Mazón habló cuatro veces entre las 17.37 y las 18.30 con la consejera de la Generalitat que estaba en la reunión del Cecopi
- Fuentes de la Generalitat aseguran que estuvo en contacto con su equipo mientras comía con la periodista Maribel Vilaplana el 29-O, día de la tragedia.
- Más información: Quién es Maribel Vilaplana, la periodista que comió con Carlos Mazón el día que se desencadenó la DANA
El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, habló por teléfono en cuatro ocasiones con su consejera de Justicia mientras ésta se encontraba en la reunión del Cecopi que coordinaba la respuesta a la DANA el pasado 29 de octubre, el día de la tragedia. Así lo aseguran fuentes del gabinete del presidente de la Generalitat a EL ESPAÑOL.
Según dichas fuentes, Mazón estuvo en contacto con su equipo en todo momento a pesar de no estar presencialmente en la reunión. Las cuatro llamadas a Salomé Pradas, aseguran, se produjeron entre las 17.37 y 18.30 horas. En ese mismo lapso de tiempo, Mazón también llamó en dos ocasiones al presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó.
La actuación de Mazón durante las primeras horas de la tragedia está siendo puesta en entredicho desde que se conoció que no se encontraba físicamente en la reunión del Centro de Coordinación Operativo Integrado de la Generalitat (Cecopi), que se inició a las 17 horas del 29 de octubre. A pesar de las dudas, el presidente tampoco quiso aclarar en un primer momento dónde se encontraba.
Según desveló este diario en exclusiva, fuentes cercanas al presidente han aclarado que ese día Mazón acudió a almorzar con la periodista Maribel Vilaplana. El objetivo de la comida, que transcurrió en el restaurante El Ventorro de Valencia, era ofrecerle la dirección del canal À Punt (la televisión autonómica de la Generalitat), pero la periodista declinó.
El almuerzo comenzó a las 15.00 horas y se alargó hasta las 18.00 de la tarde, tres horas después. En una primera versión de los hechos, que ahora ha sido matizada, fuentes oficiales de la Generalitat aseguraban que el presidente ya se encontraba en su despacho a las 17.00 horas.
También aseguraron que el presidente salió "a tomar un picoteo en los alrededores del Palau". "A la vuelta de tomar algo rápido para comer, me subí al Palau para preparar los Presupuestos", indicó Mazón.
A pesar de que la situación por la DANA ya era preocupante desde la mañana, el Cecopi se reunió a las 17.00 horas, convocado por la consellera Pradas, quien asumió la dirección de la emergencia.
Al encuentro asistieron cargos políticos de la Generalitat, Protección Civil, la UME, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). También estuvo la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, primero por videollamada y luego presencialmente.
El presidente Mazón se encontraba aún en ese momento en la comida con la periodista Vilaplana, pero habló con Pradas a las 17.37 de la tarde, según su equipo, y con Mompó a las 17.46 horas. Después, pasadas las 18.00, se trasladó hasta el Palau de la Generalitat a trabajar en los Presupuestos autonómicos.
Mientras estaba en el Palau, Mazón habló de nuevo con Pradas a las 18.16 horas, a las 18.25 y a las 18.30. También telefoneó a Mompó a las 18.25, según trasladan desde su equipo. Las fuentes intentan evitar la imagen de que el presidente no actuó y aseguran que estuvo en todo momento conectado con los suyos, haciendo seis llamadas en apenas una hora.
El presidente Mazón, finalmente, acudió personalmente a la reunión de la Cecopi pasadas las 19.00 de la tarde. Unos minutos antes, a las 18.46, se recibió un correo electrónico del Sistema Integrado de Información Hidrológica, informando de que el caudal del barranco del Poyo era de 1.686 metros cúbicos por segundo. El desbordamiento ya estaba causando entonces estragos en poblaciones como Paiporta.
A partir de ese momento, los hechos se desencadenaron por diversos frentes y se empezó a temer la posibilidad de una rotura de la presa de Forata y se recibió la llamada de Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente, que alertó preocupado de que había un "alto riesgo" de que la presa se rompiera, lo que provocaría una gran avenida de agua.
Tras analizar la situación durante más de una hora, se acabó enviando el aviso a la población a través del sistema ES Alert a las 20.15 de la tarde. Responsabilidades al margen, los 223 muertos, una cifra que aún no es definitiva, demuestran ahora que el aviso llegó muy tarde.