El portavoz del PSN en el Parlamento de Navarra, Ramón Alzorriz (d), ante el Ayuntamiento de Pamplona, este jueves.

El portavoz del PSN en el Parlamento de Navarra, Ramón Alzorriz (d), ante el Ayuntamiento de Pamplona, este jueves. Jesús Diges EFE

Política PACTO PSOE-BILDU

La alianza entre Bildu y PSOE llega a la calle: los ediles que iban con escolta, jaleados por los abertzales

"Cuidado, que se nos está yendo", ironizaban los simpatizantes de Joseba Asiron tras aplaudir a los socialistas.

29 diciembre, 2023 03:06

En Unión del Pueblo Navarro (UPN) no olvidan una imagen: los cinco concejales del PSOE abandonando el Ayuntamiento de Pamplona escoltados por la Policía para protegerlos del acoso abertzale. Ocurrió hace sólo seis meses, el 17 de junio, día en el que se constituyeron los ayuntamientos tras las elecciones de mayo.

El mismo Partido Socialista de Navarra (PSN) que en junio había sufrido la presión y los abucheos, el mismo que durante años recibió la política del terror y el plomo de ETA, era recibido este jueves en la Plaza del Consistorio de Pamplona entre vítores y aplausos de los simpatizantes de EH Bildu. El motivo: permitir a Joseba Asiron recuperar la Alcaldía de la ciudad.

"Cuidado, que se nos está yendo", comentaban entre risas los abertzales, conscientes de que estaban aplaudiendo quizás más de la cuenta al anteriormente odiado PSOE. Pero era un día de celebración y nada importaba para ellos. Sí para los concejales socialistas, que entraron en el Ayuntamiento en piña y sin levantar la mirada.

Concejales PSOE entre aplausos de EH Bildu

Una de aquellos seis políticos que el 17 de junio abandonaron el Ayuntamiento escoltados era Elma Saiz, actual ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y entonces candidata del PSN a la Alcaldía. No estaba este jueves en Pamplona. De hecho, ni siquiera estaban los demás, debido a la repentina renuncia de dos concejales del PSOE antes de perpetrar la moción de censura que los encumbró.

Sí estaba, sonriente, Ramón Alzorriz, secretario de Organización del PSN y portavoz parlamentario, aparentando naturalidad en medio del caos. Alzorriz defendía ante los micrófonos el pacto con Bildu en clave local -como si el escándalo no se oyera en toda España- y también como forma de "atraer al marco democrático" a la izquierda abertzale.

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Todo estalló al cumplir las 13.00 horas, ya con un nuevo alcalde en el Ayuntamiento y Cristina Ibarrola despedida entre gritos de "agur" (adiós). Curiosamente esa misma palabra le habían dirigido con sorna los socialistas a Asiron cuando le derrotaron en 2019. Todavía no habían hecho de Bildu su aliado estratégico en Madrid.

También Pedro Sánchez dijo en 2015 que "en cualquier combinación que esté Bildu, el Partido Socialista no estará", y ahora entrega Pamplona a cambio de seis votos en el Congreso de los Diputados. Eso sí, PSOE y Bildu niegan que sea una contrapartida a cambio de investir al líder socialista.

Antes, durante y tras la moción de censura de EH Bildu, las calles de Pamplona hervían. La Policía se había desplegado incluso para proteger la sede del PSOE, no de los abertzales esta vez, sino de los constitucionalistas. No ocurrió nada, pero la tensión no se disipó hasta bien entrada la tarde.

Desde el partido de Joseba Asiron repartieron unas octavillas en las que pedían contención a sus militantes: "Despediremos a UPN con un silencio ensordecedor", decían los panfletos que volaban por la plaza. Pero los mensajes no pudieron contener los aplausos al PSOE ni los gritos de "UPN kanpora" (UPN fuera).

Cristina Ibarrola, que ganó las elecciones, tenía 9 concejales y el apoyo de los dos del PP. Asiron, con 8 ediles, tenía a su lado a Geroa Bai (2) y Contigo-Zurekim (1). Empate a 11. Los socialistas, con sus cinco concejales, han decantado ahora la balanza, a los seis meses de echar a andar el consistorio y después también de que Sánchez presumiera en el Congreso ante Alberto Núñez Feijóo de que UPN gobernaba en Pamplona gracias al PSOE. El argumento para cambiar de opinión es que la ciudad "está paralizada".