía previsto llevar a cabo una acción reivindicativa en el partido FC Barcelona-Real Madrid que tendría lugar 11 días después.

La intención de los organizadores de Tsunami era introducir en el estadio a un centenar de activistas para desplegar una gran pancarta y sobrevolar el campo con varios drones con mensajes reivindicativos. Como los servicios de seguridad (y el uso de inhibidores) impidieron esta acción, los disturbios se produjeron en la calle cuando el público abandonó el estadio.

La Guardia Civil también halló en el teléfono móvil del embajador de la Generalitat material propagandístico (que había remitido a medios y políticos de Europa del Este) sobre otras acciones organizadas por el Tsunami, como los cortes de carretera en la frontera de la Junquera, que ocasionaron pérdidas económicas millonarias.

Llamamiento del Tsunami

Uno de estos documentos, intervenido en el móvil de Hauck, alude a los disturbios tumultuarios convocados por Tsunami el 14 de octubre de 2019, con motivo de la publicación de la sentencia del Tribunal Supremo durante el procés.

"Catalanes", indica este documento, "está demostrado que la República no nacerá si no es por la gente. A ver si los CDR de toda Cataluña se ponen de acuerdo con ANC y Òmnium y se lo piensan. Necesitamos, por lo menos, paralizar el país una semana mínimo 300.000 personas. Hay que poner resistencia pasiva al que venga, sea Policía Nacional o Guardia Civil".

Otro informe incluido en la investigación judicial del caso Volhov también recoge las declaraciones que el embajador de la Generalitat en Zagreb, Eric Hauck, realizó en varias entrevistas a medios de comunicación internacionales en septiembre de 2019, en las que denunciaba "la violación de derechos humanos en Cataluña, llevada a cabo por el Estado español" y sostenía que "todavía hay presos políticos y todavía hay miembros del Gobierno catalán en el exilio".

"En Cataluña no estamos luchando sólo por los derechos de 7,5 millones de catalanes", añadía, "esto es también una lucha entre la democracia y el fascismo en Europa". El mismo informe recoge declaraciones similares realizadas por el embajador de la Generalitat para Reino Unido e Irlanda, Sergi Marcén.

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La investigación judicial ha permitido constatar que, siendo delegado de la Generalitat para la Europa del Este, Eric Hauck, se encargó de coordinar acciones de propaganda del independentismo en varios partidos de fútbol internacionales, que sirvieron de ensayo para la acción que Tsunami Democràtic organizó en el encuentro Barcelona-Real Madrid del 18 de diciembre de 2019.

Según los informes de la Guardia Civil, Hauck pagó "sobornos" para introducir a varios activistas en el partido Croacia-España, celebrado el 15 de noviembre de 2018, para colgar una pancarta a favor de la independencia de Cataluña. El propio Hauck explicó que uno de los activistas fue detenido en el incidente, como ha informado EL ESPAÑOL: "Guifré ha sido capturado por la policía, pero parece que está bien".

Eric Hauck accedió a pagar "sobornos" para introducir a varios activistas en el partido Croacia-España.

El teléfono móvil del embajador de la Generalitat incluye mensajes sobre otras acciones reinvindicativas llevadas a cabo en el partido Barcelona Chelsea celebrado el 14 de marzo de 2018 y en el Barcelona-Madrid del 28 de octubre de 2018.

En su informe dirigido al juez instructor del caso Volhov, la Guardia Civil explica que los embajadores de la Generalitat en el exterior "mantuvieron conversaciones grupales en las que se coordinaron para buscar apoyos en los medios de comunicación locales de cada delegación para difundir la situación de los presos políticos, coordinándose a su vez con el gabinete de comunicación" del entonces conseller de Exteriores, Alfred Bosch.

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"En estas conversaciones", añade la Guardia Civil, "se dan instrucciones claras para el empleo de medios de seguridad que están claramente orientados a ocultar las actividades relacionadas con el movimiento secesionista".

Las conclusiones del informe remitido por la Guardia Civil al juez del 'caso Volhov'.

Pese a todas estas evidencias, la entonces ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, paró en enero de 2020 la orden de cerrar las embajadas de la Generalitat y dio luz verde al presidente Quim Torra para seguir ampliando su red de delegaciones en el exterior. Ya son 21 las que permanecen abiertas, sufragadas con dinero público.

Como ha informado EL ESPAÑOL, Junts y ERC pretenden utilizar ahora la comisión de investigación sobre la Operación Cataluña creada en el Congreso de los Diputados, para acusar al exministro Josep Borrell de haber ordenado espiar a las embajadas de la Generalitat.