La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante un pleno en el Senado.

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante un pleno en el Senado. Europa Press

Política PARLAMENTO

El PSOE, dispuesto a boicotear la comisión de investigación de Koldo del Senado como hizo en 2017

Hace 7 años, los socialistas se negaron ya a participar en todas las sesiones de una comisión sobre financiación de los partidos.

10 abril, 2024 02:25

El PSOE está estudiando la posibilidad de boicotear la comisión de investigación que se ha creado en el Senado para investigar el llamado 'caso Koldo' y sus derivadas. La intención sería dejar sólo al PP en sus sesiones y comparecencias.

Esta comisión de investigación es la respuesta del PP a la creación en el Congreso de otra referida a lo que ocurrió con las compras de material sanitario en las primeras semanas de la pandemia, en el Gobierno central y en distintas comunidades autónomas. La iniciativa fue promovida tras estallar el caso Koldo.

El Gobierno comenzó ayer a prepar el terreno al descalificar la comisión de investigación que el PP ha impulsado en el Senado con su mayoría absoluta y para la que ha propuesto comparecencias que sólo afectan negativamente a los socialistas, incluyendo las que tienen que ver con las actividades de Begoña Gómez, esposa del presidente del Ejecutivo.

[El Gobierno acusa al PP de “nadar en la nada con bulos e infamias” sobre Begoña Gómez]

Así, la ministra portavoz, Pilar Alegría, descalificó la comisión de investigación del Senado de forma insólita al asegurar que es "fake", mientras que la del Congreso es la "verdadera". Lo hizo dese Moncloa, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.

También el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha seguido ese guion en el Senado al asegurar que no entiende para qué ha puesto en marcha el PP una comisión de investigación en el Senado sobre la trama Koldo si ya tiene las conclusiones. "Ahorrémonos el trabajo y varias semanas de comisión", subrayó.

El boicot, aún no decidido por el PSOE, tiene ya un precedente en 2017, con Mariano Rajoy en el Gobierno. Cuando estallaron entonces casos de corrupción vinculados al PP, el resto de partidos acordó crear una comisión de investigación en el Congreso sobre esos escándalos, y los populares decidieron utilizar la mayoría absoluta que tenían en el Senado para crear otra que afectara al resto de partidos.

Por ejemplo, citaron a responsables de Podemos, encabezados por Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero, para poder acusarles de financiación ilegal; citaron a Manuel Chaves, expresidente de la Junta de Andalucía y expresidente del PSOE, y a responsables de bancos o posibles denunciantes de asuntos que afectaran a otros partidos.

Además, el PP impuso su lista de comparecencias sin aceptar ninguna del resto de partidos y un plan de trabajo que excluía las propuestas de los demás. Ante esa situación, el PSOE puso de acuerdo al resto de formaciones para dejar sólo al PP en la comisión.

Todos se ausentaron de todas las comparecencias, no interrogaron a nadie y sólo acudieron en algunas ocasiones para acompañar a algunos de los citados. La comisión quedó así devaluada e incluso se aprobaron unas conclusiones que extendían a todos los partidos las acusaciones o sospechas de financiación irregular.

El PP interrogó en solitario a los comparecientes y hasta impuso que algunos de los interrogatorios fueran a puerta cerrada. El PSOE explica estos días que aquel boicot le fue políticamente rentable, con resultado satisfactorio.

Ahora el PSOE valora volver a dar ese paso, dentro de la guerra de comisiones de investigación que mantiene con el PP en las dos Cámaras. Está a la espera de saber qué comparecencias y qué plan de trabajo acepta el PP. Si hubiera boicot, el PP estaría esta vez acompañado sólo de los tres senadores de Vox.