Moncloa decide gobernar a base de decretos y órdenes ministeriales para evitar derrotas en el Congreso
Gobernar "con o sin el concurso del Legislativo" significa que el Ejecutivo "agotará la Legislatura" aunque PNV y Junts le dejen solo.
11 septiembre, 2024 02:45La frase sigue resonando cuatro días después de pronunciarla. Que en un régimen parlamentario, el presidente del Ejecutivo se declare dispuesto "a gobernar sin el concurso del Poder Legislativo" merecía una aclaración, y ya la hay: Pedro Sánchez recurrirá a aprobar decretos y órdenes ministeriales para evitar continuas derrotas en el Congreso.
Así lo confirman fuentes de Moncloa, que se reafirman en que el Gobierno "va a agotar la Legislatura" evitando que la labor del Consejo de Ministros se someta a un constante tira y afloja negociador en el Parlamento.
La afirmación, de un miembro del Ejecutivo, parece más una declaración de intenciones que una posibilidad real. Y es que, por decreto, orden ministerial y acuerdos del Consejo de Ministros, pueden sacarse adelante iniciativas menores, como el reparto de fondos, pero tres años sin llevar proyectos de ley a las Cámaras se harían demasiado largos.
Una fuente del Gobierno admite que, en las actuales circunstancias, el Gobierno tendría muchas dificultades para sacar adelante sus propuestas fiscales, porque ni Junts ni el PNV coinciden en el plan de "más impuestos a los ricos". Por tanto, el proyecto de Presupuestos no podría llevar incluida la creación de nuevos tributos, como planteaba la vicepresidenta primera María Jesús Montero este martes.
A su lado, Yolanda Díaz advertía de que Sumar exigirá en esta materia mucho más que lo que el PSOE parece estar dispuesto a aceptar. "Presentaremos nuestra propuesta y será pública", advirtió la vicepresidenta segunda. "A este país le falta una reforma a fondo del sistema impositivo, y en eso trabajaremos".
Así que cualquier acuerdo de la coalición en ese sentido debería incluir una apuesta muy de izquierdas… que se toparía con un no de dos partidos periféricos de derechas que ya han demostrado estos meses poca fidelidad legislativa con el Gobierno al que invistieron: PNV y Junts.
Los postconvergentes lo demostraron ya con los decretos de enero y tumbando el techo de gasto en julio. Y el PNV, este mismo miércoles, lo hará apoyando en el Congreso una propuesta del PP sobre Venezuela… lo que le llevará a votar lo mismo que Vox. Y eso, al menos hasta ahora, era motivo suficiente para no traicionar al presidente Sánchez.
Ganar tiempo
Por eso, mientras Hacienda aprieta el acelerador con el proyecto de Presupuestos y plantea a Sumar el inicio de las reuniones, en Moncloa se trabaja con la idea de que haya que prorrogar las cuentas públicas una vez más. Al menos, de momento, para empezar el próximo ejercicio.
"La ley nos obliga a presentar por segunda vez la senda déficit al Congreso", advertía Montero, sabedora de que el mismo texto tiene los visos de ser derrotado una vez más. "Pero si vuelve a no salir, haremos los Presupuestos con la vigente… y ellos tendrán que explicar por qué prefieren perder dinero".
¿Ellos? El PP, claro. Pero también Junts, si quiere el concierto que lleva una década exigiendo. Y si no, a seguir gobernando. Menos, pero hasta el final.
El Gobierno confía en que, pasada la etapa congresual que afrontarán en los próximos meses Sumar, Junts y ERC, las aguas puedan calmarse. Su estrategia es una manera de ganar tiempo.
Pero Junts prevé "relanzar el independentismo" y "repensar" su relación con el Gobierno a finales de agosto. Carles Puigdemont decidió "sacar las garras" cuando Salvador Illa tomó posesión como president de la Generalitat, y sólo mantendrá el apoyo a Sánchez si éste cumple los compromisos adquiridos y acepta nuevas cesiones.
En las reuniones en Suiza, prevé "obligar" al PSOE a "dar pasos concretos" para el "reconocimiento nacional" de Cataluña. Es decir, el diseño del referéndum que, desde la negociación en Bruselas de noviembre de 2023, advirtió que exigiría.
Por su parte, Esquerra vive en la incertidumbre de quién será quien guíe sus pasos a partir del 30 de noviembre. Fuentes del partido anticipan que ya hay hasta cuatro candidaturas en marcha.
Las más avanzadas, las que representan, enfrentados, al tándem que hasta ahora encabezaba la formación republicana: Oriol Junqueras quiere volver, pero es enfrentado por Nova Esquerra Nacional, inspirada por Marta Rovira. Además, está el Col·lectiu 1 d'Octubre, beligerantemente separatista, y otro grupo encabezado por Alfred Bosch, también impaciente por impulsar la secesión, que exige la renovación total de líderes.
En ese ecosistema, Sánchez se niega a someterse a votaciones que no estén amarradas desde antes de llegar al Congreso.