El gobierno canario tacha de 'escándalo' que Sánchez reciba a Illa en La Mareta y no a Clavijo por los menas
El presidente canario lleva meses esperando una llamada de Sánchez. No se han reunido desde septiembre de 2018 y la relación entre ambos es hoy "fría y cortante".
19 agosto, 2024 02:57Fuentes del gobierno canario han calificado de "escándalo" que Pedro Sánchez haya invitado al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, a disfrutar de unos días de vacaciones en la residencia oficial de La Mareta, mientras se niega a recibir a Fernando Clavijo para abordar la grave crisis migratoria que atraviesan las islas.
Además de Illa y José Luis Rodríguez Zapatero, este fin de semana también han pasado por el palacio de La Mareta el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y la diputada y expresidenta del Cabildo de Lanzarote, la socialista Loli Corujo, según explican fuentes cercanas al Ejecutivo insular.
Mientras tanto, el presidente del Gobierno no ha encontrado ni un minuto para conversar con el presidente de Canarias, Fernando Clavijo. Ni siquiera telefónicamente, a pesar de que desde hace meses solicita a la Moncloa una reunión oficial, apunta el entorno de Clavijo, para buscar una solución a la emergencia migratoria del archipiélago, donde se hacinan ya más de 5.000 'menas'.
Desde el pasado mes de enero, han llegado a las islas Canarias 22.304 inmigrantes irregulares por mar, lo que supone un incremento del 126,1% respecto al año pasado.
"Estamos sobrepasados", indican a EL ESPAÑOL desde el Ejecutivo canario, "en septiembre esto va a reventar". Ante la falta de medios, buena parte de los inmigrantes llegados a Lanzarote en las últimas semanas se encuentran alojados en unas carpas montadas en el puerto.
"La Cruz Roja no tiene capacidad para atender a todos los que llegan", añaden las citadas fuentes, "si no obtenemos respuesta, tendremos que poner más carpas en otras zonas".
El presidente Sánchez y el jefe del Ejecutivo canario, Fernando Clavijo, mantuvieron su única reunión oficial en octubre de 2018, cuatro meses después de la llegada de Sánchez a la Moncloa.
El encuentro no se ha vuelto a repetir desde entonces, pese a que el Gobierno canario lo ha solicitado insistentemente en el último año, desde que el también líder de Coalición Canaria regresó al Ejecutivo insular y ya advertía del posible agravamiento de la actual crisis migratoria.
La relación entre ambos es actualmente "fría y cortante", describen fuentes del entorno de Clavijo. Se han limitado a intercambiar algunos mensajes de WhatsApp, pero el presidente Clavijo no ha recibido la llamada telefónica que esperaba del presidente del Gobierno.
La última vez que Sánchez disfrutó de unas vacaciones en La Mareta, Moncloa remitió una carta a Clavijo avisándole de que el presidente pasaría unos días de descanso en el complejo, propiedad de Patrimonio Nacional, pero indicándole que no podría recibirle "por problemas de agenda", aunque esperaba que el encuentro pudiera producirse "en otra ocasión".
Esta vez, el Gcanario ni siquiera ha recibido este gesto de cortesía: Fernando Clavijo se ha enterado por la prensa de la llegada de Pedro Sánchez y el president Illa a Lanzarote para compartir vacaciones.
Vacaciones y algo más. Como ha informado EL ESPAÑOL, ambos tienen previsto verse con el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero (que llegó a la isla hace varios días, tras su controvertida presencia en las elecciones de Venezuela) para abordar el reto que Sánchez tiene por delante en el nuevo curso político.
Sánchez debe resolver cómo mantenerse en el Gobierno cumpliendo todos los compromisos adquiridos con ERC para que Illa presida la Generalitat, con el riesgo de ruptura total con un desairado Carles Puigdemont.
Se reúnen en secreto; no dan explicaciones a nadie de sus decisiones.
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) August 18, 2024
Y en vez de visitar en Lanzarote los centros de inmigración, que están colapsados, pactan con la ultraderecha que esos inmigrantes no puedan llegar a Cataluña. https://t.co/rbTJJkzV9o
La presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso se ha hecho eco este domingo de la información publicada por EL ESPAÑOL, con un mensaje en la red social X en el que denuncia: "Se reúnen en secreto; no dan explicaciones a nadie de sus decisiones. Y en vez de visitar en Lanzarote los centros de inmigración, que están colapsados, pactan con la ultraderecha que esos inmigrantes no puedan llegar a Cataluña", añade en alusión a los pactos del PSOE con Junts y ERC.
Por su parte, el senador canario del PP Sergio Ramos Acosta calificó este sábado de "chula y prepotente" la actitud de Pedro Sánchez, por invitar a Illa a pasar unos días en el palacio de La Mareta, en lugar de reunirse con Fernando Clavijo para tratar la grave crisis migratoria de las islas.
Vamos a hablar claro.
— Sergio Ramos Acosta (@Sergio_Ramos_A) August 17, 2024
Hay que ser muy chulo y prepotente para presentarte en Lanzarote, en un Palacio Real, invitar al presidente de Cataluña y no recibir al presidente de #Canarias el primero, por la grave situación que vive Canarias por la inmigración.
Es bochornoso. pic.twitter.com/XDwYFf4YFG
Una crisis que no cesa. Este domingo llegaron a la isla de Hierro dos cayucos con un total de 196 migrantes. La primera embarcación arribó cerca de las 12 del mediodía al puerto de La Restinga con 175 personas a bordo. Entre ellas, 13 menores y 7 mujeres (una de ellas embarazada), informa Efe.
Al llegar a tierra, relataron que se hicieron a la mar hace siete días desde la población senegalesa de M'Bour. Proceden de Mali, Mauritania, Senegal y Gambia. Pocas horas después, Salvamento Marítimo interceptó en aguas próximas a la isla un segundo cayuco con otras 21 personas de origen subsahariano.
Fernando Clavijo no es el único presidente autonómico que se queja de la falta de cortesía de Pedro Sánchez. En una entrevista publicada este sábado por EL ESPAÑOL, Alfonso Rueda denunciaba que lleva desde que asumió la presidencia de la Xunta, en mayo 2022, solicitando sin éxito un encuentro oficial con el presidente Pedro Sánchez.
En cambio, Pedro Sánchez viajó el pasado 27 de julio a Vitoria para reunirse con Imanol Pradales (PNV), tan sólo un mes después de que éste fuera investido lehendakari, tras un acuerdo de coalición con el PSE-PSOE.