El secretario general del PSOE madrileño, Juan Lobato.

El secretario general del PSOE madrileño, Juan Lobato. EP

Política MADRID

De Moncloa al notario: Lobato registró que Óscar López le filtró la munición contra el novio de Ayuso pero niega un complot

Luis Casal
Publicada
Actualizada

El secretario general del PSOE madrileño, Juan Lobato, ha negado este lunes que Moncloa le filtrara documentación secreta sobre el novio de la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, para usarla contra ella en una sesión de control parlamentaria. Sin embargo, también ha reconocido que acudió al notario para dejar constancia de cómo había adquirido esa información y que esta venía de una trabajadora de Presidencia. 

En concreto, quien le dio la munición a Lobato fue Pilar Sánchez-Acera, jefa de gabinete de Óscar López, quien entonces era director de gabinete de Pedro Sánchez. Según el relato del líder del PSOE en Madrid, este intercambio de mensajes se produjo el 14 de marzo "en una conversación normal", habida cuenta de que ella también forma parte de la Ejecutiva socialista. 

Este mismo lunes, el juez que investiga al fiscal general del Estado ha citado al líder del PSOE madrileño por la presunta filtración de datos del novio de Ayuso por Moncloa.

"No se puede decir que sea Moncloa porque ella en ese momento trabajara en Moncloa... Desde dos años antes es mi secretaria de política institucional y con la que preparo esas sesiones de control", argumentó Lobato.

Los pantallazos de WhatsApp están protocolizados ante notario desde principios de este mes de noviembre. 

Siempre según su relato, Juan Lobato le preguntó de dónde había salido esa información y ella le contestó que "de los medios de comunicación" y no de la Fiscalía General del Estado, como se deducía en un primer momento, negando por tanto la existencia de un complot de Moncloa para desacreditar a Ayuso. En el momento en que empleó esos datos, es cierto que algunos ya se habían publicado en la prensa.

Lo extraño del asunto es que Lobato decidiera, seis meses después de producirse esa conversación, ir a dejar constancia de ella ante notario. Precisamente una vez que el Tribunal Supremo abrió una causa (e imputó) al Fiscal General del Estado. La razón era, precisamente, por filtrar información de la pareja de Ayuso a los medios de comunicación.

"Como soy el primero en hablar de esto me digo: 'Es probable que el Supremo me pregunte', así que lo dejo constar ante notario", explicó Lobato este lunes. "Sobre todo se trata de dejar claro que a nosotros la información nos llega por los medios de comunicación, no por la Fiscalía".

Lobato, como técnico de Hacienda, entendió que utilizar esos documentos podía comprometer a quién se los hubiera filtrado, también que necesitaba desmarcarse para evitar posibles repercusiones legales. Sobre todo si hubiese venido de la Fiscalía General.

"No me hubiese gustado un pelo. Pero se acredita lo contrario. Eso es lo que a mí me deja tranquilo y cuando se abre el procedimiento en el Supremo digo que eso prueba la denuncia que se está haciendo", ha asegurado.

El contexto

El líder socialista madrileño no ha explicado, en todo caso, qué tipo de investigación va a llevar a cabo, ni si será él mismo, el partido en Madrid o la dirección federal del PSOE quien la impulse. Según sus palabras, acudió al notario "sin notificárselo a nadie más y por decisión propia". Sin acogerse al "consejo de nadie", dada su condición profesional de técnico de Hacienda, y para protegerse en el caso de una investigación judicial.

Tal investigación ya está en curso, sobre el supuesto fraude fiscal de Alberto González Amador, pareja sentimental de la presidenta madrileña. Pero también hay otra, contra el fiscal general del Estado, Alvaro García Ortiz, presunto origen de la filtración que luego llegó a Moncloa y a varios medios de comunicación de línea editorial afecta al PSOE. 

El juez del Tribunal Supremo Ángel Hurtado ha ordenado este mismo lunes a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que acceda al contenido de los datos incautados al fiscal general en el registro de su despacho oficial el pasado 30 de octubre, por su "participación preeminente en los hechos que, finalmente, derivaron en la filtración investigada".

Y ahora, la intención de Lobato es que la Justicia abra otro caso para averiguar cómo ha podido llegar a las portadas de la prensa que él registró esa cadena de mensajes en su propia protección. "Haré una reclamación vía judicial", ha adelantado la salida de la Junta de Portavoces de la Asamblea de Madrid.

Lobato ha revelado, asimismo, que en la noche de este domingo habló con Óscar López y con Pilar Sánchez-Acera, la entonces jefa de Gabinete del actual ministro de Transformación Digital. "Por mí, publicaría la conversación", ha añadido, antes de atizar que no es decisión suya, al menos únicamente.

Cuando contactó con Lobato en marzo, para hacerle llegar la filtración que afectaba al novio de Díaz Ayuso, Sánchez Acera también era la secretaria de Institucional del PSM. Ahora, López parece ser el candidato elegido por Pedro Sánchez para liderar el socialismo madrileño, que tendrá su congreso regional después del congreso federal del PSOE, que se celebrará al final de esta semana.