Mujeres, jóvenes, parados y voto rural mantienen el suelo de Sánchez con más del 28% de intención de voto

El pronóstico no está muy alejado del resultado que obtuvo en las pasadas elecciones generales del 23-J, cuando los socialistas lograron 121 escaños y el 31,68% de los votos. Este aguante se debe a que hay diversos segmentos del electorado en los que los socialistas siguen teniendo una incidencia muy alta, y que tiran del partido a pesar de todo.

Según el estudio de SocioMétrica, son las mujeres, los parados, las personas con menos estudios y los habitantes de los municipios rurales los que están haciendo de salvavidas para Sánchez, pues prefieren al PSOE por encima del 28,3% de votos de media que le otorgaría la ciudadanía española.

A ello hay que añadir que el PSOE también está captando votos de otras formaciones de izquierda en horas bajas, como Sumar o Podemos.

Todo ello hace que, a pesar de que su mujer, Begoña Gómez, su ex mano derecha en el partido, José Luis Ábalos, y hasta su fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, estén cercados por la Justicia, el PSOE podría aguantar en relativa buena salud de enfrentarse a unas nuevas elecciones.

Caída de Sumar y Podemos

Uno de los factores clave para entender esta situación está en los votos que el Partido Socialista lograría atraerse de otras formaciones. La escasa capacidad de Podemos y Sumar para capitalizar logros políticos y la radicalización del discurso de Pedro Sánchez están logrando que haya un trasvase de votos hacia el PSOE desde las formaciones situadas a su izquierda.

Según el sondeo de SocioMétrica, Sumar obtendría hoy un 6,6% de los votos y 10 escaños, muy alejado del 12,3% y los 31 escaños que obtuvo el 23-J. Aunque Podemos estuvo en las pasadas generales integrado en la coalición de Yolanda Díaz, entonces sacó cinco escaños y ahora no conseguiría remontar, quedándose en tres diputados.

Atendiendo a la matriz de transferencia de voto, aunque el PSOE tiene una fidelidad relativamente baja (el 68,8% de los que votaron a los socialistas el 23-J lo volverían a hacer ahora), Sánchez sería la opción favorita del 12,8% de los que votaron a Sumar en las generales.

Además, obtendría un 1,6% de los que votaron a partidos regionalistas y un 10,7% de los que se abstuvieron. Esto se produce probablemente porque sus políticas recientes pueden convencer a indecisos de formaciones como el BNG o ERC. O porque el miedo a la ultraderecha o la sensación de que pueda haber una cacería contra él puede movilizar a un electorado socialista que el 23-J se quedó en casa.

Estas cuestiones no sólo ayudan al PSOE a paliar parte del porcentaje de voto tradicional socialista que Sánchez perdería en unas nuevas elecciones, sino que también ayudaría a decantar a su favor escaños que bailen en algunas provincias. Por eso, aunque el barómetro de SocioMétrica otorga al PSOE casi cuatro puntos porcentuales por debajo del 23-J, al final sólo pierde un escaño en comparación con las generales, al pasar de 121 a 120.

Mujeres y jóvenes

Al margen de variables políticas, y atendiendo ya a las variables puramente socioeconómicas, las mujeres y los jóvenes siguen siendo un salvavidas para Sánchez. Si el PP no consigue resultar más atractivo para estos dos sectores tan amplios de la sociedad, Sánchez seguirá teniendo un flotador que le amortigüe toda caída.

Según el barómetro poselectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) tras el 23-J, el PSOE fue el partido más votado entre las mujeres y entre los jóvenes de 18 a 24 años, así como entre los ya no tan jóvenes de 25 a 34 años. En todos estos segmentos de población superó al PP con bastante ventaja.

Según la encuesta de SocioMétrica, el PSOE ya no sería el partido favorito de las mujeres, pero los socialistas tendrían ahí todavía un motor que les impulsa. En el sondeo se puede apreciar que el 29% de las mujeres españolas votarían al PSOE, superando el porcentaje de votantes varones.

Se trata de casi un punto porcentual por encima del 28% de los votos que obtendría en el conjunto de España. Además, los partidos de izquierda tienen un mayor voto femenino, por lo que la caída de Podemos y Sumar puede reforzar al PSOE en este frente.

Con los jóvenes pasa algo parecido. El PSOE supera, según el sondeo, al PP en la franja de edad de 18 a 35 años. Los socialistas recibirían el voto del 29,2% de este sector, mientras que los populares estarían ligeramente por debajo, en el 27,7%.

Sucede lo mismo con el resto de izquierdas: tienen más apoyos entre los jóvenes. Sin embargo, aquí podría haber una brecha para los socialistas y es que partidos como Vox y Se Acabó la Fiesta también tienen un perfil de votante relativamente joven. Si bien esto puede afectar negativamente al PSOE, no tiene por qué beneficiar al PP, ya que los votos socialistas en esta franja de edad se pueden repartir entre otras formaciones.

Ante este escenario, es clave para el PP, si quiere remontar, que logre cuajar parte del giro social que Feijóo está intentando con medidas como la ley de conciliación y el plan de vivienda, tal y como ya publicó EL ESPAÑOL.

Parados y estudios bajos

Si bien el impulso que el PSOE obtiene entre las mujeres y los jóvenes es leve con respecto a su media nacional, en la variable de la situación laboral sí logra destacar más. El PSOE es el partido más votado entre la gente que está en paro. Un 32,4% de los parados que hay en España, casi uno de cada tres, votaría al PSOE en unas elecciones generales. Al PP es sólo el 28,8%.

Esto supone, para el PSOE, una subida de cuatro puntos con respecto a la media nacional. Además, sigue siendo fuerte entre los trabajadores en general, aunque empieza a pinchar entre los jubilados, un sector que tradicionalmente le ha apoyado bastante. Si bien esta encuesta sirve para ver por qué mantiene su suelo, también apunta a lugares en los que ya no tiene tanta fuerza.

El PSOE también está muy por encima del 28,3% de intención de voto entre las personas con menos estudios. Recibiría el voto del 35,3% de los ciudadanos con estudios de Primaria y el 31,1% de los que tienen estudios de Secundaria, FP o Bachillerato.

Estos son sectores donde tradicionalmente es más fácil que cale el discurso social, en el que el PSOE se maneja con más soltura que el PP. Además, a pesar de la debilidad parlamentaria, el Gobierno puede seguir aprobando becas y subvenciones destinadas a estos segmentos de la población.

Voto rural

Por último, el PSOE también sigue con la capacidad de concentrar una notable fuerza electoral en los municipios pequeños para ganarse el voto rural. Según el sondeo, el 29,5% de los ciudadanos españoles que no viven en una capital de provincia votan al PSOE, también por encima del umbral del 28,3%.

Atendiendo al tamaño del municipio, el PSOE es el partido más votado en los municipios de 10.000 a 50.000 habitantes. El 31,7% de las personas que viven en estos pueblos elegiría hoy día la papeleta socialista. Además, sería el segundo más votado (30,2%) en los municipios de menos de 10.000 habitantes, por detrás del PP.

Según el Instituto Nacional de Estadística (con datos actualizados a fecha de 2021), hay más de 19,3 millones de españoles viviendo en municipios menores de 50.000 habitantes. Aunque no todos tienen derecho a voto, representan a una población más envejecida y alrededor de un quinto de la población total, por lo que tener una buena incidencia en este sector de población es un importante capital electoral.

Tener un buen caladero de votos en las zonas menos pobladas es, además, una cuestión clave. En las provincias menos pobladas es donde resulta más barato obtener un escaño.

Si el PSOE se defiende en esos municipios más pequeños, puede mantener un suelo electoral beneficioso. Si además, en las grandes ciudades también está consiguiendo llevarse escaños que habrían pertenecido a Podemos, Sumar o a los regionalistas, Pedro Sánchez estaría ampliando su suelo electoral notablemente.

Ficha técnica

El estudio ha sido realizado por la empresa SocioMétrica entre los días 16 y 18 de octubre de 2024 mediante 2.240 entrevistas aleatorias extraídas de un panel propio de n=10.000 individuos representativos de todos los segmentos sociodemográficos españoles.

Los resultados finales han sido ajustados en fino mediante una variable de ponderación que tiene en cuenta el sexo, edad, provincia y recuerdo de voto en las tres últimas elecciones.

Error máximo: 3% (la desviación media de Sociométrica en voto en gen23 fue de 1,1% y en eu24 de 0,8%). No procede nivel de confianza al tratarse de muestreo no probabilístico.

Director del estudio: Gonzalo Adán. Dr. en Psicología Política y profesor de Psicometría y Técnicas de Investigación Social. SocioMétrica es miembro de Insights + Analytics España.