Junts vuelve a las andadas: los letrados del Parlament alertan de que la ILP que apoya es 'inconstitucional'

El documento, al que ha tenido acceso este periódico [consúltelo aquí en PDF], está firmado por Xavier Muro Bas, un letrado con más de 30 años de experiencia en el Parlament (desde 1992), y es rotundo. Pero fuentes de Junts en la Cámara autonómica quitan "trascendencia" al informe, "porque no es vinculante".

En las seis páginas del dictamen se enumeran, al menos, seis argumentos y un antecedente que desmontan, por "inconstitucional", la ILP. La iniciativa está impulsada por Solidaritat Catalana per la Independència (SI), un partido extraparlamentario fundado en 2010 por Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, y que ahora tendrá que recoger 50.000 firmas.

La Mesa del Parlament aprobó la tramitación de la norma con los votos a favor de los dos diputados de Junts y el de la CUP. La representación de ERC (la mitad de ella, porque faltaba Rubén Wagensberg, fugado en Suiza desde hace un mes por su implicación en el llamado caso Tsunami) se abstuvo. Y sólo votaron en contra los dos diputados del PSC.

Tanto los socialistas como el Grupo Popular presentaron sendos escritos de reconsideración. Y desde el PP, además, su portavoz, Alejandro Fernández, advirtió a este periódico que están estudiando las acciones jurídicas adecuadas contra la decisión del órgano de gobierno del Parlament. Lo mismo habían advertido los representantes de Ciudadanos y de Vox.

Desde el congreso de los Diputados, el portavoz del PP, Miguel Tellado, convocó de urgencia a la prensa para señalar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como responsable de alimentar de nuevo el 'procés' al pactar con los del "lo volveremos a hacer", el mismo día en el que "el PSOE retorcía el Reglamento para poner el Congreso al servicio de Puigdemont".

Un antecedente y seis argumentos

El dictamen de los letrados advierte de que ésta no es la vía para impulsar una reforma de las estructuras del Estado del que emana la legitimidad del Parlament, como ya ocurrió en todas las iniciativas legislativas de los años del procés. Desde Junts, se admite que es así, pero la citada fuente insiste en que la vía unilateral que preconiza la iniciativa es algo a lo que nunca ha renunciado la formación de derecha independentista.

Así queda claro en el antecedente que explica para mostrar que se están empezando a segur los mismos pasos que en el procés.

Según el texto, "la proposición de ley examinada tiene un objeto y un propósito manifiesto que coincide con iniciativas que se han planteado en otras ocasiones, por medio del mismo instrumento, ante el Parlament, habiéndose acordado la inadmisión por la Mesa" por los mismos motivos siguientes.

Para empezar, el informe explica que una ley como ésta, supone una reforma constitucional encubierta. Así, según el artículo 1 de la Ley de Iniciativas Legislativas Populares de Cataluña, "las materias más sensibles que quedan excluidas" de esta vía de tramitación. Entre éstas, constan "la planificación económica, la materia tributaria, la presupuestaria y la reforma del Estatuto". Según el letrado, esto incluye, "implícitamente, pues, la reforma constitucional".

La segunda razón por la que el documento rechaza la tramitación de la norma por el Parlament, es que "como revela su denominación y expresamente se indica en el preámbulo y el articulado de la Proposición de ley, ésta no se ciñe al ámbito estricto de las competencias de la Generalitat […] y no busca la fundamentación en la Constitución o el Estatuto, ya que pretende aprobar una 'declaración de independencia' estableciendo un procedimiento a tal efecto".

Dados los antecedentes, el tercer argumento del informe avisa de que "este objeto", el de declarar la independencia de Cataluña, ya sea por ILP, proposición o proyecto de Ley, no le corresponde a la Cámara autonómica, porque "supone una modificación sustancial de la forma de Estado y de Gobierno establecida y definida en la Constitución, aparte de repercutir en la definición del sujeto de la soberanía".

En consecuencia, y como cuarto punto, el texto explica que "cualquier regulación que altere o contradiga el diseño constitucional requiere una previa reforma constitucional", que no se ha dado.

El documento, de hecho, describe cuáles son las vías de reforma de la Carta Magna, incluso recordando una sentencia del Tribunal Constitucional (STC 11/1981, de 8 de abril) en la que se consagra que "la Constitución Española, a diferencia de la francesa o la alemana, no excluye de la posibilidad de reforma ninguno de sus preceptos ni somete el poder de revisión constitucional a más límites expresos que los estrictamente formales y de procedimiento".

Los representantes de Junts, ERC, PSC y CUP en la Mesa del Parlament de Cataluña, reunidos este martes. Parlament de Cataluña

Por eso, el dictamen insta indirectamente a los grupos independentistas a que propongan una reforma de la Constitución y logren un consenso político para ello, y no insistir en la vía unilateral. La quinta razón para rechazar la nueva Ley de Declaración de Independencia, recuerda que "de acuerdo con el procedimiento establecido en los artículos 166 y siguientes de la CE [...], entre los sujetos legitimados, están las Asambleas de las Comunidades Autónomas, que pueden llevar ante el Congreso de los Diputados".

Finalmente, el letrado recuerda que "aunque sea de forma indirecta", la ley apoyada por Junts y la CUP para que sea debatida y votada en el Parlament "también afecta al Estatuto [y precisaría de] una modalidad específica de Iniciativa Legislativa [Popular], mediante la presentación de 300.000 firmas acreditadas". Es decir, que el marco legal exigiría seis veces más rúbricas de las que pretenden reunir los promotores, simplemente, para reformar el Estatut. 

Los partidos

Fuentes de Esquerra consultadas por este periódico, explican la abstención en que sus diputados "no pueden votar en contra de la independencia", pero que Junts se está empeñando en volver "a jugar con las expectativas de la gente".

Según este portavoz, la vuelta a las andadas de los de Puigdemont se explica más por sus "complicaciones y batallas internas" que por un cálculo político "realista" que les vaya a reportar beneficios. "Están subidos a la montaña, pero se están alejando de las preocupaciones principales de la población en un momento en el que el conflicto político ya está encauzado en las mesas de negociación".

De palabra coinciden con el Partido Popular, curiosamente. Fernández, en conversación con este diario, remarcaba que "el procés sigue exactamente igual". Pero no de facto, porque la formación de Oriol Junqueras, en realidad, permitió que se tramitara la ley, a pesar del informe contrario de los letrados.

Su voto en contra habría podido detenerla, en coherencia con su argumentario: "Hasta la base social del independentismo tiene clarísimo que esto no va a llegar en dos días, ni se va a activar la DUI mañana mismo", continúa este portavoz. "La negociación está abierta, dejemos que avance, aunque no será indolora y habrá complicaciones. Esto es mucho más serio que tirar de la varita mágica, como pretende Junts. ¡Esto es la consecución de un Estado propio!".

Desde el partido de Puigdemont, precisamente el que está negociando letra a letra la amnistía con el PSOE, defienden su purismo independentista y critican el "seguidismo incoherente" de ERC con el PSOE, el Gobierno y el "autonomismo".

Desde la presentación de la ILP, el pasado 2 de febrero, Junts daba por descontado el informe negativo contrario de los letrados, "pero no tiene mucha más trascendencia, no hay mucho más que lo que siempre hemos defendido".

Salvador Illa, líder y portavoz del PSC en el Parlament de Cataluña, durante el debate de este martes. Parlament de Cataluña

Finalmente, el PSC de Salvador Illa, se rebeló contra un desafío que pone más presión a los socialistas que, en Madrid, buscan cómo tragar el sapo de las exigencias del separatismo para mantener la estabilidad del Gobierno.

Una portavoz del PSC, explica a este periódico que el partido "rechaza la tramitación de la ILP", aunque destacaba la "ajustada mayoría, 3 a 2" de la votación de la Mesa y ponía en valor "el informe desfavorable de los letrados del Parlament".

Los socialistas califican de "extemporánea" la iniciativa y culpan a sus promotores y a Junts de "persistir en los errores del pasado, precisamente en un momento en que la mayoría de la sociedad catalana apuesta por pasar página a diez años que no han sido nada buenos para Cataluña".