Miguel Polo, presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, en una imagen de archivo.

Miguel Polo, presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, en una imagen de archivo.

Política LA DANA DEL SIGLO

El presidente socialista de la CHJ pidió en 2022 una 'solución integral' para evitar que el barranco del Poyo se inundara

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La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) era consciente de que tenía que acometer una "solución integral" para el cauce del barranco del Poyo, al menos, desde noviembre de 2022. Así lo reconoce su presidente, Miguel Polo, en una nota interna del organismo dependiente del Ministerio de Transición Ecológica a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.

La misma CHJ incluyó estas actuaciones como "prioritarias" dentro del Plan de Gestión del Riesgo de Inundación de la Demarcación hidrográfica del Júcar 2022-2027, publicado en enero de 2023, como informó este periódico el pasado viernes. Pero las obras nunca se acometieron, según confirman fuentes de los ayuntamientos de la zona y de la propia Generalitat Valenciana.

Polo es natural de Titaguas, una localidad de la Valencia interior en la que llegó a ser concejal por las listas del PSPV-PSOE en 2007. Trabaja en la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) desde 2006. En 2018, año en que Pedro Sánchez fue investido presidente del Gobierno y Teresa Ribera fue nombrada ministra de Transición Ecológica, pasó a ser comisario de Aguas de la CHJ. Desde febrero de 2021, preside el organismo de cuenca.

Nota interna de la CHJ, del 9 de noviembre de 2022, sobre obras en el barranco del Poyo.

Nota interna de la CHJ, del 9 de noviembre de 2022, sobre obras en el barranco del Poyo. E.E.

Miguel Polo participó telemáticamente en la reunión clave del Cecopi convocada a las 17:00 horas del martes 29 de octubre. A esa hora, la riada ya arrasaba, en ambos márgenes, la ribera del barranco, las localidades al sur del nuevo cauce del Turia, que protegió a Valencia capital. 

El desbordamiento de la rambla del Poyo en la tarde del pasado 29-O fue el causante de las inundaciones que, según él último balance disponible, causaron 212 muertos. A esa hora del 29-O se declaraba el Escenario 2 y se reunían las autoridades de todos los organismos implicados en la coordinación de la crisis.

En portada | Así fue el desbordamiento del barranco del Poyo el 29 de octubre

Y las torrenciales lluvias causadas por la DANA, localizadas en la cabecera del barranco, ya estaban entonces confirmando la necesidad de haber atendido la advertencia de Polo, apenas dos años antes: "La necesidad de dotar a los barrancos del Poyo y de la Saleta de una solución integral que permitirá poner en marcha medidas estructurales que reducirán el riesgo de inundabilidad de esta importante y estratégica zona industrial".

Las horas

El caudal había amanecido seco, a cero. Pero a las 17:00 horas ya bajaba con 325 m3/s de agua, lodo y todo tipo de sedimentos, rocas y cañizos. Una hora más tarde, a las 18:00, la crecida era "brutal", según reconoció la misma CHJ en un comunicado del pasado lunes, 4 de noviembre, con una medición de 1.725 m3/s.

Desde las 16:13 horas, en que se comunicó por tercera vez consecutiva un "caudal descendente", hasta las 18:43 el caudal se multiplicaba por 100. Sin embargo, no hubo ninguna comunicación a Emergencias de la Generalitat procedente del SAIH (Sistema Automático de Información Hidrológica) de la CHJ en el barranco del Poyo.

Cuando el organismo que preside Polo avisó, a través de un email automático, ya era tarde. Las aguas bajaban en un volumen de 1.938 m3/s y localidades como Paiporta ya estaban siendo asoladas.

La bajada acelerada de las aguas, con esos flujos, y en un desnivel superior a los 1.000 metros en apenas 50 kilómetros de cauce hasta el mar, confirmó la necesidad de esa "solución integral" que reconocía Polo dos años antes. 

El agua arrastró consigo sedimentos, rocas, ramas, escombros y todo lo que encontró a su paso, una vez superado el nivel máximo del cauce. Como consecuencia de ello, localidades como Masanasa, Alfafar, Benetúser, Beniparrell, Albal, Algemesí, Sedaví y así hasta 72 quedaron destruidas y anegadas en fango.

El documento

La propia CHJ y su presidente advertían de esta posibilidad hace exactamente dos años. El 9 de noviembre de 2022, habían acabado los tra​​bajos de "eliminación de vegetación y retirada de sedimentos" del cauce en el barranco del Poyo, en Quart de Poblet, a la altura del Parque Logístico del Puerto de Valencia, ubicado en Ribarroja de Turia.

Las obras, según esta nota interna de la Confederación, buscaban "la mejora la ​capacidad hidráulica del cauce" y "facilitar el desagüe de las aguas pluviales del polígono en episodios de fuertes precipitaciones".

En esa publicación, el propio presidente del organismo de cuenca, Miguel Polo, se muestra "satisfecho" por esta actuación, aunque advierte de que la obra "disminuye el riesgo de inundación del Parque Logístico del Puerto de Valencia, aunque no acaba con todo el problema".

Según el documento al que ha accedido este diario, Polo insistía en la "necesidad" de dotar a los barrancos del Poyo y de la Saleta de una "solución integral" que permitiría poner en marcha "medidas estructurales" para "reducir el riesgo de inundabilidad de esta importante y estratégica zona industrial".

​La actuación de limpieza era una "solución provisional pero insuficiente", que formaba parte de lo que tenía que ser una "solución integral al problema del riesgo de inundación asociado a los barrancos d​el Poyo y la Saleta". 

Por eso, Polo subrayaba el "compromiso" de la Confederación Hidrográfica del Júcar por resolver el problema, señalando que "desde hace meses, se trabaja en dos actuaciones para adecuar de manera definitiva los barrancos del Poyo y de la Saleta".

Estas dos actuaciones no se han llevado a cabo. La primera consistía en un proyecto de "encauzamiento del barranco de la Saleta", que en ese momento estaba en trámite de aprobación, antes de la licitación de las obras. La segunda era "la mejora de la capacidad de desagüe el barranco del Poyo en su tramo medio", que en noviembre de 2022 estaba aún en fase de proyecto.

Desgraciadamente, como lamentan ahora alcaldes como el de Algemesí, esos proyectos no llegaron a tiempo.