Argelia aplaza con 12 horas de antelación el viaje de Albares para cerrar la crisis diplomática

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha aplazado su viaje a Argelia previsto para este lunes “por motivos de agenda argelina”. Así lo ha informado en un mensaje el Ministerio de Exteriores a los periodistas que tenían previsto viajar con el ministro.

El viaje, por invitación del ministro de Exteriores argelino, Ahmed Attaf, tenía como objetivo reanudar las relaciones políticas y diplomáticas entre España y Argelia tras casi dos años de crisis.

Fuentes diplomáticas han asegurado que se trata de un mero aplazamiento y de que "hay voluntad" de retomarlo en cuanto sea posible.

La ruptura de relaciones entre España y Argelia se produjo en marzo de 2022, nada más conocerse la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de apoyar las tesis autonomistas de Marruecos sobre el Sáhara Occidental.

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El cambio de posición española provocó la indignación de Argelia, quien retiró a su embajador en España y rompió el Acuerdo de Buena Vecindad entre ambos países, cortando toda relación política y los intercambios comerciales, salvo por la venta de gas natural.

La posición de Argelia comenzó a variar a mediados de noviembre cuando, uso días antes de la investidura de Sánchez, nombró a un nuevo embajador en España.

Desde entonces se han recuperado los enlaces aéreos entre ambos países y se ha autorizado la reanudación del comercio en ciertos sectores como el avícola y el cárnico.

En los casi dos años transcurridos desde la ruptura del Acuerdo de Buena Vecindad, pese al distanciamiento a nivel político, Argelia ha mantenido de forma ininterrumpida el suministro de gas a España, algo que el Gobierno ha insistido en poner en valor siempre que se preguntaba por la crisis diplomática.

El ministro ha insistido en todo momento en que el Gobierno desea tener las mismas buenas relaciones que actualmente hay con Marruecos, con el que se ha iniciado una nueva etapa precisamente tras el respaldo al plan de autonomía para el Sáhara, con el resto de países vecinos, incluido Argelia, un socio estratégico y un país amigo.

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Sin embargo, el Gobierno argelino se había mostrado reticente a retomar la relación, hasta que a mediados de noviembre decidió solicitar el plácet para su nuevo embajador en Madrid, en una clara señal de su voluntad de empezar a pasar página.