Feijóo, este lunes, durante su intervención ante el Congreso Nacional de la Empresa Familiar, en Santander.

Feijóo, este lunes, durante su intervención ante el Congreso Nacional de la Empresa Familiar, en Santander. EP

Política PARTIDO POPULAR

El PP capta ya en el centro siete veces más votos que de Vox: Feijóo ve "confirmada" su apuesta por el giro social

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Los casi siete puntos de ventaja del PP sobre el PSOE que revela la última encuesta de SocioMétrica para EL ESPAÑOL, "son la segunda mayor ventaja desde las elecciones". Y en el Partido Popular, la sensación es de que los datos "confirman" que están en el buen camino. "Esos datos son sin urnas a la vista, que a veces distorsionan los sondeos", argumentan.

El llamado "giro social" de Alberto Núñez Feijóo es una estrategia con tres patas: demostrar que hay "alternativa", centrarse en "los problemas del día a día de los ciudadanos", y crecer por la izquierda, ofreciendo al votante "más móvil" el perfil más social del PP.

Según los estudios internos del PP, a los que ha tenido acceso este diario, desde las elecciones europeas del pasado 9 de junio, el partido captaría "casi siete veces más voto por el centro que por la derecha", un fenómeno que los análisis han detectado en los últimos dos meses.

"Estamos creciendo y consolidando", destaca un portavoz de Génova. "Y esto es así porque pescamos en todos los caladeros".

En el entorno de Feijóo circula un documento que pone cifras a esta estrategia, elaborado con las últimas encuestas publicadas por los institutos privados. 

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Los populares, según estos datos, estarían sacando de la abstención a entre el 7% y el 10% de los ciudadanos que no votaron el 23-J. Algo así como un millón de votos.

Y al mismo tiempo, seducirían ya a entre el 5% y el 6% de los votantes del PSOE, "decepcionados con la deriva de este Gobierno, o incluso podríamos decir que traicionados". Es decir, algo más de 350.000 votos.

Al mismo tiempo, un porcentaje algo mayor, entre el 5,9% y el 6,5% de quienes eligieron la papeleta de Vox estarían ya respondiendo que, si hubiese ahora elecciones, la cambiarían por la del PP. O lo que es lo mismo, unos 180.000 votantes.

En contraste con el citado "giro social", podría decirse que esto último se explica por la posición cada vez más firme de Feijóo abrazando las tesis más duras en la política migratoria.

Y es que hace seis meses, los populares rechazaban el plan de externalizar los centros de internamiento para migrantes y solicitantes de asilo, que promociona el Gobierno italiano. Así lo expresó su delegación en los debates internos del congreso del PP Europeo de Bucarest.

Sin embargo, Giorgia Meloni fue la primera visita de Feijóo en su gira europea para "conocer la visión de otros países en el mayor desafío que afronta la UE en este momento y en los próximos años". 

Pero desde Génova se rechaza esa visión "simplista". Según las fuentes de la dirección consultadas, lo que ocurre es que en España el Gobierno "ha renunciado a tener política migratoria" y los ciudadanos han captado que "el PP sí la tiene". Y que "es compatible" ser "firme" en la defensa de las fronteras, al tiempo que "humanitario con quienes se juegan la vida en las pateras".

"Hay alternativa"

La segunda pata de la estrategia es demostrar que Pedro Sánchez "no gobierna, sólo sobrevive". Y que "el PP es la alternativa real". Pero no porque no hay otro partido capaz de armar una mayoría que logre ganar a la que consiguió sumar el PSOE para la investidura, "sino porque tenemos las propuestas adecuadas para España y los españoles".

Por eso, los populares se han empeñado en mostrar que podrían aprobarse leyes mejores, y en qué condiciones cambiarían inmediatamente las vidas de los ciudadanos. Por eso, Génova ha decidido ser menos reactiva y presentarse como propositiva.

Aplicando estrategias de campaña electoral, con anuncios de medidas llamativas como la gratuidad universal de las escuelas de 0 a 3 años, la subida en un 50% de la deducción por hijo en el IRPF o el aumento y flexibilidad de las bajas de maternidad y paternidad, el PP pilló con el pie cambiado al PSOE en septiembre.

Pero no se quedó en eso, sino que presentó una proposición de ley en el Congreso.

"¿Y si logramos legislar en el Parlamento por encima del PSOE? Eso sería un doble triunfo", explican las fuentes. "Por un lado demostramos por qué somos un partido de Estado, por qué queremos gobernar, poniendo soluciones en marcha a los problemas de la gente. Y por otro, demostramos que Sánchez sólo quiere a sus socios para permanecer en el poder, no para ejercerlo".

En las próximas semanas, el partido de Feijóo se apresta a registrar su propia Ley de Vivienda. La presentación de la norma se está demorando, para irla haciendo coincidir en el tiempo con el debate que el PSOE quiere imponer, con vistas a la Conferencia de Presidentes que, en diciembre, Sánchez pretendía centrar en este asunto.

"Nosotros queremos que ahí se hable de financiación autonómica y de inmigración", explican en el PP, "pero también confrontaremos sus recetas fracasadas que incentivan la demanda a la vez que retraen la oferta, con las nuestras, que ya están funcionando en las autonomías que las han puesto en marcha".

Con todo lo anunciado hasta ahora, "y lo que queda", los populares concluyen que están fidelizando su voto, tras la decepción que supuso una victoria infructuosa. "En las matrices de transferencia de voto, somos los que presentan menos dispersión, y retenemos más del 80% de los nuestros, casi 10 puntos por encima del PSOE".

Según Génova, la estrategia de Sánchez también le está dando réditos: a pesar de la huida de ese 6% de votantes del PSOE al PP, los socialistas mantienen su suelo de 120 escaños, "pero es a cambio de radicalizarse para desangrar a Sumar, lo que le impediría repetir investidura". 

"Jóvenes y clase media"

El tercer pilar de esta estrategia, el de los "problemas del día a día", significa que en el Génova se comprende que el tirón de indignación de la amnistía se ha disipado, o que ya ha rendido todo lo que podía dar. Y que los ataques al Estado de derecho, los jueces y la prensa, son asuntos que no movilizan más el voto.

Tal como demuestra el sondeo de SocioMétrica, publicado este fin de semana por EL ESPAÑOL, hay un porcentaje prácticamente equivalente entre la resiliencia electoral del PSOE y los españoles que creen a Sánchez cuando dice que "hay jueces que prevarican", dentro de "una campaña de bulos de las derechas" contra él y su "Gobierno progresista".

Aparte de eso, están dos motivos más: el líder socialista es un resistente que hará lo que sea por alargar la legislatura, "y estamos mostrando que el PP no es sólo un partido enfadado [con él], sino ilusionante [para los españoles]". Y que estas medidas -la conciliación, la ley de Vivienda, los incentivos a las familias...- salen en batería porque Feijóo ha decidido mostrar al PP como el partido que "recuperará a las clases medias y de los jóvenes"

Según el PP, la inmensa mayoría de abstencionistas se autoidentifican ideológicamente con las posiciones centristas, "entre el 4 y el 6 de la escala ideológica en prácticamente todas las encuestas". Por eso, en Génova concluyen que mirar al centro, o a la izquierda del propio PP, rinde siete veces más, olvidándose de combatir a Vox y otras derechas populistas... que aun así, no dejan de proveer de votantes al "partido alternativa".

Y es que, además, movilizar a uno de cada 10 de los 12,5 millones de abstencionistas que se quedaron en casa el 23-J es la clave definitiva que "confirma" a Feijóo la bondad de la senda emprendida. "Si alguien deja de ir a votar es por falta de incentivos, y el PP sí quiere ilusionar a los españoles con que hay una alternativa mejor".