Cataluña en datos: el 50% de los municipios ha sido siempre soberanista, pero no el 50% del censo
El reparto de escaños siempre ha beneficiado a los independentistas, muy influyentes en la Cataluña interior y rural (sobrerrepresentada).
11 mayo, 2024 02:47De los 951 municipios que hay en Cataluña, el bloque independentista no conoce otra cosa que la victoria en prácticamente la mitad de ellos, 466. Esos son, literalmente, un 49% de localidades en las que el separatismo nunca ha perdido unas elecciones autonómicas. Sin embargo, tampoco ha superado el umbral del 50% de los votos totales en la comunidad salvo una vez.
Así ha sido siempre incluso en las etapas más fructíferas del nacionalismo, desde la segunda legislatura (1984) hasta 2012, una etapa en la que la Convergencia i Unió de Jordi Pujol arrasó con hasta el 45% de los votos en 10 elecciones seguidas. Ni aun así el independentismo consiguió aunar a la mitad de la población excepto en 1992, impulsado por los resultados de CiU.
Estas victorias permitieron a los convergentes gobernar la Generalitat en las seis primeras legislaturas, tres veces con mayoría absoluta de escaños pero nunca de votos. En 2003, la caída de CiU y el relevo generacional en Artur Mas dejó espacio a un Gobierno alternativo, el llamado Tripartit de PSC, ERC e Iniciativa per Cataluña (ICV).
Todo esto tiene su explicación en las elecciones inmediatamente anteriores, las de 1999, que fueron las últimas en llevar a Pujol a la Generalitat. Entonces se produjo la menor brecha entre los dos bloques, nacionalistas y no nacionalistas, unos con 68 escaños y otros con 67. Eso sí, el futuro tripartito ganó número en número votos.
El siguiente mapa representa la hegemonía territorial, la dominancia en los municipios, y sólo se explica mediante la fuerte presencia de Convergencia i Unió desde la segunda legislatura hasta 2012. El partido, hoy desaparecido, fue la fuerza más votada en las primeras diez elecciones, aunque su herencia política sigue presente de alguna manera en Junts, a cuyos políticos que se les ha llegado a llamar posconvergentes.
El escenario de entonces cambió por completo entre 2012 y 2015, cuando Unió se negó a integrarse en la coalición independentista Junts Pel Sí, que fueron las siglas que aunaron a Carles Puigdemont y Oriol Junqueras (ERC). De hecho, el candidato real era Artur Mas, pero la CUP impidió su investidura y pasó a Puigdemont.
Las elecciones se volvieron a convocar en 2017, tras la declaración unilateral de independencia (DUI) y la disolución del Govern por la aplicación del artículo 155. Los dos partidos se separaron y dieron lugar al conflictivo Ejecutivo de Quim Torra, primero, y de Pere Aragonès, después.
El umbral del 50%
Ahora bien, como ya se ha mencionado, ganar en el 50% de los municipios y ganar en el 50% de Cataluña son dos cosas muy distintas. De hecho, la historia reciente de España indica que son incluso contradictorias salvo en 1992, aunque es difícil posicionar al CiU de aquel entonces en posiciones marcadamente separatistas.
El independentismo nunca ha perdido las elecciones en 466 municipios de un total de 951, pero tampoco ha superado nunca el umbral del 50% de los votos totales en la región. Esta paradoja, que no es tal, sólo se explica por el contraste entre la Cataluña interior (más pueblos, más apoyo nacionalista) frente a la urbana y, sobre todo, el llamado cinturón rojo de Barcelona (menos municipios, más población).
Como puede comprobarse en el mapa anterior, los no nacionalistas siempre han ganado en cuatro de las diez ciudades más pobladas de Cataluña: Hospitalet de Llobregat (2º), Badalona (4º), Tarragona (7º) y Santa Coloma de Gramenet (9º). En total, sus números siempre son mejores.
En contraste, de los 466 municipios en los que siempre han ganado los nacionalistas, sólo 11 tienen más de 20.000 habitantes: Vic, Igualada, Olot, Salt, Castellar del Vallès, Valls, El Masnou, Sant Quirze del Vallès y Banyoles. La ciudad más poblada en la que han ganado siempre, Vic, ocupaba la posición 24 en población en Cataluña en 2023 (48.235 habitantes).
El número de votos contrasta con la distribución de escaños, principalmente porque el sistema electoral catalán sobrerrepresenta a la parte interior y diluye los apoyos concentrados en las grandes ciudades.
A pesar de que los números de victorias por municipios sean tan dispares (en 1992, los nacionalistas ganaron en un 93,4% de ellos, por ejemplo), el número de votos nunca lo ha sido. Desde 1984, en las segundas elecciones, el porcentaje de pueblos independentistas nunca ha bajado del 86%.
El voto independentista general últimamente ronda el 45%, su mínimo histórico, a falta de discernir cuántos apoyos reunirá este domingo la ultraderechista Aliança Catalana. Históricamente, el volumen del nacionalismo se ha mantenido gracias a la antigua CiU, sus desintegraciones y sus herederos, los cuales han ganado todas las elecciones en 387 municipios.
Después de ellos, la única formación que puede decirse invicta en algún lugar es el PSC, ganador en un par de municipios del área metropolitana de Barcelona.
Metodología
Bloque nacionalista: se han incluido Convergencia i Unió (CiU), Junts, Junts per Cat, Junts pel Sí, Partido Demócrata Europeo Catalán (PdeCat), Esquerra Republicana de Catlunya (ERC), Partido Andalucista (PA), Solidaritat Catalana per la Independència (SI), Unió y Candidatura de Unidad Popular (CUP).
Bloque no nacionalista: se han incluido Partido Socialista de Cataluña (PSC), Partido Popular (PP), Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC), Unión de Centro Democrático (UCD), Iniciativa per Catalunya (IC), Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), Centristes de Catalunya (CDS), Ciudadanos (Cs), Catalunya Sí que Es Pot, Catalunya en Comú-Podem, Coalición Popular y Vox.
Bloque Otros: se incluyen los partidos que no han conseguido representación parlamentaria o que no han integrado candidaturas que la han obtenido.