Sánchez intenta salvar su legislatura vinculando las ayudas a Valencia con los Presupuestos del Estado
- Moncloa asegura que el plan aprobado incluirá medidas a corto, medio y largo plazo que necesitarán apoyo en los Presupuestos de varios ejercicios.
- Más información: Sánchez pide el apoyo de todos los grupos a sus Presupuestos ante la "necesidad colosal" por los efectos de la DANA
Pedro Sánchez ha vuelto a exhibir su capacidad para recalcular su ruta en tiempo récord en función de los acontecimientos. El GPS del presidente del Gobierno es el más rápido y eficaz, y mientras otros repiensan sus estrategias, él las ejecuta y se hace con la iniciativa política para adaptarse a las curvas.
Ha entendido en muy poco espacio de tiempo que la legislatura daba un giro inesperado y que es preciso adaptar táctica y estrategia a ese giro inesperado.
Terminó el fin de semana con la desolación general y la conmoción por la catástrofe provocados por la DANA en Valencia, y con la impresión de desamparo y abandono del Estado a los afectados. Y este martes ha hecho aprobar en el Consejo de Ministros un real decreto cargado de medidas urgentes para amortiguar las consecuencias de la tragedia.
Es una especie de escudo social para auxiliar a los afectados con medidas urgentes, pero acompañado también de medidas a medio plazo para ayudar a la reconstrucción, y otras propuestas a largo plazo para prevenir situaciones similares en el futuro. El Gobierno lo llama el "relanzamiento y transformación necesaria para adaptar el territorio a la emergencia climática", dentro de un "plan de respuesta inmediata de reconstrucción y relanzamiento de la Comunidad Valenciana".
De esa forma, el presidente da a ese plan contenidos a corto, medio y largo plazo y, de esa forma, lo vincula a los Presupuestos que puedan aprobarse para 2025, para cuentas posteriores del Estado y hasta para decisiones que se alargarán al menos otra legislatura más.
Ahora serán los "Presupuestos de la reconstrucción" o "los Presupuestos para hacer frente a la catástrofe". Como informó EL ESPAÑOL, ya no serán los Presupuestos para mantener a Pedro Sánchez en la Moncloa.
Fuentes del Gobierno explican que, para poder desarrollarlo, el plan de reconstrucción ha de vincularse necesariamente a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Si fueran medidas urgentes y básicas bastaría con el fondo de contingencia -que sirve, precisamente, para imprevistos como este- y con los fondos europeos establecidos para catástrofes.
Pero, de esa forma, Sánchez consigue de paso armarse de argumentos para negociar con el resto de grupos parlamentarios los Presupuestos para 2025, cuya aprobación estaba antes en el aire. Tanto, que repetidamente el presidente aseguró que estaba dispuesto a prorrogar los de 2023 y mantener la legislatura hasta el final. Ahora es posible que pueda hacerlo con cuentas aprobadas.
Flexibilidad fiscal
Las fuentes del Gobierno aseguran que con las cuentas en vigor, que fueron aprobadas en 2022, no sería posible aprobar un plan tan ambicioso. El PP, por contra, asegura que Sánchez vincula las ayudas a los Presupuestos innecesariamente y para conseguir mantenerse en el poder.
Ya antes de la DANA se aseguraba que la aprobación de las cuentas para 2025 ya podría suponer que Sánchez llegara como mínimo hasta 2026.
Sánchez ha sabido recalcular la ruta y modificar la negociación que ya estaba en marcha, primero para aprobar la senda de déficit, y segundo para sacar adelante los Presupuestos a principios de año.
La senda de déficit se negociaba con Junts y, según el Gobierno, ahora es necesario incluir el factor de las ayudas de la DANA para tener más margen de gasto. Esta negociación ya estaba avanzada y Moncloa ya da por hecho que podrá cerrarse en breve, pero incluyendo la nueva flexibilidad fiscal que pueda dar Bruselas a España como consecuencia de la catástrofe.
El siguiente escalón, que era más incierto, era el de los propios Presupuestos del Estado. En la izquierda, las bases de Podemos aprobaron en una consulta que no se apoyen los Presupuestos si no se rompe relaciones con Israel y se limitan los alquileres en un 40%. Y con Junts la duda era si a Carles Puigdemont le interesa tal acuerdo que prolongue la legislatura.
El Gobierno entiende que el escenario ha cambiado y que los grupos parlamentarios deben ser conscientes de la necesidad de aprobar los Presupuestos para ayudar a la Comunidad Valenciana, lo que facilitará su aprobación y, por eso, pueden renunciar a sus exigencias de máximos en la negociación.
Incluso, puede facilitar un acuerdo en la tramitación pendiente en el Congreso sobre la reforma fiscal, en la que el Gobierno debe compatibilizar las posiciones de la derecha que le apoya (PNV y Junts) y la izquierda (Bildu, Sumar, Podemos y ERC).
El PP ya ha anunciado que no apoyará los Presupuestos por entender que no son necesarios para aprobar las ayudas a la Comunidad Valenciana, pero Moncloa considera que rechazarlos tiene un coste político para Alberto Núñez Feijóo, al menos en ese territorio.
El Gobierno atribuye este rechazo, a los nervios del PP ante la posibilidad de que la legislatura se prolongue.