
Pedro Sánchez y el rey Felipe VI este lunes en la inauguración del Mobile World Congress 2025 en Barcelona. EFE
Sánchez seguirá en X pese a sus críticas a Musk y los reproches de Sumar: Moncloa prefiere las "campañas de sensibilización"
El socio de coalición recuerda que X tiene abierto un expediente de la Comisión Europea por incumplimiento de la Ley de Servicios Digitales.
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Pedro Sánchez está centrando parte de su batalla contra la "internacional ultraderechista" en Elon Musk, propietario de X, y en la "tecnocasta" que controla las redes sociales con fines espurios. Sin embargo, el ala socialista del Gobierno sigue sin querer abandonar la antigua Twitter, pese a que incluso Sumar, su socio de coalición, se lo ha reprochado.
En Moncloa aseguran que prefieren apostar por "campañas de sensibilización", "promover el uso de plataformas digitales alternativas" y hacer una evaluación continua de su seguridad… pero no dejar de usar la red social. Al final, X tiene tantos usuarios que el Gobierno no está dispuesto a renunciar a ese potente altavoz.
Esta posición de Moncloa ha sido fijada en una respuesta por escrito a los diputados Enrique Santiago y Francisco Sierra, ambos de Sumar. En su pregunta, los diputados pedían al Ejecutivo una valoración sobre que "diferentes organismos estatales continúen usando la red social X, la cual viola reiteradamente los preceptos europeos sobre servicios digitales".
Parte de la crítica de Sumar, más allá de las cuestiones ideológicas, es que Elon Musk tiene un expediente abierto de la Comisión Europea por incumplimiento de la Ley de Servicios Digitales. Entre otras cuestiones, las autoridades europeas critican su falta de transparencia con la publicidad y que no proporciona a sus investigadores el acceso a datos públicos.
En su respuesta por escrito, el Gobierno dice que es "consciente de los retos asociados al uso de plataformas digitales, incluidas que han sido objeto de investigaciones por incumplimientos de la normativa europea".
Sin embargo, no va más allá y asegura que el uso de dichas plataformas por organismos estatales "se realiza bajo un marco de evaluación continua de seguridad, funcionalidad y cumplimiento normativo".
El Gobierno –el ala socialista, porque el ala de Sumar no habría firmado una respuesta con este contenido–, asegura también que tiene como "prioridad" promover el uso de "plataformas alternativas" que cumplan "con los estándares europeos, reforzando la equidad y la seguridad en el entorno digital".
Estas declaraciones demuestran que el Ejecutivo está lejos de la posición que tiene Sumar al respecto. En la toma de posesión de Donald Trump, Musk hizo un saludo que se asemejaba al brazo en alto fascista y, al día siguiente, varios ministros de Sumar y la propia coalición decidieron abandonar X.
Una red social pública
Pedro Sánchez lleva desde enero criticando duramente el poder que tiene Elon Musk, que financió la campaña electoral de Donald Trump y ha intentado intervenir en otros procesos electorales como los últimos comicios en Alemania. El presidente habla de una "tecnocasta" que "está tratando de usar su poder omnímodo sobre las redes sociales para controlar el debate público y, por tanto, la acción gubernamental".
Sánchez incluso llevó este debate al foro económico de Davos y también tiene algunas acciones concretas en mente. Por ejemplo, designar a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) como supervisora de las plataformas digitales.
A principios de febrero, el presidente también anunció que se están estudiando mecanismos para asegurar la responsabilidad legal de los dueños de las redes sociales para que "puedan rendir cuentas" y apostó por que la Unión Europea desarrolle "navegadores propios" y "redes sociales públicas y privadas propias".
Es decir, que busca que España y la Unión Europea den una respuesta a situaciones como la generada por Elon Musk, pero también a la inteligencia artificial que muestra sesgos (como la recientemente creada por China) y a la influencia de Trump en redes sociales (después de que Meta anunciara que dejaría de lado sus políticas internas de verificación).
Sumar, de momento, parece alineada con esta posición de Sánchez. La semana pasada, la formación de Yolanda Díaz registró una iniciativa en el Congreso de los Diputados para que se promuevan en el seno de la Unión Europea "plataformas digitales de dominio público". ERC registró otra iniciativa idéntica.
Sin embargo, estas intenciones no pasan de momento de ser lo que son: meras intenciones. Ni el Gobierno español ni la Unión Europea han dado de momento muestras contundentes de avanzar en esa línea.
A pesar de la sintonía, a Sumar le parece incongruente que, al margen del discurso de Sánchez, el Ejecutivo e instituciones como el Congreso de los Diputados (presidido por la socialista Francina Armengol) sigan usando la red social para comunicaciones relevantes.
Un ejemplo del uso de la red social se vio la semana pasada, cuando Sánchez anunció a través de X que España transferiría 1.000 millones de euros en ayuda militar a Ucrania. Además, desde Sumar recuerdan que los diputados del PSOE son los que más utilizan X del Congreso de los Diputados, según un informe que estudia las publicaciones en la red social esta legislatura.